Pov Narradora:
Guren seca sus lagrimas y vuelve a contemplar esos hermoso zafiros, con los que había fantaseado por tanto tiempo están frente a él, pero ahora las cosas ya no eran como antes... su corazón se acelera, sus manos están sudando, tenia tanto tiempo que no se sentía así, que había olvidado todas aquellas sensaciones que la cercanía de Shinya provocaba en él... la última vez que vio esos hermoso zafiros había sido hacia casi dos años, durante una breve llamada...tiene unas ganas incontenibles de estrechar a su amado hermano entre sus brazos...y a la vez un inmenso temor de no poder controlar todo aquello que Shinya despierta en él...
Si... él se hiso una promesa a sí mismo el día que se fue para no regresar, desde ese momento solo podía considerar a Shinya como su hermano...aquel día en que intentaba tomar los miles de pedacitos en que su corazón se había destrozado, al ver a su amado junto a su esposa, a la cual consideraba su hermana, la noche antes de partir a Francia, intento expresar todo lo que sentía volcándolo en un papel, para poder intentar seguir con su vida, aunque entonces eso le resultaba casi imposible... solo Goshi y su esposa estaban al tanto de esto y ahora ellos se encontraban en Francia...no podía derrumbarse en este momento, él tenía una razón para ser fuerte ahora, él tenía a su hijo...
Por su parte Shinya también estaba paralizado, allí justo como la última vez que lo vio el día de su boda, esto le parecía un deja'vu, otra vez frente a él se encontraba su amado Guren, era perfectamente consciente de cuanto lo había lastimado, justo como aquel día en el despacho de su padre...su corazón golpeaba con fuerza en su pecho...la distancia entre ellos le era insoportable, sin pensarlo comenzó a acercarse , ninguno de los podía apartar su mirada de la ajena, sus ojos se encontraron en el momento en que Yuu había cerrado la puerta... dio los últimos pasos que los separaban casi con desesperación tomo su mano y lo atrajo hacia él con fuerza, cuando sintió su cuerpo estamparse contra su pecho, lo aprisiono entre sus brazos... enterró su rostro en el cuello de Guren y sus lagrimas comenzaron a fluir sin control, al tiempo que sus brazos apretaban con más fuerza el cuerpo del azabache...como si temiera que fuera a escapar...pero este se encontraba tan abrumado que permanecía inmóvil...
Esto no era un sueño, esto era definitivamente real podía sentir el acelerado palpitar del corazón de su amado contra su pecho, casi tan agitado como el propio...
Guren, no podía reaccionar su mente intentaba desesperadamente procesar lo que le estaba pasando, al sentir como Shinya apretaba su cuerpo con desesperación en ese necesitado abrazo no pudo contenerse más y le correspondió algo aturdido al sentir las lagrimas del contrario humedecer el hombro de su camisa, pudo darse cuenta que él también estaba llorando...y sin estar muy seguro de por qué, sus brazos se ciñeron con fuerza al cuerpo de Shinya...
Así estuvieron unos segundos que a ambos les parecieron eternos, hasta que Shinya decidió romper el silencio...aflojo sus brazos del contrario que la percatarse, hiso lo mismo, poco a poco se apartaron apenas lo suficiente para poder verse a la cara nuevamente...
-Supongo que es cierto –dijo dolido y casi como reprochándole, sin poder esconder los celos incontenibles que roían su ser...
Guren lo miro confundido, y no dijo nada, se soltó por completo de Shinya y seco su rostro, al ver que no le respondía prosiguió...
-Me mentiste, al final te casaste casi inmediatamente después de mí, tu hijo tiene la misma edad que Mikaela... –vuelve a reprocharle y esto hiere aun más a Guren...
¿Como era posible?, se pregunto si lo que estaba oyendo era real, no podía ser cierto, como se atrevía a reclamarle semejante cosa, el azabache se lleno de rabia, ¿después de todo estos años era lo único que tenia para decirle?, rió sin ganas, en una sonora carcajada sarcástica, que confundió a Shinya...
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¿Como decírtelo?#FesBooksAwards
Fiksi PenggemarHa pasado mas de un siglo desde que concluyo la guerra entre humanos y vampiros, sobre las ruinas de la antigua cuidad, se levantan nuevas y modernas edificaciones... Él aun lo recuerda no ha podido olvidar a su hermano, ¿porque? se lo ha preguntado...