El Estafador

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Aún es muy tarde y no he salido del trabajo, estoy preocupada ya que la expresión de Diego era muy evidente, estaba nervioso, de nuevo vi esa mirada perdida. No puedo seguir torturándome con algo así el está conmigo y eso es lo que importa. Sigo con mis cosas de la oficina el archivo está terminado y estoy aseando mi cubículo. 

- Veo que sigues aquí - levanto la mirada y me encuentro con la jefa 

- Quiero dejar todo en orden para poder trabajar a gusto 

- No deberías hacerlo, no sigas con eso 

- Bueno, me iré a casa - respondo 

- No me refiero a eso, debes dejar a Diego, el no es bueno 

- Lo sé, sé quién y quién puede llegar a ser 

- Las personas no cambian 

-Sí las personas cambiamos, somo seres que están en constante cambio y si no le molesta me iré 

- Diego solo puede amar a una mujer y esa soy yo, así que aléjate de el 

- No, no me alejaré de el, por que el me ama y yo a el y lo que usted diga no importa 

- No te quiero en mi despacho 

Lo que acaba de decir me ha dejado helada, no puede ser que se lo tome muy personal. 

- No debería hacer algo así, después de todo las cosas personales son aparte 

- Es mi despacho y si no te quiero aquí tengo el poder para correrte 

- Tiene razón, en realidad no me importa el trabajo, lo que necesito es estar a lado de mi novio

Tomo mis cosas y salgo del lugar, no quiero discutir con la mujer que abandonó a Diego, por culpa de ella casi muero apuñalada. 

- Espera - escucho antes de seguir adelante 

Me detengo, volteo y la veo, se ve triste. 

-Entra, hay que hablar 

- Vale 

No debería entrar, pero aun así lo hago, ella va delante de mi, entramos a su oficina, me invita a sentarme en la pequeña sala que ella tiene, me siento y ella se sienta frente a mi, toma del centro de la mesa un vaso y se sirve un trago, me invita uno, pero rechazo el trago. 

- Bien ¿sabes a que se dedica Diego? 

- Sí, lo sé y en realidad no me importa 

- Eres muy ingenua Elizabeth 

- Tal vez, pero ya he enfrentado muchas cosas para estar a su lado, así que no planeo dejarlo ahora 

- Te ha contado que lo abandoné 

- ¿No fue así ?

- Sí, pero fue por algo importante 

- Para el no había nada más importante que usted, mire que fingir una enfermedad y una muerte y abandonarlo cuando el la amaba

- ¿Tú qué sabes? Yo lo amaba, aún lo amo - confiesa 

- Pero el a usted no, el me ama a mí 

- No - dice tajante - el me ama a mí, estoy segura de que si lo intento el volverá a mi 

- No lo haga, no lo atormente, nos ha costado mucho estar juntos como para que usted quiera interponerse 

- Haré lo que yo quiera 

- Entonces nos veremos las caras 

Me levanto del sofá y salgo de la oficina, está mujer está loca, no puede creer que Diego la va a amar para toda la vida, aún así si Diego aún la ama y la quiere no me interpondría, después de todo es mejor haber amado que no haberlo hecho.