El Estafador

47

Llego al edificio abandonado, estoy cansada, el lugar es bueno, no siempre abren toda la noche, pero en esta ocasión el señor lo hizo, supongo que necesitaba dinero. El lugar está vacío, solo están las cosas de los chicos. 

- Pensé que te habías ido 

David está detrás de mi, volteo a verlo, su mirada está cansada, está tan desaliñado. 

-¿ Todo bien? ¿En dónde esta Dayana? 

-Ella - se le quiebra la voz - ella está, está en el hospital 

- ¿Por qué? ¿ Qué pasó? yo salí a buscar trabajo, creí que debía, yo - no puedo dar explicaciones 

- El cliente con el que ella se vio, la trató mal, abusó de ella, la lastimó, ella está viva de milagro, yo ya no pude ir con ella...yo....- hay bastante culpa en su rostro

-¿Cuál es el nombre del cliente?

Se hace un silencio entre los dos, no podré hacer mucho yo, pero sé que el si.

- Juan Román - ni idea quién sea

- Dame alguna descripción, algún indicio de quién es

David comienza a darme una descripción del hombre, logro aprenderme los rasgos del hombre, asiento a todo lo que el dice.

- Tal vez sería algo absurdo que tú intentes hacer algo al respecto yo...yo tal vez debería esperar

- Espera en el hospital, es lo mínimo que puedes hacer, ya tendrás noticias de ese hombre, lo juro.

El me sonríe, creí que mi vida era miserable y no veía más allá de todo.
Salgo del edificio y voy por la calle, camino hasta llegar al club de Dominick, él me ayudará lo sé.

Entro al lugar, todo está en silencio, llegó hasta el ático de Dom y toco la puerta, me abre una chica, no la conozco ,no me importa la verdad.

- ¿Se encuentra Dominick?

- No, el no está para nadie - dice de manera grosera

- Es importante,por favor - digo

- Mira chica, no sé quién seas, no me importa tampoco, pero necesito hablar con Dominick y si no me dejas pasar pasaré sobre ti 

- Mira tú gata igualada,soy la mujer de Dominick y no me importa que es lo que vengas a hacer, pero el dijo que no estaba para nadie

- ¿Quién es?

- Una tipa que te busca - responde la mujer

- Soy yo Elizabeth - grito

Enseguida se asoma, se le ve desvelado, su mirada es de desaprobación, sí, sé que su mejor amigo está en el hospital por culpa mía....no, es por culpa suya, Diego escogió, y decidió quedarse con Kristal.

- Pasa - la tipa se hace a un lado - toma tus cosas y vete, hablamos luego - le dice

La chica lo mira con cara de no creer lo que ha dicho, pero hace caso. Paso a la sala de estar, me siento en un sofá, Dominick espera hasta que se vaya la chica, ella lo besa, me mira y se va.

- ¿En dónde estabas? - dice

- Lejos, tengo que alejarme de ustedes, no es sano que esté cerca de Diego, no quiero más este vaivén de emociones, no lo necesito, quiero encontrarme, quiero estar en paz

- Te fuiste sin más, dejaste colgada a Danna y en peligro, Erick estuvo a punto de matarla, si no fuera por Diego.....tal vez ella estaría muerta

- Pero ella está bien

- Eso no basta Elizabeth, ella te iba a ayudar

- Lo sé, pero no puedo involucrarla a ella en esto yo.....debería irme

- No, no puedes irte, todos te están buscando, Diego está grave, podría morir

- No puedo hacer nada por el - respondo

- ¿No puedes? No entiendo cómo es que Diego te ama si tú ni siquiera te preocupas por el, el te necesita ahora

- No, no Dominick, el no me necesita, solo necesita a Kristal, siempre ha sido ella, yo no le importo, nunca te has preguntado si yo siento algo, no sabes si yo le quiero o no, no sabes si su indiferencia me ha hecho daño, no sabes que es lo que estoy pasando, quería que el fuera mi refugió le necesitaba y el se estaba tirando a Kristal, hablaban a cerca de quitarme la compañía y después cuando me vio el quería correr tras de mí y arreglar las cosas - digo

Mis lágrimas corren mientras digo eso, me duele el pecho, quiero a Diego, soy una estúpida por quererle, debería dejarlo, se merece estar así, el solo me ha hecho daño y yo no puedo perdonarlo así de rápido y hacer que nada pasa.

- No sabes que ha hecho por ti, Diego volvió a la vida despide de conocerte, quería vivir

- Volvió a la vida por qué encontró una mina de oro conmigo, pero sorpresa para ustedes, soy pobre, no tengo ni en dónde caerme muerta, ya no les sirvo, no sé por qué estoy aquí, no entiendo por qué creí que me ayudarías, no sé por qué confío en ti aún, eres uno de ellos, me voy

- Detente por favor ¿A qué has venido?

- Han atacado a una amiga y creí que podrías ayudarme a destruir al tipo que le ha hecho daño

- Dame los datos y en menos de un día el será destruido

Le doy los datos del hombre, los anota, anota su descripción.

- Gracias - digo

-¿ Ya desayunaste? - pregunta

- Es mejor que me vaya, cuida de Diego, espero se esté bien

- El es fuerte - responde

- Eso creo, espero que pueda ser feliz y que esté bien detesto las despedidas, pero es mejor para mí, para el, para todos, es mejor que me aleje, no debo ceder a el, cualquier mujer con tres pelos de amor propio lo haría

- Vale, cualquier cosa que necesites sabes conde encontrarme ¿está bien?

- Si, espero no necesitar nada, no lo digo en mal plan, solo, creo que es mejor cortar conexiones

El asiente, me abraza, sonrío, es un buen amigo y que ellos se cuiden habla bien, deja en claro que ellos son una familia y yo no quiero dañar a esa familia.

Estoy rota y necesito juntar cada pedazo de mi, creo que no merecía nada de lo que me ha estado pasando, ni con mis padres ni con Diego no con nadie,ahora soy yo la que puede seguir adelante.

Salgo de la casa de Dom, esto es un hasta pronto, Elizabeth Ríos necesita curarse de todo para seguir adelante.