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Cap. 20 Procurare ser el mejor padre para ti...

Pov Narradora:

La madrugada estaba cada vez más fría, el pequeño Yuichiro se revolvía en la cama del hospital, un extraño sueño lo atormentaba, los dos amigos se miraban con sorpresa Crowley había conseguido café para ambos y platicaban en susurros, no sabían que hacer el niño se quejaba, murmuraba palabras incomprensibles, de un momento a otro dejo salir un grito, que se ahogo con su llanto y se sentó de golpe en la cama, las lagrimas surcaron su rostro, su mano estaba extendida como si intentase alcanzar algo, parecía confundido, su mirada estaba perdida, se mantuvo unos segundos así...

Guren y Crowley saltaron de la silla en que se encontraban del susto cuando el pequeño grito, por un segundo ambos contuvieron el aliento, Yuichiro comenzó a recorrer la habitación confundido y cuando poso sus orbes esmeraldas sobre ellos, salto de la cama y se abalanzo sobre el azabache, se abrazo de las piernas de Guren, estaba temblando...

Sin pensarlo él lo tomo en sus brazos y lo intento calmar, el pequeño se abrazo con fuerza de su cuello aun temblando, sollozaba junto a su oído y dejaba caer sus lagrimas sobre su hombro, Guren no estaba seguro de cómo tomarlo tenía unas enormes ganas de aferrarlo con fuerza contra su pecho para calmarlo pero sabía que no podía presionar las heridas de su espalda, por lo que tomo asiento, lo sentó en su regazo y le abrazo con cuidado con un brazo alrededor de la cintura y con el otro acerco su mano y le acaricio la cabeza con ternura...

-Calma, pequeño solo fue un mal sueño –le susurraba mientras acariciaba su cabello, de a poco el pequeño dejo los sollozos y cuando pudo calmarse un poco le miro a los ojos...

-No me abandones –le pidió, su voz era muy dulce y tierna sus hermoso esmeradlas estaban clavados en los orbes violetas –tengo miedo... –fue lo último que dijo antes de enterrar su cabecita en el hombro de Guren...

-Tranquilo no lo hare, jamás te abandonare –le dijo, sentía como si un puño oprimiera su corazón, cuando el pequeño lo miro tan intensamente a los ojos pudo percibir su dolor...

Ya no había vuelta atrás no permitiría que nadie se lo arrebate, tenía un lazo con el niño, no podía explicar cómo ni porque pero sentía dentro suyo que un vinculo muy fuerte unía su vida con la del pequeño...

-Guren que fue lo que dijo –pregunto Crowley afligido al ver como una lágrima rodaba por la mejilla de su amigo...

-Me pidió que no lo abandone y me dijo que tiene miedo –le tradujo ya que Crowley no entendía japonés...

-Tiene una voz muy bonita, es muy tierno ¿no crees? –le dijo Crowley – ¿Qué le dijiste?

-Le dije que no lo abandonare y lo dije en serio, puede que te parezca una locura pero no quiero que este niño sufra nunca más, me gustaría que pueda ser feliz, he pensado que su corta vida debió ser muy dura y difícil, quiero darle un hogar donde realmente pueda sentirse protegido, yo no quiero pensar en todo lo que tuvo que pasar antes que lo encontremos –le dice a su amigo con sinceridad...

-Si ya te decidiste, tal vez pueda hacer algo para ayudarte, mi familia es poderosa y tiene muchos contactos, creo que es mejor que ayude un poco a Goshi, estoy seguro que encontraremos una solución conveniente, eres un buen tipo Guren y me siento honrado de ser tu amigo, yo también quiero ayudar a este pequeño, ahora tendré que aprender japonés, para poder platicar con mi nuevo sobrino –le dice sonriendo...

-Te lo agradezco Crowley, tú también eres un gran sujeto, estoy feliz de haberte conocido y que podamos ser amigos gracias –le respondió y seco sus ojos...

Unos minutos después, el niño se volvió a dormir, Guren lo acostó con cuidado y platicaron con Crowley sobre lo que este haría, cuando terminaron de ponerse de acuerdo ya había amanecido...