CCXII

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El sonido de una alarma despertó a Beelzebub, entreabrió los ojos buscando de donde provenía el ruido, tomo el teléfono que pertenecía al Alpha y la desactivo, trato de estirarse, pero entonces noto un peso sobre su pecho, se dio cuenta de que era Gabriel, quien se encontraba aún dormido encima de él.

No era habitual que el Beta fuera el primero en levantarse de los dos, así que Beelzebub aprovecho el momento para observar el rostro del castaño, cepillo su cabello alborotado y pasó la yema de sus dedos por sus labios entreabiertos.

"No deberías ser tan lindo si eres un Alpha" Murmuró el pelinegro y luego trato de levantarse con mucho cuidado, pero los brazos de más alto lo atraparon en un abrazo "No te vayas..." Dijo en voz baja Gabriel "Por favor..."

"T-tengo bañarme... Apesto a sudor, ambos lo hacemos..." El Alpha empujó suavemente el delgado cuerpo de Beelzebub y lo recostó sobre la cama, rápidamente se posó encima de él sin aplastarle "Tengo miedo de que te vayas y resulte que tus palabras de anoche no sean más que una ilusión"

El Beta trago saliva nervioso, los ojos lilas de Gabriel brillaban mientras lo miraba directamente, con la barbilla sobre su pecho.

"N-no fue una ilusión" Respondió con la garganta seca el pelinegro "L-lo q-que dije ayer... Era verdad, a-además..." Hizo una pausa y luego desvió la mirada sonrojado "Y-yo también estoy asustado de que cambies de opinión y vuelvas con esa Omega..."

"¡¿Qué?!" Exclamó el Alpha separándose "¡¿De verdad creíste que estaba interesado en Ba'al?" Beelzebub se incorporó cubriendo su cuerpo desnudo con la manta "¡Apenas ayer salías en celo de su casa! ¡Tú dímelo!"

"¡La única razón por la que me llamó la atención era por que luce idéntica a ti!" Gabriel bajo la vista apenado "Pero el único al que yo quiero eres tú..." Ante la declaración, desde el cuello hasta las orejas de Beelzebub se tiñeron de rojo y apretó con fuerza la sábana que lo cubría "Y-yo también te quiero Gabriel..." Se vieron por un momento antes de desviar la mirada demasiado avergonzados por aquello "¡Iré a preparar la bañera!"

Prácticamente el Beta saltó de la cama y cerró la puerta del baño con fuerza, Gabriel cubrió su rostro con sus manos y giró de felicidad sobre la cama, dio un gritó de victoria contra una de las almohadas y permaneció durante varios minutos mirando al techo con una sonrisa estúpida y el corazón golpeándole en el pecho.

"¿Por qué tienes está ropa?" Preguntó Beelzebub probándose unos pantalones negros que le había entregado el Alpha "¿Y por qué son de mi talla?"

"B-bueno la compre hace un tiempo" Se explicó sonrojado el más alto "Creí que sería bueno que tuvieras un cambio de ropa si, ya sabes... Te quedabas aquí..."

"Puedo entender tener un cambio de ropa" Comento tratando de ser paciente el pelinegro "¡¿Pero porque demonios estos pantalones me marcan tanto el trasero?! ¡¿Y por qué la ropa interior que me diste es tan pequeña?! ¡Apenas me cubre! ¡Pervertido!"

"¡Pero tienes un bonito trasero!"

"¡Cierra la boca Gabriel!" El más alto rio por la reacción de su compañero mientras se acercaba a él "Oh... Vamos..." Le abrazo por la espalda murmurando en su oído "No puedes regañarme por decir la verdad"

"¡Eres un fetichista! ¡Alpha libidinoso!" La sonrisa de Gabriel se hizo más grande, alzó en brazos a Beelzebub para gran enfado de este, luego le dio un dulce beso en los labios "¡Esto no cambia nada! ¡Sigues siendo un pervertido!" Contestó con un puchero el Beta "Y tú eres el culpable de eso" Le dijo el más alto para volver a besarlo.

"¿Aún no llega Gabriel?" Preguntó Ba'al a Uriel "Le acabo de marcar, dice que estará aquí en un minuto..." La respuesta no pareció alegrar a la Omega, ella necesitaba hablar con el Alpha antes de la auditoria para aclarar lo sucedido el día anterior "Le avisaré cuando este aquí..."

Justo cuando la chica estaba por irse, el aroma de Gabriel captó su atención, se giró hacia la entrada para encontrarle, llevándose la sorpresa de que no estaba solo.

"¡¿Podrías darte prisa?!" Se escuchó el reclamo de Beelzebub "¡No estaríamos tan atrasados si no fuera por ti!"

Gabriel iba justo detrás de él arreglando sus ropas, a pesar del regaño parecía bastante contento y con una gran sonrisa en el rostro.

"¡Buenos días" Saludó el castaño con energía "Uriel estaré ocupado todo el día, haz el favor de enviar los pendientes a Txus"

"Gabriel..." Le llamó Ba'al pero antes de poder continuar, se dio cuenta de que el aroma que había captado hace un momento no provenía del Alpha, sino del pelinegro, quien al pasar a su lado sólo le miro con el ceño fruncido para luego alejarse a toda prisa rumbo a su oficina, la Omega volteó hacia Gabriel quien observaba al chico irse con una expresión de adoración en su rostro.

La pelinegra apretó los dientes indignada sin poder creer que un simple Beta haya sido elegido por encima de ella.

Si yo tú, si tú yo contigo 200 - Finalizado [Good Omens]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora