•Secreto Criminal• //Jacob Barber//

//Media noche//

Admito que las palabras de Neal me tomaron por sorpresa el día que estuvimos en el hospital, estuve pensando en eso por varios días... es que, fue tan raro como lo dijo, su expresión y tan solo el hecho de que me diera un consejo así, no es lo que uno se espera de Neal Logiudice.
Y juro que quise considerar lo que dijo, capaz lo habría hecho si entendiera a que se refería enserio; ¿que si me molestó lo que me contó sobre el trato que hice con la fiscalia? Claro, son unos malnacidos todos, pero en primer lugar, no tengo idea de que tan cierto sea eso y lo peor es que no puedo preguntar, porque se supone que nadie me lo dijo.

- Mandaremos equipos de refuerzo si lo requieren, los tendremos listos por si acaso- Y sinceramente, no pierdo nada con intentar que cumplan su parte del trato si hago lo que me dicen.

- Buena idea, ¿llevaremos radios entonces?- me encontraba discutiendo últimos detalles con parte del equipo para el operativo.

- Así es- Joanna se la ha pasado pendiente de este asunto, aunque no tenga nada que ver con su trabajo - Podremos oírlos y ustedes a nosotros cuando lo requieran.

- ¿Y eso no pondrá en alerta el sistema de seguridad que tienen en la isla?- ya me habían presentado a varios oficiales, la mayoría son muy listos y eficaces.

- Para el momento en que entremos, ya estará deshabilitada- respondí- Solo, debemos movernos con precisión para no adelantar nada y...- dos siluetas asomándose por la puerta me hicieron girar, son Jacob y Neal, pidiéndome que vaya.

- ¿Que pasa si capturan a uno?- eso es lo que menos se quiere, ser rehén de una red de narcotráfico ha de ser lo peor.

-...- di un suspiro, planeando una respuesta coherente.- En mi caso, prefiero morir- recordé que esos dos estaban esperándome- Dejaré que decidan lo que quieran hacer si los capturan a ustedes- asentí y me volteé, caminando hasta llegar a la puerta para salir.

- "Prefiero morir" - Neal hace unas grandes imitaciones de voces- Podría formar una colección con algunas de tus frases suicidas. ¿Me das permiso de venderlas por 50 dólares?

- Si eso arregla tu pobre vida, si- crucé los brazos a causa de la corriente de aire que entraba por algunos ventanales abiertos- Estoy un tanto ocupada, si lo que quieres es bromear.

- Son las 10- menciona Jacob cambiando el tema- Debes tomarte las píldoras que acordamos con el médico.

- Ooh si...- son la cosa más asquerosa- No tengo agua así que, ¿lo dejamos para después?

- Aquí tienes- me pasó una botella junto a la píldora.

- Mh- traté de no voltear los ojos- Está bien- me acerqué a él y tomé las cosas, enseguida me tragué la pastilla junto con el agua- Agh demonios...

- ¿Ya comiste algo?- no esperó a mi respuesta para darme una manzana con un paquete de galletas.

- No iba a hacerlo- es tierno, lo sé, me formó una breve sonrisita en el rostro- Eres muy dulce, gracias.- los tomé. Hubiera agradecido con un beso pero con Neal ahí es lo más incómodo.

- Supongo que quieres que me vaya- Claro que sí, él disfruta de ser un mal tercio.

- Noo, ¿ahora eres adivino?

- Podría, pero me va mejor en esto y hablando de...- pareció dudar en lo que me iba a decir- Necesito un favorcito, pequeño, muy pequeñito.

- Te lo debo, ¿que es?

- Bueno, resumidamente... ¿serías un señuelo dentro de una fiesta llena de criminales?

- ¿Fiesta de criminales?- sonó tal cual como un chiste.- ¿Y estamos invitados?