El Estafador

10

Llevo cerca de una semana y media en esta casa, el no ha venido, algo que agradezco ya que estoy desesperada, aun lo estoy.

Estoy sentada frente a mi computadora, mis ojos están cansados, quiero acabar con esto, a pesar de estar lejos de mis responsabilidades pero mi abuela no me deja, no le he dicho nada de los problemas que he adquirido de lo contrario ya me habría regañado por no tomar el dinero que me corresponde, mi vida es complicada y en verdad no deseo hacer algo que pueda revelar parte de una vida que he ido dejando poco a poco, quiero mi vida así, modesta y tranquila, algo como hasta ahora.

Me he mantenido de mis ahorros en una cuenta externa, que he podido conservar todo este tiempo, la he tenido para alguna emergencia, esta es una.

Mi pie va mejorando, no he dejado que mi situación me haga caer en depresión.

De pronto tengo hambre, he hecho las compras para estar bien estos días, después de que pasen estos días planeo irme, tengo todo listo, en su mayoría.

Bajo a la cocina con cuidado de no caer las escaleras aun me dan un poco de miedo, las luces están completamente apagadas, pero el lugar se siente caliente, es como una tensión sexual bastante fuerte.

Cierro la boca y escucho con cuidado, se oyen ¿gemidos? Creo yo que si lo son, voy con cuidado, de manera sigilosa, algo lento, pero con bastante silencio.
Al llegar hasta la sala, me quedo sorprendida al ver la escena que está frente a mis ojos, Dash está con Claudia, ella está sobre el, la los dos se entregan al placer carnal, trago duro, me siento excitada, esto es bastante impresionante.

Le toca de una manera precisa, me gusta lo que veo, pero tengo ganas de comer, muchas ganas de comer, me sigo de largo hasta llegar a la cocina se siguen oyendo, apreto los muslos, me muerdo los labios, si no para esto voy a terminar tocandome aquí en la cocina, me apresuro a comer algo de ensalada y pasta, trato de evitar ahogarme con los alimentos, lavo el plato, me sirvo un vaso con agua y la ingiero.

La casa se ha quedado en silencio, creo que todo está trabquilo, me supongo han acabado y si es así me siento más tranquila, paso de nuevo por la sala y no hay nada.

Llego hasta mi habitación y vuelvo a mi computadora, me masajeo el puente de la nariz y me tallo los ojos, me estiro y espero tardarme otra media hora aquí.

Me remuevo de la silla quiero ir al baño, estas ganas de orinar no me van a dejar estar en paz, me levanto de la silla y me dirijo al baño, se oye caer agua, creo que se están duchando, pero ¿ Quién? ¿Es que a caso Diego llegó antes de tiempo?

Siento algo de nervios, pero tengo mas ganas de ir al baño.

Me siento algo acalorada al ver semejante escena, quiero cerrar los ojos pero no puedo, no me responden los parpados.

Claudia me mira, parece molesta, pero Dash está de espaldas, puedo ver claramente como está bien trabajado su cuerpo, no está muy marcado pero se nota que lo trabaja. El agua le cae, se ve muy sexy, me gusta lo que estoy viendo.
Dash voltea y me mira, sonríe , eso hace que la excitación que mi cuerpo comenzaba a tener expire.

- ¿ Te gusta lo que ves Sara? - pregunta

Claudia gime

- Eh...yo solo quiero....quería pasar al baño - respondo

- Adelante, ve

Ya estoy aquí y no puedo volver atrás, me encamino, me bajo los pantalones, es algo dificil orinar viendo este tipo de escenas, Claudia está roja, Dash me observa, se pasa la lengua por el labio superior, desvio la mirada y me apresuro a terminar y salir de ahí, esto no me puede estar pasando, no es que sea extraño o malo, pero.... ¿ Por qué ahora?

No puedo estar así, necesito terminar con esto, busco entre mis cosas un vibrador, jamás lo habia necesitado como ahora, es pequeño, algo así como para llevar en el bolso, me bajo un poco los pantalones, me llevo una mano a las bragas están húmedas, miro el vibrador, me acuesto y lo enciendo, me lo coloco en mi interior, enseguida siento como me estimula, me estrujo los senos y junto las piernas, gimo, echo la cabeza hacia atrás.

- Gime para mi Sara - volteo

Ahí está el, cierra la puerta, está desnudo, me apresuro a sacarme el vibrador y lo apago, se acerca a mi de manera lenta pero segura.

- Dash yo....

- Shhh- me tapa la boca con la mano

Me mira con intensidad.

- Mmmm

- Deja que te ayude Sara

Me quiero negar pero mi cuerpo pide que lo haga, me destapa la boca y me besa, me dejo llevar por su ritmo, mi cuerpo se ha relajado.
Me aventuro a tocar sus brazos, me besa la comisura de los labios deja un camino hasta llegar a mi cuello, sus fríos dedos me rosan las piernas, se me estremese la piel y sueltoun gemido.

- Y aun ni hemos empezado

Se acomoda entre mis piernas, me quita la blusa y sonríe, no traigo sujetador, me pellizca un pezón, me sobresalto un poco pero no me duele, al contrario me gusta me mira a los ojos y baja hasta quedar a la altura de mi pecho izquierdo, lo rosa con la lengua.

Suspiro.

- Dash por favor no me tortures

- No lo hago

Me deja completamente desnuda, tira mi ropa por cualquier lado de la habitación, introduce un dedo, doy un respingo, está frío, me estimula, gimo con ganas.

- Dash

Le tomo el cabello, me muerde un poco pero nada que no pueda soportar, llega hasta mi vientre lame mi ombligo y me mira con esos ojos turquesas, son tan profundos, son demasiado profundos.

Me toma de la cintura y acomoda su cabeza entre mis piernas, comienza a....volteo los ojos, su lengua me explora de una forma que jamás habia sentido, es algo delicioso, algo que me gusta.

- Dash....- es lo único que puedo decir

Estoy a punto de venirme cuando deja de hacerlo, suelto un gemido de frustración y el sonríe

- Sara ¿ Quieres que siga?

Me quiero negar pero digo que si, sonríe.

-¿Estás limpia? - asiento- ¿ Usas algun método? - asiento

Entonces me penetra de manera rápida y precisa, me cuesta un poco aceptarlo, pero no es algo que me moleste, se de tiene un poco.

- Me gusta tu tatuaje

- A mi también

Rie y comienza a moverse, entierra la cara en mi cuello, lo abrazo a mi, gimo como una loca, como si no hubiese mañana.

Estoy a punto, lo sé por la presión que siento, el también está a punto de llegar, aumenta sus embestidas, le muerdo el cuello, y entonces el llega junto conmigo.

Cae encima de mi, cierro los ojos y espero a que termine de venirse.

- Estoy ansioso por repetir - menciona antes de que me quede dormida con el encima