//No hay tiempo//

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Cuando pasó el turno de Derek, Joanna al parecer se congeló, la pregunta es ¿Quién no lo haría? Con todo ahora dando un giro que nunca se esperaba ver, las personas de Newton están pidiendo respuestas justo ahora, les huele peor el asesinato de mi madre y sé que al quedarse estancada en mí, en mis manos que a cada minuto se tornan más pálidas, en mis mejillas empapadas de lágrimas que no se imaginó llegar a ver, con Laurie y Andy poniendo sus brazos sobre mí con el fin de que mi cuerpo deje de temblar... esto está jodido.

- Paren todo...- volcó la cabeza hacia abajo en cuanto reaccionó, pero al notar la confusión en la cara de Neal se enderezó firmemente como de costumbre, algo desesperada en sí- ¡Paren todo!

- ¿Abogada Klein?- Neal a unos centímetros tras ella la miraba arrugando el ceño, confundido- Ah... n-no po-podemos hacer eso- forma una media sonrisa, como si la mujer estuviera diciendo una broma- Aún falt...- lo dejó inmóvil cuando metió una mano en su saco, sacando el cuchillo que oculté tras mi cama, un cuchillo que causó más revoloteo que otra cosa.

- ¡Ya hemos encontrado la cosa más buscada en los últimos meses!- por primera vez, la mujer parecía una demente con ese lenguaje corporal tan abrupto. Con mi última prueba, las personas habían rebajado su alta ansiedad por la injusticia del decente, Ben Rifkin, pero al ver ese filo siendo alumbrado por los densos rayos del sol que apenas daba, se sintieron engañados. Su enojo no iba a por mí, a por Jacob, por Lila o por Derek, ahora se podía dirigir hacia los abogados si no se hacían cargo de él ahora, en lugar de hacer a una adolescente llorar recordándole a su difunta madre... eso logré escuchar del bullicio. El momento fue algo tan tensamente incómodo, entre las personas que se suponía nos juzgaban se intercambiaban miradas, pero no de desapruebo, al contrario creo que están por el lado de Joanna. Puedo sentir en mi oído las desesperadas respiraciones de Laurie buscando una respuesta a lo que estaba pasando.- ¡Quiero que me escuchen con atención!- esperó a que el público dejara de abuchear o pedir justicia, ignorando las bajas opiniones que luego de lo que estaba a punto de decir, Neal iba a reprocharle- ¡Esto, se acaba ahora!- tuvo aplausos extrañados por la mayoría- Por ordenes legales, los cuatro muchachos van a quedar libres hasta que ¡Yo! ¡Yo personalmente! Reciba los resultados de laboratorio.- se vuelve a quedar fija en mí, asintiendo mientras resoplaba.

- Ve por Jacob- ordena Laurie cuando vio que los oficiales venían a escoltarnos. Su marido hizo caso omiso a las firmes ordenes y cada uno tomándonos por los hombros, se asegurarían de que al único lugar que podrían llevarnos, era a su casa, la elegante y ahora famosa casa Barber. Ahí nos llevaron, las palabras de la abogada les habían quedado bien grabadas a todos. Me doy cuenta de que la vida se mueve lentamente cuando se trata de ese tipo de adrenalina, es como si mis ojos se movieran velozmente hacia todas esas personas con cámaras, pero parece o que voy muy lento o en su lugar tan rápido que mis otros sentidos no tienen tiempo para captarlo. Y creo que es la segunda opción. porque de un pronto a otro estaba sentada junto a Jacob en las escaleras, con Andy explicando cuanto dura normalmente el examen de laboratorio, "Unos dos o tres días", decía causándose impaciencia a él mismo.

- Pero conozco a Joanna, ella hará que todo se pause para obtener ese resultado lo antes posible.

- Andy- su esposa volviendo de la cocina, a donde había ido para preparar alguna receta vieja que nos bajara ese temblor, estaba de vuelta- No hay nada en la nevera, tampoco en la alacena- se choca la mano con su frente- Diablos yo debí haber ido hace días...

- Lo olvidamos, no te preocupes am... iremos ahora.

- No podemos dejarlos solos- nos señala, con su inquieto rostro encima- Hay miles de personas allá afuera, es peligroso.

- Tampoco te dejaré ir sola allá, nunca, jamás...- veía al suelo agitando la cabeza, encontrando su solución al parecer en nosotros- ¿Tienen un lugar secreto, no?- Jacob y yo nos miramos para confirmar si era lo bastante seguro dejarnos allí en lo que ellos iban a comprar "Lo que sea para sobrevivir en este martirio", recitó Laurie. Siquiera voy a explicar el gran nudo que pasamos para que nadie se diera cuenta de las ruinas a las que nos dirigimos, cuando ya fue seguro dejar de correr, bajé el gorro de mi chaqueta, así la fuerte brisa que daba en la azotea me recibió.

•Secreto Criminal• //Jacob Barber//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora