CCCXXXI

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"Mamá ¿cuándo yo crezca seré un Alpha como mis hermanos?" El pequeño Azirafel recargaba su cabeza sobre el regazo de su madre, cuando se giró para mirarle, no entendía porque era que ella lucía tan triste.

"Escucha querido" Dijo acariciando sus rizos "No importa si eres Alpha, Omega o Beta ¿de acuerdo? Importa lo mucho que te amo y solo eso ¿Por qué no vamos a recoger más flores? ¿Quieres ir con mamá?"

"¡Si!"

Inclinado sobre el retrete Azirafel vomito por tercera vez en el día, acompañado de eso, sufría de una intensa migraña y dolor abdominal, que ninguno de los analgésicos que le habían medicado podía mitigar.

"Te extraño mamá..." Murmuro el rubio sentándose en el piso del baño, recordando aquellas palabras "Me pregunto qué hubieras hecho tú... ¿seguir como un Beta y alejarme de quien amabas? ¿O tomar el camino de Omega para estar junto a él? Aunque al final eso también nos separó..."

"He escuchado suficientes historias de tu madre para saber que ella te hubiera apoyado en cualquiera de tus decisiones siempre y cuando la tomarás por tu propia felicidad..."

"Lilith..." Murmuró el rubio tratando de levantarse, pero se encontraba demasiado débil para siquiera moverse.

"Déjame ayudarte" La pelirroja se acercó hasta él, paso uno de sus brazos alrededor de sus hombros y lo llevo hasta la cama.

"Debes tratar de dormir, llevas días sin descansar bien" Le reprendió la Omega mientras limpiaba la cómoda llena de medicina y llenaba un vaso de agua para el chico.

"Eso intento, pero las náuseas son insoportables..." Lilith tomo la temperatura del rubio y asintió aliviada al ver que no tenía fiebre.

"¿Estas cerca de tu celo?" Preguntó la chica con normalidad, haciendo sonrojar a Azirafel.

"No... No lo sé..."

"Debes estar más atento a ese tipo de cosas, es peligroso que no conozcas tu propio cuerpo sobre todo en tu situación tan particular"

"Lo sé..." El rubio se encogió en su lugar evitando los ojos de Lilith.

"Azirafel ¿te arrepientes de ser un Omega? ¿Odias haber tomado esa decisión?" Hubo un largo rato de silencio, la pelirroja se arrepintió de preguntar, estaba por levantarse cuando Azirafel finalmente volvió a hablar.

"No soy una persona diferente a cuando era un Beta" Dijo extendiendo su mano y mirándola con detenimiento "Lo que me gusta, lo que me enfada, lo que me hace feliz siguen siendo las mismas cosas, solo es mi cuerpo el que cambia... No es que me arrepienta de haber elegido ser un Omega... Es que tengo miedo, a todo lo que pasa a mi alrededor, a estas cosas que no entiendo y al mal que puedo causar con solo estar cerca de los demás..."

"Deja de culparte por los demás" Le reclamo la pelirroja "Tú no puedes decidir sobre los otros, sus elecciones, sus sentimientos, están fuera de tu alcance, deja de pensar de eso modo"

"Me gustaría poder ser más asertivo como tú Lilith" Sonrió el rubio "A veces me recuerdas a mi mamá, mis hermanos dicen que se volvió una persona muy fuerte cuando se fue su padre, se hizo cargo de cuatro hijos sola y jamás la vi lamentarse por nada, ambas son valientes, hermosas y jamás ven hacia atrás o sienten pena por sí mismas..."

"¡Tú y Metatron deben parar de compararme con su madre!" Exclamó la pelirroja avergonzada y levantándose de la cama "¡Aún tengo muchas cosas por hacer, te llamaré a lo hora de comida, mientras intenta descansar!"

"Gracias..."

"¡Ya duérmete Azirafel!" El chico pudo observar las orejas y mejillas sonrojadas mientras cerraba la puerta.

"¿Beta?" Preguntó Michel tomando la hoja de resultados de las manos de su hermano "¿Cómo es posible? Los tres somos Alpha..."

"Pudo haber sido un error a la hora de entregarlos" Intervino Gabriel "Debieron confundirlos con los de alguien más..."

"No hubo ninguna confusión" Metatron se acercó hasta ellos quedando frente a Azirafel "Pedí que se realizará la prueba dos veces, él es un Beta"

En esos momentos el pequeño no entendía porque parecían tan enojados y tristes, porque no dejaban de ver aquel papel que había traído de la escuela, miro a sus hermanos y no dijo nada pensando en que podrían decepcionarse aún más.

"Pero no estaban molestos o decepcionados..." Murmuró el Omega mientras sus ojos se cerraban poco a poco "Estaban asustados, de que no fuera igual a ellos, de lo diferente que sería todo para mí..."

Si yo tú, si tú yo contigo 200 - Finalizado [Good Omens]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora