•Secreto Criminal• //Jacob Barber//

//Burlar la prueba//

En mi casa no se habló más del tema, al menos conmigo nunca lo volvieron a sacar. Están nerviosos, puedo observar como mis padres tratan de permanecer ocupados, o como Lila mira a la nada con esa mirada que asusta a los niños del parque.
Sí, en efecto, al siguiente día llegaron dos oficiales a cuidar la puerta de nuestra casa, también los propios abogados borraron nuestras redes sociales y en la mañana vi a mi madre evitando leer el periódico, en donde está la noticia de la que todo el mundo está hablando, los 4 adolescentes que probablemente fueron agradables alguna vez, con buen rendimiento académico y en familias tranquilas, están asustando a todo Newton, a todo Massachusetts.
Por otro lado, en mi mente solo está el pensamiento de las pruebas que se harán, el miedo crece en mí día a día, y tratar de evitarlo suena genial pero, debo lidiar con todo para que salga como yo espero.

- ¿Que quieres enseñarme?

- Solo, espera a que lleguemos- el único lugar seguro para ir con Jacob es a nuestro lugar secreto. Ninguno de los dos piensa quedarse encerrado en casa, hay muchas cosas de que hablar.
Cuando llegamos, subimos hasta la azotea, allí me senté frente a él.

- Ya llegamos, ahora dime- trata de ver a través de mis ojos.

- Estás asustado...- miro al suelo.

- Todos lo e-estamos- juega con mis manos entre las suyas.- Y me siento como un idiota al no saber que hacer.

- Tengo- me corrijo-  tal vez podamos hacer algo, para prepararte.

- De acuerdo- endereza su cabeza- cuéntame que ronda en tu mente.

- En el S.C. am, creo que la realidad a la que nos van a hacer adentrarnos es, a algo tal vez turbio o ya sabes- also la mirada- impactante para los comunes... son, son algo como las pruebas que pasé en el psicólogo para averiguar si yo porto ese gen. Y sí, ellos lo harán a lo grande, pero no creo que el sistema pueda cambiar mucho- metí mis manos a mi mochila para sacar un libro.- Leí ayer sobre todo esto.- paso mis manos por las hojas hasta encontrar lo referido al tema.

- Wow, ¿y eso?- él solo mira con atención.

-Las pruebas más comunes y supuestamente eficaces, son las que siempre aplican, eso no cambia.- detuve mis manos al encontrar la página- Ahora pueden hacerlo de diferente manera, pero siempre irá lo mismo detrás de todo, siempre querrán saber como reaccionamos ante situaciones frías y horrorosas, quieren saber como vemos el mundo real y así, así encontrarán quien tiene lo que ellos buscan.

- Cielos... demonios, ¿estás segura?

- Te lo juro, aquí no hay otro modo de saberlo, a todo culpable o sospechoso de psicópata le realizan las mismas pruebas, solo cambia con el paso del tiempo. 

- Tú sabes como hacerlo, ¿no es cierto?... burlar la prueba.- sonríe como si estuviera orgulloso.

- Lo podemos intentar, podemos practicar, tal vez viendo tantas imágenes o situaciones así, que de una forma, nuestro cerebro se acostumbrará y el pulso al estar allí lo controlaremos a nuestra voluntad.- termino cerrando el pesado libro- Es duro, debemos concentrarnos Jake, pero puede funcionar.

- Nuestros padres, Dereck, Lila, hasta yo, tememos a todo esto, pero para ti son unos simples idiotas. Y haré lo que digas, prometo concentrarme todo lo que pueda.

- Al llegar a casa buscaré todo, es martes, faltan 6 días, lo lograremos. Y sobre el polígrafo... debes decir la verdad, ¿hay algo sobre el qué preocuparnos? Algo que pueda perjudicar.

- No lo maté, no tuve nada que ver con eso.- se mira las venas en sus manos- Lo juro.

- Genial, eso es bueno- me acerqué un poco a él para abrazarlo metiéndome bajo su cabeza.- En fin... ¿que opinas?

- Elena....- solo el viento hizo ruido por unos segundos, hasta que prosiguió a hablar luego de un profundo suspiro.- Eres tan wow, inteligente. No sé, en donde fuiste creada realmente, aveces tengo dudas de que en realidad eres algo más que una simple humana.

- Es lindo oír algo bueno- me hizo reír un poco, apoyé mi mano en su mejilla y murmuré- Y no, no soy una simple humana, soy una psicópata. 

- Tengo un problema- sostiene mi cara con sus manos y me acerca a él- Me gustan las psicópatas- le sale una risa.

- Tienes suerte, esta creo que es la única psicópata, que no piensa hacerte daño.

- ¿Ah sí?- me da un tierno beso en la mejilla -¿Y por qué?

- Sabes que odio ponerme en cursilerias, pero es porque de verdad me siento querida y protegida por ti- recuesto mi cabeza en su pecho para mirar a los edificios de la ciudad,  allá en donde todo parece tranquilo, sin ninguna preocupación de nada, simplemente todos en su roll- Nunca pensé en una estupidez así, en que me gustara nadie, en tener casi la costumbre de abrazar a una persona y de sentir lo que siento, que en realidad es como cuando miras esas películas de suspenso ¿sabes? Algo así como...

- Sentir un hoyo en el estómago, para que al momento en el que pase, ese hoyo se convierta en pinchazos constantes. Pero de la buena forma.

- Tú también lo sientes- una sonrisa se forma por sí sola en mi rostro, sin mencionar el rojizo en mis mejillas.

- Siento muchas cosas por ti, Elena, tal vez cosas inexplicables porque solo yo puedo tener la dicha de sentirlas y nadie entendería si lo digo. 

- Te convertiste en la persona más importante para mí. Y es tierno, aunque suene ridículo, es tierno escuchar que alguien te quiere tanto como para sentir lo mismo que tú.

- Ya lo sé- ríe brevemente mientras acaricia mi cabello- Y es una pena que pases tu cumpleaños entre tanta mierda.

- Eso no es importante, lo que importa ahora es salir de toda esa mierda. Además, no me gusta mi cumpleaños.

- ¿Por qué? Es algo cool.

- Ah es un tanto estúpido, nunca lo celebré a partir de los 12. Y este año no creo que sea la excepción. Ah oye y volviendo al tema pasado, debemos venir todos los días, te enseñaré lo que pueda ayudarnos.

- No te he visto siquiera sin chaqueta ¿me vas a enseñar tu blusa?- ríe.

- Hey!- le di un buen golpe en el brazo, aunque a mi también me dio gracia- Púdrete Jacob.

- Es broma, es broma- se detiene para calmarse un poco- Veré la forma de aportarle algo a esto.

- Ya duermes conmigo para evitar que algo malo suceda con Lila, eso es suficiente.- miré la hora en mi teléfono, eran casi las 8.- Debemos irnos.- los dos nos levantamos y salimos de ese lugar, su mano tomada a la mía fue así por todo el camino hasta llegar a mi casa. Subimos a mi habitación, bajé por algo de comer a la oscura cocina y volví con él, creo que estoy comenzando a ser invisible para mis padres.

- Elena...

- ¿Sí?- digo con mi somnolienta voz.

- Sabes que si algo te molesta de más, puedes contarme.- no respondí nada a eso, solo procesé las palabras por unos segundos y me dormí.