75

70 5 0
                                    

Elizabeth 

Cierro los ojos, comienzo a sentir dolor en el brazo, creo que me he enterrado algo, Dom se queja, de pronto pesa mucho, comienzo a sentir un liquido caliente, creo que Dom se desangra. 

- Dom, por favor - susurro - por favor 

Escucho la risa de Dayan, a penas puedo divisar su sombra, pero lo veo, un profundo coraje comienza a emerger de mi interior, cierro los puños, como puedo dejo a un lado a Dom, trato de levantarme, pero mi cuerpo está débil, me cuesta un poco, pero lo consigo, de aquí debo salir viva. 

- Al parecer si tienes algo de fuerza 

- ¿Qué quieres de mi? 

- En realidad nada, no me importas ni un poco, pero me gusta jugar con mis victimas

- Dom no era un victima, era tú amigo, mí amigo

- ¿Por qué? ¿Poder? ¿Reconocimiento? 

- No lo entenderías, pero no me importa  si lo haces, igual te mataré 

- Lo sé y no planeo interponerme, no voy a luchar más por mí, si quieres matarme hazlo 

-No sabes lo que dices 

- Sea como sea mi muerte tal vez sirva para que todos estemos en paz 

- Vale, te contaré cómo morirás 

- No, no deseo saberlo, solo hazlo, un tiro, ahogada, como quieras 

Dayan se queda en silencio, piensa por un instante, se acerca a mí retrocedo por inercia y caigo, vuelvo a tropezar, me quejo un poco, pero manejo el dolor 

- Primero volveré a tomarte, después te quemaré el cuerpo, poco a poco, haré un camino en tus brazos, espalda, no lo sé el rostro quizá, seguido de ello comenzaré a hacer pequeños cortes en todo tu cuerpo, de esta forma comenzarás a perder sangre poco a poco, dolerá pero terminaré para el amanecer 

- Vale, pero a cambio de eso quiero la libertad de Diego 

Dayan comienza a reír sin humor y con demasiado sarcasmo.

- ¿Crees que Diego haría lo mismo por ti? 

- No, no lo creo, pero no soy igual que el, a decir verdad sé que el no me ama de la misma manera que yo y que no es la misma intensidad, pero sé que al menos yo terminaré con esto

- No deberías de estar tan segura, una vez termine contigo terminaré con él y después con los demás 

- Estás enfermo 

- Tal vez, pero al menos no seré yo quien termine muerto 

- Yo no estaría tan seguro de eso 

Me quedo quieta al escuchar esa voz, Dayana se da vuelta, a penas levanta la mano para apuntar con el arma y se escuchan los impactos de bala en su cuerpo, puedo escuchar algunos quejidos, hasta que se ha vaciado en cartucho en su cuerpo, cae al suelo, se escucha el eco de su cuerpo golpeando el suelo.

Me quedo quieta, muy quieta, entonces el se acerca a mí, se pone hinca.

- Claro que estaría dispuesto a dar mi vida por tí Elizabeth, te amo

Me acaricia la mejilla, mis lágrimas corren, me cuelgo en su cuello y lo beso, siento sus cálidos labios, aún no lo puedo creer, el corazón me late demasiado fuerte, siento una emoción tan grande, lo amo, lo amo demasiado.
Dejó de besarle, le tomo las mejillas y pego mi frente a la suya

- Diego - digo saboreando cada letra de su nombre - te amo

- Acabemos con esto, solo deseo volver a casa y hundirme en ti, sentir tu calor

Me ayuda a levantarme, me cuesta mucho trabajo, me duele el hombro, me duele el cuerpo.

- Tal vez debas ir al auto, debes descansar, iré por Drake y Kim, Dash y Damián esperan

-¿Qué pasará contigo?

- Danna está recogiendo la evidencia

-¿Cómo sabes de la evidencia? ¿Cómo sabías que estaba aquí?

- Emily nos lo dijo - responde

Lo miro sorprendida, no entiendo nada.

- No entiendo nada - respondo

- Emily está en el auto - responde - la hemos atrapado

Me quedo en silencio, algo no cuadra en la ecuación, esto no puede ser tan sencillo.

Mi vista se nubla, no entiendo nada. Vuelvo a escuchar una risa siniestra, no comprendo, no sé qué es lo que está pasando ahora.

- Elizabeth - me llaman a lo lejos - vamos no puedes morir tan fácilmente, necesito matarte

Parpadeo un par de veces, me duelen los brazos,mis manos están frías, me encuentro maniatada, mis pies escasamente tocan el suelo, todo lo que he visto sólo ha sido un sueño, solo ha sido una ilusión.

- ¿Y Diego? - pregunto

- El no vendrá

Tengo la boca seca, me sangra la nariz, escucho las risas de Dayan, siento como mis fuerzas se van. Debo admitir que jamás pensé que el ultimo día de mi vida sería de esta manera, siempre creí que envejecería y estaría con la persona a la que amo, pero a veces la vida no es como queremos, siempre pasan cosas que no podemos controlar. Mis pensamientos se centran en Ian, a penas le he encontrado y lo voy a dejar, no planeo morir, pero no hay nada que pueda hacer en este momento. Siento como Dayan vuelve a herirme, escucho como disfruta de lastimarme. Comienzan a brotar las lagrimas de mis ojos, esto realmente duele, me doy por vencida, los ojos me pesan y por un momento me siento más ligera, más libre. 

Drake. 

Me levanto con dificultad, siento mi cuerpo muy pesado, me duelen los brazos, Kim está a mí lado, sigue inconsciente, escucho una destinación, seguido de un grito, creo que Dayan ha perdido la cabeza, como puedo me levanto y comienzo a recorrer los pasillos, tengo que salvar a la mujer que ha gritado, reviso las habitaciones pero están vacías, de pronto hay mucho silencio, esto puede ser malo. Sigo adelante hasta llegar a la parte baja de la casa, escucho la risa de Dayan, pero no logro localizarlo, entro a la cocina y me encuentro con algo completamente desagradable, es Dom, está muerto, la sangre se ha regado al rededor del cuerpo, vuelvo a la sala de estar y comienzo a revisar las habitaciones. 

- Diego - es la voz de Elizabeth 

Trato de seguir la voz  pero hay largos momentos se silencio, Dayan comienza a reír, localizo la habitación, la puerta está entre abierta, Elizabeth está colgada al techo y el hace pequeñas incisiones en su cuerpo, aún no ataca partes importantes, pero pronto lo hará, ella podría morir, hago acopio de todas las fuerzas que me quedan y entro a la habitación, Dayan me mira y se burla de mí, en realidad no me importa, solo sé que debo salvar a mi amiga. 

Me abalanzo contra el y ambos caemos al suelo, no tengo tantas fuerzas en realidad pero, pero al menos ella tendrá tiempo para recuperarse, los golpes de Dayan son bastante fuertes, me golpea en el rostro, mi nariz sangra, ya no meto las manos, solo espero el golpe final que me deje inconsciente, a penas puedo verlo, Elizabeth entreabre los ojos, sonrío y el golpe llega.  


El EstafadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora