•Secreto Criminal• //Jacob Barber//

//La muerte teme//

- La vez pasada intenté hacer galletas, fue un desastre por supuesto- Laurie me ofreció al menos acompañarla mientras cocinaba quien sabe que cosa, probablemente la duda de en donde esté Jacob ahora, también baile por su mente de un lado a otro.- ¿Tú tienes algo que enseñarme sobre cocinar?- me pasa un tazón lleno de una mezcla extraña.

- Esos temas te los reservabas solo para mi madre- digo fuera de un grosero tono, por el contrario es bueno recordar... eso podría servirme- Te serviría más ella, para esto.

- Ya lo creo- sonríe al notar la facilidad con la que mencioné a mamá- Entonces, si quisieras, podríamos hacer algo que te guste.

- ¿Algo que me guste?- me bajé de mueble para echar esa mezcla en la batidora que ella indicó- ¿Que tienes en mente?

- Renata sabía más sobre cocinar y apuesto a que Jake conoce más de tus gustos- está probablemente en lo correcto. Pero aún así creo que considera que le seré de buena ayuda en alguna de sus tareas o pasatiempos, lo que sea que haga para no aburrirse en fines de semana- Podemos cuidar juntas el jardín, no solo las flores, también los vegetales y demás. Mmm...- tantea sus ojos a su alrededor mientras piensa- Podríamos comprar lienzos y acuarelas, tal vez ver alguna película que te guste, salir a caminar por los alrededores...- se le clava repentinamente su mirada en el suelo- O podrías ir conmigo al centro... sé que no te gusta salir a la ciudad ahora...

- ¿Te refieres... ir a Newton?- ¿de verdad sería bueno arriesgarnos a que las personas me vieran? Oh bueno, ¿es algo riesgoso en sí?

- Newton, Watertown- levanta los hombros- Ambos están en Massachussets, ¿no?...

- Si no hay problema, yo puedo acompañarte- confieso como si estuviera convencida de eso- ¿Es un problema...?

- ¿Que?- actúa como si el tema fuera una tontería insignificante- ¿Que tú estés aquí?

- Tampoco es que hubiera ido a la cárcel por nada, sabes lo que hice.- demonios si que lo sabe, todos aquí lo deben saber y aún así  me permiten andar con una gran libertad por todos lados.

- Ese no es un tema del que yo esté pendiente todo el tiempo- la harina se espolvorea sobre el lavabo cuando ella palpa sus manos entre sí.- Bueno o malo, lo que esté bajo el permiso de la ley, es lo que se va a hacer- se refiere en gran parte a la razón por la que Jacob no está aquí en este momento, la escuché amenazando a Neal y Andy por si algo le pasaba a su hijo.- Hablando de- al parecer ya terminó de cocinar- ¿Podrías decirle al señor Barber que venga? Gacias- asiente, es señal de que por hoy puedo irme a hacer nada, como siempre.

- Claro- creo qué Laurie es la que menos decidió entrometerse en todo esto- Am ¿Laurie?- me detuve antes de salir por completo.- ¿Ustedes pensaron que... él en algún momento iba a volver por mí?- apoyé mi cuerpo en el marco de la puerta.

- ¿Y tú pensabas que no?- se le sale una sonrisa al contestar mi pregunta. Evité mi sonrojo junto con una risa luego de procesar  su respuesta. Mejor decidí ir por Andy, prefiero toparme con Neal y resistirme a golpearlo que seguir ahí, escondiéndole el diminuto chispazo de felicidad a Laurie.
Bajé hasta las habitaciones del sótano, es bastante complicado ubicarse entre esos diversos pasillos con tanta oscuridad, solo pequeñas líneas de luz pegadas a las puertas  me guían el camino, de todos modos, seguí las voces risueñas resonando por el eco, dando con la puerta tras la que estaban.

- Adelante- mencionó la voz de Neal luego de que resoné mi puño en la puerta. Giré la manecilla y la empujé, con bastante fuerza porque de verdad estaba muy pesada; lo interesante que fue toparme con el grandioso cuarto de grabaciones del que gozaban esos dos. - Te equivocaste, la puerta hacia el infierno es la siguiente- apagó las pantallas e intentó bromear, pero nadie le siguió su estúpida risa.