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Tengo sed, trato de moverme, pero lo único que siento es algo pegado a mi espalda, está duro, creo que hay alguien durmiendo en mi cama. Trato de moverme un poco pero no puedo, me está abrazando ¿ Qué está pasando aquí? Lo último que recuerdo es haber salido de casa de Dom, supongo que me desmayé o algo así, me miro las manos están vendadas. 

- Disculpe - digo - me está 

Me pega más el, no estoy entendiendo nada, hasta cierto punto me siento asustada, creo que hay algo mal aquí. 

- Señor o señora yo... me está aplastando y no puedo moverme mucho 

- Mmmmm - se quejan 

Esto comienza a ponerse incómodo para mi. 

- Elizabeth deja de moverte - dicen al fin

Me quedo helada al escuchar su voz, no puede ser verdad, debo estar soñando o de plano en efecto del sedante aun está en mi cuerpo. 

- ¿ Diego? - pregunto, pero solo recibo silencio por respuesta - ¿Diego? 

- Sí, soy yo - dice 

Deja de abrazarme, se acomoda, en la cama y deja que yo me acomode, quedamos frente a frente, se le ve tierno recién levantado. 

- ¿ Qué haces aquí? -pregunto 

- Yo...bueno- se rasca la nuca - yo vine a ver que todo estuviera en orden por aquí - responde algo nervioso

- Quiero la verdad 

- Esa es la verdad - lo miro - No me juzgues, es solo que creo que tu tienes la clave para que yo pueda recuperar mi memoria 

- No, no la tengo 

- Elizabeth, eres tú la persona con quién más he convivido y no sé que relación tenemos, tengo en mi memoria ese tatuaje y.... 

Apenas soy consciente de que traigo la bata muy  mal acomodada. 

- Lo lamento Diego, no creo que pueda ser de ayuda, preferiría que te alejaras de mi, por favor 

- Elizabeth, solo ayúdame, por favor 

- Vale ¿ Qué quieres que te cuente? 

- Quiero saber ¿Qué tipo de relación teníamos antes de mi accidente?  

- Ninguna, jamás fuimos una pareja - respondo- lo nuestro solo era piel, no más 

- ¿ Cómo te conocí? 

- Tu me atropellaste cuando iba de camino al trabajo, tu insististe en llevarme a casa y cuando llegamos me habían desalojado, me llevaste a tu casa, me cuidaste un momento y ya, después de eso no pasó gran cosa 

- Vale, creí que teníamos algo más 

- Hubo un tiempo en el que nos dedicamos a una especie de romance, creí que no repercutiría, de hecho parece ridículo, fueron días hermosos, pero en realidad no importa, todo se vio opacado por Emily, por su causa estuve apunto de morir, recuerdo que dijiste que estaba viva 

Diego se queda callado, me mira. 

- Yo no lo recuerdo 

- Lo sé,  esa noche estuve a punto de morir, sentí que se me iría la vida 

- ¿ Yo te apuñalé? - asiento - lo lamento, yo no suelo perder el control de esa manera, siempre suelo - se queda callado 

- ¿Auto flagelarte? - el asiente - lo sé lo sospeché una vez te vi con la espalda lastimada 

- Yo....- no dice nada 

En realidad no puede decir nada más. 

- Diego 

Se hace un gran silencio, no sé por qué me siento tan rara, no entiendo lo que está pasando.

-¿ Por qué te seguía? 

- ¿ Cómo? 

- En el momento de mi accidente ¿ Por qué iba detrás de ti?

- No lo sé, tal vez querías explicarte y yo no te dejé 

- ¿ Explicarme? 

- Ese día yo había sufrido una impresión fuerte, confiaba en ti, en que podría tal vez sentirte como un apoyo moral o algo así, pero al llegar a tu casa bueno, estabas con Kristal en la cama, solo no lo sé, fue como un shock muy fuerte 

- Yo terminé con Kristal hace tiempo, ella dijo que había sido por ti 

Me quedo callada, no puedo decirle algo. 

Diego se acerca a mi. 

- ¿ Por qué iría tras de ti? si no teníamos una relación es absurdo 

- Lo sé, creo que.... 

Diego se queda en silencio, me mira a los ojos, parece que algo le pasa, algo está pasando por su cabeza, estoy algo preocupada.

- La noche en que te apuñalé tu dijiste que me amabas - dice 

- Era para salvar mi vida, te veías muy trastornado y yo solo me asusté 

- Eso no es así, tú me amas 

- No, no te amo 

Diego me mira de una manera muy extraña, pero tierna a la vez. 

- Yo si te quiero - dice 

El corazón me palpita muy fuerte. 

-Mientes, siempre lo haces - el niega con la cabeza - esta vez es en serio 

- No tengo dinero 

- Yo sí, tengo mucho 

- De las mujeres que has estafado 

- Y de inversiones ah - dice como si recordara - y de una constructora que recientemente adquirí 

Lo veo con incredulidad, esa es la constructora de los Olvera, es por eso que Sara está con él. 

- ¿Cómo la adquiriste? 

- No lo sé, solo sé que Aiden me la dio y que debo vendarla cuanto antes

- Sara está contigo por esa constructora 

- Lo sé, perdí la memoria, pero no soy tonto, un estafador no puede ser estafado, sería absurdo, sé que ella quiere la constructora, además de que sé Sara es tu hermana

- Era, ella está muerta para mi, ella quiso apuñalarse, hice todo para evitarlo, es por eso que me lastimé las manos 

- Todos te juzgaron, todos te miraron con decepción 

- En realidad no importa 

Diego se acerca a mi, me abraza, no puedo evitarlo y me acerco a el, le siento tan cerca que me parece una mentira y hasta cierto punto siento que es ridículo, siento que el está mintiendo, comienza a tararear una canción, sonrío, mis ojos comienzan a inundarse, me suelto a llorar, siento que todo lo que he estado acumulando comienza a salir, Diego no se va, él está aquí, me abraza y sigue tarareando, me acaricia el cabello, no puedo dejar de llorar, recuerdo todo lo que me ha pasado y no puedo dejar de hacerlo, siento que su pecho es cálido y que esto es sincero. 

- Te quiero - vuelve a decir 

- Yo también te quiero - respondo  

El EstafadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora