El Estafador

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Un Mes Después. 

Elizabeth. 

Llevo bastante tiempo en esta sala de espera, estoy nerviosa, me han dicho que me aceptaron en el despacho, esta vez he llegado temprano, salí con anticipación para que ningún inconveniente me haga perder el tiempo. 

- Señorita Río puede pasar - dice una chica 

- Gracias 

Me levanto de la silla y voy hacia la oficina de la jefa, me siento nerviosa, me sudan las manos, toco la puerta y enseguida me piden que pase, abro la puerta y me encuentro con una mujer hermosa, es de tes clara, es bella, ojos color miel, pero el físico no es importante, lo importante aquí es de quién se trata, 

- Hola señorita Ríos, mi nombre es Emily Donovan, veo que ha solicitado un empleo en nuestro despacho, también veo que no tiene ninguna experiencia, supongo que la dejaré a cargo de algunas cosas internas del despacho, no  podrá salir aún a los juzgados, pero aquí adquirirá experiencia 

- Gracias Señorita Donovan 

- Empiezas hoy mismo, te daré un cubículo, Daniela te dará todas las instrucciones pertinentes de tu trabajo y eso es todo, bienvenida y Donovan y asociados

- Gracias - respondo 

Quisiera decir que estoy algo confundida, no creí que llegaría a convivir o al menos a hablar con la ex de mi novio, pero tampoco quiero juzgar cosas del pasado que no me corresponden, la historia que ellos pasaron eso es historia, después de todo ella lo dejó. 

Daniela me guía por el lugar, me va dando las instrucciones de mi trabajo, en pocas palabras y por lo que entiendo seré la chica pos-it, a la que todos podrán pedirle favores y no podrá decirles que no, bueno así se empieza y al menos podré ser más independiente. Llegamos hasta mi cubículo, hay un montón de papeles en el escritorio, está bastante desordenado. 

- Lamento el desorden, la empleada pasada era muy desordenada 

- No pasa nada 

- Esos son todos sus pendientes, tienes que acomodar todos esos archivos por orden alfabético y fechas 

- Vale - respondo - entonces me voy la jefa está en un caso importante 

- Adelante 

Ella se va, me deja con un desorden bastante grande, pero si me apuro puede que acabe pronto, después de todo tengo que dar una buena impresión, reviso mi reloj, son a penas las 9.00 am, tengo tiempo de sobra para empezar y acabar el día de hoy, reviso comienzo a separar los archivos. Vuelvo a revisar mi reloj, son cerca de las dos de la tarde, casi termino de acomodar los archivos, mi estomago comienza a molestarme, pero no quiero dejar de lado lo que estoy haciendo, si lo dejo de hacer perderé el ritmo. 

- Oye - me habla una chica - iremos a comer, no sé si quieras ir 

- Ahhh - lo pienso un segundo - no, aún tengo mucho trabajo que hacer, quiero acabar hoy 

- Vale 

Se va, me quedo sola en el despacho, tal vez debería salir, si algo llega a pasar será culpa mía, tomo el teléfono de la oficina y llamo a Diego. 

- Betancourt, diga - responde 

- Hola - saludo - soy yo, quería saber si tú quieres llevarme a comer a algún lado y festejar que me han aceptado en un despacho 

- Vale, dame la dirección e iré por ti - le doy la dirección del despacho - tardo 10 minutos en llegar, espérame ahí

- Claro, no tengo a donde ir