Cap. 70

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-Él te permite usar su poder... -concluye Ako.

-En realidad es mío, lo desarrollé sin darme cuenta, solo puedo estar agradecida de que la primera vez que pasó estaba sola con Ryou y él estaba profundamente dormido, su guardián se llevó un buen susto cuando quedó frente a mí y se dio cuenta que podía verlo.

-¿Cómo puedes estar segura que es tuyo y no de tu seraffín? -cuestiona Yuichiro.

-Porque él me lo dijo, me dijo que yo era especial de muchas maneras, solo una entre millones -repiten sus labios las palabras de su seraffín -por eso se quedo conmigo para poder protegerme, yo les mostraré algo que no estoy segura que es -le dice y todo su cuerpo desprende una extraña luminosidad que la hace brillar, con tal intensidad que da la sensación de que una luz luchara por salir de su interior y en sus manos esa luminosidad se vuelve violeta como sus iris.

-No puede ser, tú... ¡tú eres una santa...! -pronuncia Ako llena de asombro -todos piensan que ella es la última... por eso no permiten que nadie se acerque a ella, solo los querubines...

-¿Te refieres a mi madre? -pregunta sin poderlo evitar Misaki, y su cuerpo tiembla levemente.

-¿La santa es tu madre? -los ojos de Ako se agradan llenos de sorpresa y asombro -eso... es... es imposible.

-Mi madre es quien le dio sus alas a Yuu, fue... la primera vez que la vi... -recuerda y su voz se quiebra cuando los recuerdos de aquel día invaden su mente -ellos... ellos le quitaron sus recuerdos -repite con tristeza.

-¡No puede ser, hay otra santa...! -repite Ako extasiada sus ojos fijos en Misaki -si ellos supieran...

-¿Por qué te sorprendes tanto? -cuestiona curioso Yuichiro -¿estás segura de lo que estas diciendo?

-Porque es realmente increíble, ¿no lo entiendes?, ¡ella es una santa!, una santa... Dios en verdad esto no tiene precedente, solo nace una cada mil siglos, eso es lo que me dijeron, es simplemente imposible pero aquí estás, madre e hija... dos santas nacidas en el mismo siglo.

-No comprendo tu sorpresa, si su madre es una santa, ¿no es más probable que ella al ser su hija también lo sea?

-Claro que no, yo estaba tan sorprendida con lo que paso cuando ella llego que me puse a indagar y preguntar a los ángeles que tenían más tiempo allí y todos coincidían en que toma milenios en aparecer una santa y todos los hijos que engendra siempre son varones, por ello fue algo que marco un antes y un después, todos estaban felices cuando ella llegó, ya que antes que tu madre llegara la imposición de las alas de los ángeles era muy complicada y a la santa anterior le costaba cada vez más, en ocasiones ella pasaba horas enteras hasta que su poder lograba grabar las alas en los nuevos ángeles, pero todo cambio cuando tu madre llego, había algo distinto en su aura, él lo supo en cuanto la vio, tomo sus manos y liberó su poder tal como tú lo hiciste hace un momento, todos se maravillaron y él le pidió que tomara el lugar de la santa anterior ya que su poder estaba casi extinto, tu madre acepto con una única condición.

-¿Cuál? -pregunta impaciente Misaki.

-Que le permitan estar junto a los querubines... -Ako cierra sus ojos y en su mente se suceden los recuerdo de ese momento y los comparte con Yuichiro y Misaki. La pequeña permanece junto a la recién llegada, espera paciente hasta que ella lo asimile, siempre es así, a algunos les cuesta más que a otros, mucho tiempo atrás la pequeña Ako lo había experimentado.

Él lo supo en cuanto vio el alma de la azabache de mirada violeta que recorría escrutando confundida el entorno donde se encontraba.

-No puede ser... estoy ¿muerta? -fue lo primero que pensó ella y sus labios repitieron incrédulos sus pensamientos, solo había sido un parpadeo, mientras su esposo sujetaba su mano, ya no sentía dolor...

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⏰ Última actualización: Aug 11, 2022 ⏰

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