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Cap. 21 Puedo decir que soy plenamente feliz...

Narradora:

El pequeño Yuichiro ha cautivado a todos, es tan tierno que sus amigas no paran de besarlo y decirle lo hermoso que se ven juntos, Guren piensa que nunca antes se había sentido más feliz, sin siquiera proponérselo, había conseguido alcanzar su sueño más añorado, formar su propia familia... no era el ideal que todas las personas persiguen, pero para él era simplemente prefecta...había imaginado muchas veces en lo lindo que sería poder tener a sus propios hijos, pero desechaba de inmediato esos pensamientos, ya que aquello era simplemente imposible para él... y allí estaba sintiendo que se encontraba dentro de un hermoso sueño, que se había convertido en realidad...y esto lo hacía sentir plenamente feliz...

-No puedo creerlo, ¿Cómo pudiste estar tanto tiempo lejos de esta cosita tan adorable? –la pregunta de Chess lo trajo de vuelta a la realidad sacándolo de sus pensamientos...

-La verdad ni yo lo sé –le responde el azabache con una sonrisa dibujada en el rostro al contemplar una vez más a su hijo...

-Debió ser duro para ti, cuando veías a nuestros niños, si tan solo nos hubieses dicho te habríamos ayudado a encontrarlo –le reprocha Shigure y una lagrima escapa de sus ojos imaginando como debió sentirse su amigo todo este tiempo...

-Oye no llores, ya todo está bien –le dice estrechándola en sus brazos –este es un día que he esperado por mucho tiempo y no tenía idea si llegaría o no, estoy muy feliz de tener a mi hijo en casa, por favor pasen al comedor la mesa está servida –les indica y todos asienten...

Esta era la primera vez Yuu compartía un almuerzo con su nueva familia y estaba feliz al igual que Guren, con el paso de los minutos, el shock por la noticia que les dio Guren paso y todos se relajaron un poco, se comenzaron a comportar como siempre, las risas se hicieron presente al platicar sobre trivialidades como las locuras de Lacus en el preescolar, él pequeño estaba fascinado con una de sus compañeritas de salón y cada día le llevaba flores que arrancaba de los canteros del preescolar, su maestra se quejaba a diario con Chess, que se apenaba mucho cada día cuando lo retiraba, las peleas de Makoto por defender a sus hermanitos, lo sobre protector que se comportaba Yoichi con su hermanita Tomoe, el susto que les dio Rene a sus padres cuando se oculto detrás del escritorio de Guren el primer día que no lo encontró en su oficina y se quedo dormido allí... Shigure y Eita casi mueren de la angustia, cuando estaban a punto de llamar a la policía para reportar sobre el secuestro de su hijo cuando la secretaria de Guren lo encontró...

Todos están demasiados felices por Guren y el pequeño Yuichiro, sus amigos les toman fotografías junto a sus hijos, los pequeño en seguida comienzan a jugar, Makoto le ayuda a Rene y Lacus con Yuichiro explicándoles lo que este les dice él y sus hermanitos crecieron con los dos idiomas y no tienen problemas para comprenderlo, pero eso parece ser un detalle menor para ellos, se comprenden y se divierten juntos...

Una vez que el almuerzo concluye, Crowley lleva a los pequeños al cuarto de juegos es como él le llama al cuarto donde se encuentran las cunas que él junto a Guren prepararon para sus sobrinos, en el también hay una gran cama y un montón de juguetes, además algunos recientemente adquiridos por el peli-rojo y antes de subir con los pequeños les anuncia a sus padres que esta noche es la primera pijama da oficial del tío Crowley para Yuichiro y todos sus sobrinos, los niños gritan eufóricos y lo siguen al cuarto de juegos...

Sus padres sonríen resignados, tendrán que regresar más tarde con la ropa apropiada para los pequeños, es viernes y no hay problemas con que pasen una noche despiertos además se ven felices de poder quedarse con su nuevo primo...

-El pequeño Yuichiro está bien de salud –pregunta Sayuri a Guren después que los niños se suben con Crowley...

-Si esta perfecto solo, le hicieron unos exámenes para estar seguros –le comenta Guren...