Cap. 12 Desesperación y esperanza.

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Pov Guren:

-Oye Shinya ¡espera Shinya! –le grite sabiendo que es inútil...

¿Que se supone que debo hacer?, lo he arruinado, siento un gran vacío por dentro ¿Cómo se supone que voy arreglar esto?, él ni siquiera quiere oírme...

La desesperación comienza a consumirme, las lágrimas comienzan a salir sin control, me siento como un cachorro abandonado...

Mi mente me trae los recuerdos del último beso que me diste antes de arrojarme al ascensor, la imagen de tu rostro, tus suaves facciones, el brillo de tus ojos esos hermosos zafiros llenos de lagrimas contemplándome antes que las puertas del ascensor terminen de cerrarse y tus palabras calan profundo dentro mío, un extraño sentimiento se apodera de mí ser, me desgarra por dentro estrujando mis entrañas, oprimiendo mi pecho, formando un nudo en mi garganta, no puedo imaginar mi mundo sin ti maldición, quiero que alguien me despierte de esta pesadilla, me niego a aceptar que todo va a terminar así...

Este no es el mejor momento para comportarme así maldición, si sigo por este camino acabare arruinando todo, siento ganas de mandar todo al demonio y correr a buscarte, no puedo, no quiero perderte, todo mi mundo gira en torno a ti...

No puedo parar de llorar, solo un último vestigio de cordura me hace reflexionar, una voz dentro me tranquiliza, las últimas palabras de Shinya...

-No sé qué decirte Guren, no te odio jamás podría odiarte, también te amo, pero por favor déjame procesarlo cuando me besaste me sentí en el cielo y luego lo olvidas como si nada, tú me lastimaste y aun así no podría odiarte nunca...

Me aferro a ellas, son la última esperanza que tengo, hare todo lo que pueda para terminar este trabajo y regresare por ti, hasta entonces espero que logres perdonarme, voy a demostrarte de lo que soy capaz por ti...

He perdido la noción del tiempo me dormí llorando en la sala, cuando una extraña sensación de calidez me envolvió. Cuando despierto todo el apartamento esta en penumbras, estoy algo confundido, le pido a Lucy que encienda las luces, ya es bien entrada la madrugada, me dirijo a mi cuarto cuando entro al lavabo y me miro al espejo tengo un aspecto horrible, me meto en la ducha con la esperanza que el agua se lleve toda la frustración que tengo, mientras el agua recorre mi cuerpo comienzo a ser consciente de mi realidad...

Debo hacer que esto funcione, no puedo deprimirme, el me dijo que también me ama, solo eso necesito, tengo que intentar concluir este trabajo cuanto antes...

Me percato, cuando termino de bañarme que no deshice mi equipaje, sin pensarlo demasiado, me dirijo al vestidor y como era de esperarse de mi madre está lleno de prendas, escojo algo cómodo y me doy cuenta que no he llamado a casa como se lo prometí...

Marco su móvil y ella toma en seguida la llamada...

-Hola madre, lo siento se que prometí llamar en cuanto estuviese instalado en el apartamento pero lo olvide por completo –le digo tratando de excusarme...

-¿Hijo te encuentras bien? –me dice preocupada.

-Claro ¿Por qué no habría de estarlo? –pregunto extrañado.

-¿Tienes idea la hora que es allí? –me pregunta angustiada...

-Hemm las cuatro am –después que lo digo me doy cuenta porque está preocupada –estooo... es solo que no me acostumbro aun al cambio de horario, pero estoy perfecto me encanto el apartamento gracias, a ti no se te escapa nada ¿verdad?...

-Por supuesto cariño, mi prioridad es tu bienestar, me alegro que te haya gustado –me dice con ternura su tono de voz se suavizo.

-Dile a papá que en unas horas me reuniré con los socios de los Skuld, luego le llamare para contarle como resulto...

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