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Me pesan los ojos me duele un poco el cuerpo y no recuerdo como es que llegué aquí, a penas distingo a la persona que está a mi lado, ambos estamos en la misma situación, sin ropa alguna y con las sabanas cubriendonos.
Tengo seca la garganta, me duelen los labios, me levanrto de la cama, me siento algo torpe, busco el baño dentro de la habitación, ni siquiera me preocupo en observar, no me parece relevante, por ahora lo que necesito es ir al baño, tengo muchas ganas de orinar.
Abro una puerta y es el closet, abro otra y da a la sala.

- Es la tercera puerta- Dominick ha despertado

- No quise despertarte

- No importa igual no estoy tan cansado

No sé a donde mirar, esto es vergonzoso, recuerdo que el y yo.... si nos acostamos, aunque a decir verdad creo que fue...fue genial, pero estaba algo ebria no estaba totalmente consciente, creo que no he hecho nada malo, no se me ha soltado la lengua.

-Gracias- voy al baño

El baño es igual de grande que el baño de Diego...ahora que lo recuerdo ¿Y Diego?¿Y Erick? No hay nada peor que mi situación y esa apestosa apuesta, me restriego las manos en la cara y joder....

Mi cuello está lleno de chupetones, me sonrojo, me veo los hombros, están igual, siento vergüenza, pero a la vez me siento satisfecha.

Voy a la ducha, me es necesario asearme, abro la llave, enseguida el agua fría cae sobre mi cara, cierro los ojos, me quedo unos segundos así, sintiendo el agua caer sobre mi cuerpo, sintiendo como mi cuerpo se relaja.

Exhalo, me encuentro bastante consternada, no por Dom o por Diego, es por Erick, el no puede llegar e interferir con mi vida de nuevo, aunque a decir verdad, mi corazón se aceleró, de nuevo volví a sentir ese vacío en el estómago, de nuevo el mundo se detuvo y solo por el.

Me concentro en bañarme, mi piel arde un poco lo que me hace asegurar que me ha rasguñado, no demoro mucho en bañarme, salgo de la ducha enfundada en una toalla, me espero un segundo dentro del baño, no quisiera encontrar a Dominick por el momento.
No sé como actuar después de esto, cuando creo estar segura de que ya no está el dentro de la habitación, salgo del baño.

Para mi sorpresa el sigue en la cama, está boca abajo, su piel blanca se puede apreciar, su espalda está tatuada, es un león, siempre quise uno así, solo que la abuela ya no me lo permitió.

-¿ Seguirás mirandome?

- Eh....no, es solo que no sé en donde está mi vestido y pues, me da algo de pena estar así, solo con una toalla

- Por mi puedes estar desnuda Sara, no es como que no conozca cada rincón de tu cuerpo

Trago en seco.

- Dominick, lo de ayer, estaba ebria y bueno, fue algo no planeado, sin querer ¿ Está bien?

- Tengo muy presente lo que ayer pasó y dudo que se quite en unos días

-¿Cómo?

Se acomoda boca arriba, entonces puedo admirar aún mejor su cuerpo, su tórax tiene algunos chupetones, su cuello y su vientre.

- Tengo otros aquí - se destapa

Me apena más ver que en su vientre bajo he dejado un camino de chupetones.

- Dom....yo....lo siento

- No te preocupes, creo que te has vistl en el espejo, estamos en igualdad de condiciones

Sonríe.

- No, ahí si no

- ¿Por qué no?

- No recuerdo mucho

- Podemos repetir para que te acuerdes bien

-¿ Repetir?

Me sonríe, se baja de la cama y camina de manera lenta hacia mi, no puedo moverme, ni siquiera deseo intentarlo.
Llega a mi y me despoja de la toalla que me cubría, enseguida mi piel se eriza, un escalofrío me recorre toda la espina dorsal.

- Así es Sarita, quiero que te escuches gemir, gimes de una manera....

No dejo que termine, ataco sus labios, mi acción lo ha tomado por sorpresa, sus manos se posan en mi espalda baja, me acaricia, nuestras lenguas se entrelazan, me pega mas a el, mis manos le recorren el cuello, los hombros, su piel está calientita.

Nos movemos, hasta llegar a la cama, me recuesta, está sobre mi aun no me ha dejado de besa, mi piel está sensible, sentir su piel me ha puesto.

Deja mis labios y va hacia mi cuello, se queda un instante ahí, besandome, me muerde, gimo cuando me muerde.

- Vamos a ver Sarita, no recuerdas nada y si es así es mi deber hacerte recordar

- Dominick....yo

Me masajea los senos, las yemas de sus dedos me proporcionan un placer bastante bueno, sus ojos me ven con intensidad y sé que los míos reflejan lo mismo.
Vuelve a besarme, nuestras  lenguas se acarician, su lengua es cálida, en un beso siento una entrega, es genuina, es algo que no había sentido.

Su pene rosa mi entrada, estoy húmeda, lo siento, necesito tenerlo dentro de mi.

- ¿ Qué es lo que quieres Sarita?

- Te quiero a ti dentro de mi- la voz me tiembla

Sonríe.

- Vamos a ver

Me pellizca los pezones, me arqueo en el acto, me tomo de las sabanas, no soy capaz de hacer otra cosas, dejo toque mi cuerpo a su gusto, dejo que me haga lo que crea conveniente.

Me acomoda, mis piernas comienzan a entumirse, pero no soy capaz de moverlas, quiero sentirlo y ya, necesito sentirlo dentro de mi.

- Por favor- ruego- lo necesito

Acomoda su miembro en mi entrada y me penetra de una sola estocada, retengo el aliento cuando me invade, me muerdo el labio superior.

- Vamos Sarita ¿recuerdas esto?

Se mueve, mis paredes vaginales se aferran a su miembro, cierro los ojos y los tengo bien apretados.

Se mueve, me besa y mis ojos siguen cerrados, los dientes de Dominick se clavan en mi cuello, me duele, pero es algo que puedo soportar.

Sus estocadas me dejan al borde, necesito llegar al orgasmo, dentro de mi hay sensaciones que hacía tiempo no estaban despiertas.

Nuestro cuerpos de mueven al mismo compás, cada una de sus embestidas me hace gemir, no puedo evitarlo, mi cuerpo está al borde, no se detiene, aumenta el ritmo, echo la cabeza hacia atrás, nuestro clímax se une, me llena de el y yo sonrío.

-¿ Ahora lo recuerdas?

- Si, ahora lo recuerdo todo

Dominick me abraza y nos quedamos así, no quiero saber nada más, no por ahora.

El EstafadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora