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Salir de este lugar nunca me había costado tanto, creo que en el fondo tiene razón ya ha pasado tiempo y tengo que madurar, tengo que afrontar las cosas
Tengo, solo un mes  para ser libre antes de casarme y ser una empresaria.
Supongo que ahora podré vivir en mí apartamento o mejor venderé y compraré una casa.
Lo que más me duele es dejar de lado a Sara siempre creí que podría seguir siendo ella y olvidarme de mi verdadero lugar, de mi verdadero origen.
Mi celular suena, me debato  en contestar o no pasan unos segundos y deja de sonar sigo adelante, el día me sonreía hasta que hace unos pocos momentos la abuela me ha dado un  ultimátum lo cual me preocupa no creo poder sostener la constructora yo sola y eso me preocupa a un más, ya que no se trata de mi sino de otras personas.

Mi celular comienza sonar, y reviso.
Me cae de extraño ver el nombre de Diego en la pantalla.
¿ Cómo es que tiene mi número?

Exhalo y recuerdo que este celular es suyo y en cuanto tome  mi vida se lo devolveré o puede que me lo quede como recuerdo.
Deja de sonar busco la parada del autobús esta vez quiero vivir como he deseado, una vida lejos de los lujos y comodidades que puedo darme pero no los deseos mi celular suena por tercera vez, es el , accedo a tomar su llamada.

- Olvera- diga

- Que seriedad- se burla

- No reconocía el número- miento

- Si, claro

- ¿ Por que me llamas?

- Por que quería saber si tu quieres ir a cenar conmigo.

Me detengo ¿Me está pidiendo una cita?

- Lo siento Señor Betancourt no puedo

-¿ Volveremos a las formalidades?

- Como debe ser

- En tu habitación hay un vestido y la dirección, te espero a las 9:00pm en punto

Cuelga

Me lo pienso momento ¿porque quiere cenar conmigo? será que sabe que yo....
¡Vamos para!  no te asustes, no es para tanto, el no es tan listo como para descubrir lo que realidad es mi vida.

Tomo el autobús, pienso en mi situación,  solo tengo un mes para hacerlo que quiera de mi vida sin temor a que sean tomado como errores, creo que esta vez lo tomaré.

Llego a casa estoy cansada de preocuparme esta vez hay que ocuparse,  voy a mi habitación, en mi cama está tendido un vestido rojo, una bolsa y zapatos a juego.
Me parece hermoso a pesar de haber vestido antes así esto me parece hermoso y un gran detalle por de su parte, pero tampoco quiero hacerme ilusiones o algo así.

Aun así me hace sonreír, el hecho de que se haya molestado en escoger un vestido para mi.

Hay una nota con las cosas.

Espero te guste igual si no te gusta no me importa, solo usalo y no llegies tarde, te espero a las 9:00 en punto, te recogerán”

Sonrío al leer su nota no sé si tomarlo como algo lindo o algo mandón o qué, pero me agrada.
Voy al baño y me apresuro a ducharme, me siento como si fuera mi primera cita, en verdad quiero estar bien en todos los aspectos posibles, quiero que el me vea bien, pero sobre todo quiero sentirme bien conmigo misma.

Me sonrío al verme en el espejo, me seco el cabello y me voy a mi habitación, no me canso de ver el vestido es bastante bello.

Me visto me siento algo insegura de llevarlo, pero ¡bah! A ultimas solo una vez se vive y al menos en mi caso solo tengo un mes para vivir, antes de casarme y tener una vida mas o menos decente.

El EstafadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora