¿Como decírtelo?#FesBooksAwards

Cap. 40 La promesa de Misaki Ichinose...

Misaki una vez mas se ata a la misma promesa... de dos madres desesperadas... tan diferentes y tan parecidas al mismo tiempo...

Narradora:

Después de despedirse de Guren y Yuu el pelirrojo va a casa de sus padres, Feridia y Lest están allí desde la mañana, Crowley los había dejado temprano, como le dijo a su amigo lo estuvo buscando todo el fin de semana, tanto su esposa como sus padres compartían su preocupación por dos azabaches... luego que Crowley les dijera que habían desaparecidos, les había preguntado a todos sus amigos o conocidos y nadie sabía nada de ellos, la última persona que había visto a Guren era su secretaria y los niños a Yuu en el colegio pero a ninguno de ellos les pareció que tuvieran problemas..., solo cuando su hermana le dijo que había terminado con Guren comprendió y se desespero aun más por encontrarlos, sus socios estaban al tanto y los Norito, no dijo nada en la empresa a los empleados para no preocuparlos... en cuanto llego a su casa Feridia y Noin lo recibieron afligidas y le preguntaron si había novedades...

-Se fueron... –les respondió con un dejo de tristeza en su voz...

-¡Qué!, como que se fueron, adonde –Noin y su esposa lo miran confundidas...

-Se fueron a Tokio...

-Por Dios hijo dime por que se fueron así tan de repente... como esta Guren...

-Ello se fueron porque Misaki los llamo en la mañana, Horn tuvo un accidente y el padre de Guren colapso cuando le dieron la noticia... Ryou está en cuidados intensivos y no saben que va a pasar con Horn... como crees que esta madre... –lo dice lo último en un tono sarcástico, está irritado con su hermana, sabe que su madre no tiene la culpa de lo que paso y se arrepiente al ver como se acumulan lagrimas en sus ojos –lo siento madre, no debí hablarte así, él está destrozado aunque intenta disimularlo...

-Oh por Dios, imagino cómo se siente Misaki en este momento, Horn es como una hija para ellos... crees que sea una buena idea llamarla...

-No, no lo creo, Guren me dijo que en cuanto tenga novedades me llamara –se sienta y toma su cabeza entre sus manos, colocando sus codos en sus rodillas y se queda pensativo...

La puerta se abre y Mito entra junto a su padre, el pelirrojo la mira molesto, se levanta de inmediato y se acerca a ella...

-Mito esto es para ti... –le dice tomando su muñeca con una mano y con la otra busca en su bolsillo extrae la pequeña cajita y la deposita en la mano de su hermana, ella lo mira confundida y la abre dentro ve el hermoso anillo, Feridia lo reconoce de inmediato y sin poder evitarlo dejar caer algunas lagrimas... antes que pueda preguntar su hermano la mira con desprecio –esto es tuyo, Guren me pidió que te lo diera antes de marcharse... el día que fueron a almorzar juntos... él pensaba proponerte matrimonio, antes que ese idiota los interrumpiera... –la mira lleno de ira y dolido por su amigo... –te lo advertí, te dije desde un principio que lo dejaras en paz, y tú..., tú me prometiste que no le harías daño... y lo hiciste... sabias muy bien que ya habían roto su corazón y te encaprichaste lo seguiste hasta que se enamoro perdidamente de ti... –las lagrimas de la pelirroja ruedan por su rostro...

-Lo siento, lo siento... yo te lo prometí, no puedo aceptarlo...

-Puedes tirarlo si quieres, como lo hiciste con su amor, él me dijo que lo compro para ti y me pidió que te lo entregara... quería que a pesar de todo lo que paso lo conservaras... él está destrozado, puedes hacer lo que quieras con el anillo... no seré yo quien tire sal en sus heridas, si no lo quieres devuélveselo tú misma... cuando regrese... Feridia ve por Lest nos vamos a casa... –le pide a su esposa, ella lo mira y asiente es la primera vez que ve a Crowley tratar así a su hermana... sus padres permanecen en silencio y Noin no ha dejado de llorar desde que su hijo le conto sobre el llamado de Misaki...