-Elena...- Jacob se alejó unos pasos de mí, como si supiera lo que ya yo he hecho, pero obviamente los nervios vienen por otra razón, no hay manera de que él sepa mi secreto.
- ¡Dios mío! Una navaja, que impactaante- vacilé sacando el filo del artefacto y pasándola entre mis dedos.
-¿No te parece... raro?- la cara le cambió, estaba más pálido de lo común y eso es casi imposible de notar.
- De hecho yo - podría decir que ya nos tenemos confianza, sé que este no es un buen momento para declarar que porto un arma conmigo pero él no dirá una palabra. Metí mi mano en el bolsillo de la chaqueta que llevaba puesta y saqué mi navaja para enseñarsela.
-También tienes una- su expresión pareció aliviarse, un tanto dudoso la tomó.
- Entonces... eso significa que...
-¿Qué?? ¿Algo malo?
- Debemos ponernos un nombre cool! Tal vez mmm los amigos filosos- amigos, si.
- Es un buen nombre, lo acepto. Pero prefiero que seamos Dora y el mapa- continuó riendo.
- ¡Debemos hasta crearnos un saludo con nuestras navajas!.
- Me gusta cuando hablas sarcásticamente- lo dijo con tanta sinceridad, lo noté en la profundidad de su mirada que me vigilaba la espalda antes de voltearme.
- Pues, a mí me gusta que ambos portemos una navaja- examiné la suya, todavía en mis manos- Está genial. Tú lo eres.
-... Elena.- el ambiente cambió de repente aunque intenté evadirlo, él apoyó su mano en mi mejilla y de inmediato otra tensión extraña apareció. No quise alzar la mirada hacia él, pero como no decía nada supe que era mi turno de responder al menos.
- Qu...?- No terminé de decir la palabra en cuanto plantó sus labios contra los míos. El beso fue intenso pero rápido; sin mentir podía seguirlo, iba a hacerlo pero el chico se apartó, su mano aún seguía en mi mejilla. Yo estaba como shockeada, no fue mi primer beso pero fue muy inesperado, algo tierno en realidad, me limité a sonrojarme mientras rosaba mis dedos sobre mis labios.
-Am... - la valentía que había tomado él parecía dudar si quedarse o irse, finalmente apartó su mano para alejarse un poco - ¿Y desde cuando tienes tu navaja?
-En...- noté que probablemente puse una cara de idiota, agité la cabeza para corregirme- Ah en primero de secundaria, la gané por una apuesta, pero luego la llevé a modificar y pues, así quedó.
-Me gustas.- se soltó una cachetada de inmediato - La navaja, la navaja me gusta.- el pálido abandonó sus mejillas en donde aparecieron tonos corales, estaba avergonzado.
-Eres el único que sabe, no cuentes sobre ella- yo no haré que se ponga más nervioso o incómodo -¿Y para que usas la tuya?
- Para nada, digo... ¿Que haría yo con una navaja?... ¿Y tú?
- Para divertirme cortando plantitas- o tal vez para matar a una niña de cinco.
-Eso, suena adorable...- continuaba apenado.
-No lo soy, hay algunas cosas que aún no sabes de mí...
- Deben ser pocas, y podría seguir apostando que lo eres.
- Son pocas, sí, pero muy importantes. Y quisiera contarte pero, no sé como vayas a reaccionar.
- Reaccionaré bien a lo que sea.
-No- lo miro- Nadie lo haría.
- Bueno... creo que tú tampoco reaccionarias bien si te cuento un secreto...
- ¿Temes contármelo?
- Temo perderte- me toma la mano.
- Nunca había escuchado eso- se me sale una sonrisa- Es lindo...
- Quieres... salir o hacer algo?
- Podríamos jugar, si quieres.
-Bien- él encendió la consola y la televisión, ambos nos sentamos a jugar por un buen rato.
Al ser las 7 de la noche, mi padre me avisó que ya habían llegado a casa. Los padres de Jacob también llegaron.-Estoy orgulloso Jake!- dice Andy- Tus notas van excelentes.
-Gracias- sonríe.
- ¿Que hay de ti, Elena?- pregunta Laurie.
- Mi padre me dijo que ya habían llegado a casa y pues creo que debo ir a ver como me fue- hago una medio sonrisa.
-De acuerdo, suerte- Laurie me abraza.
-Si, gracias.
-Vamos- Jacob me toma del brazo- Te acompaño.
Me despedí de los Barber y salimos. No pasó nada interesante en el camino.
Al llegar, mi padre estaba en el jardín.- Pasa Jake, cuéntanos como te fue- los tres entramos. Lila y mi madre estaban sentadas en el sofá.
-Madre- me acerco a ella, Jacob detrás de mí.
- Niña- Suspira. Se levanta y me entrega el documento con mis notas.- Eres una demente pero, tu inteligencia me impresiona.
-Pasé?!- llevaba más de 8 en todo. -Pasé!
-Pasaste!- Jacob me abraza levantándome un poco y meciendome
-Ambos pasamos!- lo abrazo también.
- Espacio personal- murmura mi padre.
-Ah si- él me baja- Claro, lo siento. -nos separamos.- Ya es tarde y, mis padres me quieren en casa.
- Felicidades Jacob- dice mi madre.
-Te veré luego- él me sonríe y se va. Iba a ir feliz a mi cuarto hasta que noté algo, la asesina mirada de Lila hacia mí. Es cierto mierda... abracé a Jacob en sus ojos.
-Aam... ¿y como te fue, Lila?
-Púdrete- se levanta y me empuja para pasar, sube dando pisotones a su habitación.
- Si no mejora no pasará de año- susurra mi madre- Está de malhumor, no le hagas caso.
- Tú y ese chico de los Barber... están muy juntos... no?
- Aah... que?
- Tu celoso padre quiere saber si son novios- mi madre suelta una risa.
- No, no. Claro que no. -me fui a mi habitación. Apenas llegué me puse un camisón para dormir y me acosté. La verdad... debo hablar al menos con mi mente sobre el beso.
La verdad el chico besa bien, y fue un buen momento para dar un beso así de inesperado y rápido.
¿Me gustó? Si. ¿Se lo quería seguir? Probablemente.
Estoy algo confundida. Sí... sentí algo, una clase de emoción cuando lo hizo, pero eso que significa por su parte?
Podría ser solo una estupidez, si tal vez, así como para fortalecer la amistad y eso... creo... es que la mirada quemadora de mi hermana también me pone inquieta.
¿Y por qué parece que mi madre quiere que salga con él? ¿Así son de enfadosas las madres cuando uno se lleva bien con un muchacho?
Necesito saberlo, del contrario mi mente explotará en desesperación.
Mejor ya me duermo pero antes... que él tenga una navaja le aumenta lo genial que es.
¡Y bueno ya! A dormir idiota no tienes tiempo para pensar en esas estupideces.PD: sé que está cortita jaja pero es una continuación y ya perdón no me peguen.
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•Secreto Criminal• //Jacob Barber//
FanfictionElena Miller, una chica de 16 años, se muda a Newton, Massachusetts, ahí conoce a un chico, Jacob Barber. Luego de ciertos hallazgos, sospecha de que ambos tienen el mismo secreto. 🕷Tú eres Elena🕷