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Diego PVO

Voy corriendo hasta las escaleras, la veo a nada de caer por estas, su cara presenta algo de miedo, debe haber sufrido un susto muy grande, yo estoy asustado y no sé cual es la razón si no es nada mío, si se cae de las escaleras no es mi culpa...fin, es culpa suya por salir de la habitación.

-¿ Qué haces a fuera? - pregunto serio, me molesta que irrumpan mi intimidad

- Yo...- se muerde lo labios- es que...- desvía la mirada

- ¿ Entonces? - inquiero, necesito una respuesta, necesito saber si ella nos ha escuchado pelear

- Solo quería saber en donde estaba- se excusa

Comprendo, ella debe estar asustada, me he tomado muchas liberdades con ella y eso que no la conozco.

La tomo en brazos, es muy ligera, sonrío, es extraño, nunca he cargado a una mujer....jamás pero cargarla a ella no me resulta nada incómodo.

- No debiste salir, pudo haber ocurrido un accidente peor

- Disculpe Señor Betancourt, no volverá a pasar

- No, por supuesto que no va a volver a pasar por que vas a tener mas cuidado señorita

Me sonríe, es algo extraño, creo que incluso para ella por que cuando la miro con un gesto frío de nuevo, ella se pone seria, parece que se ha dado cuenta, se sorroja, no sé la razón pero me parece tierna.

Llegamos a su habitación, entro, parece que ha tenido una lucha con la cama.

- Yo quería salir- trata de explicar

- No dije nada

La dejo en la cama, parece que le doy mucha deaconfianza.

-¿ Por qué estoy aquí?

- Por que no pude dejarte en tu edificio sabiendo que no tenías en donde quedarte- contesto - Además de que estás así por culpa mía

- Al menos lo reconoce Señor Betancourt

- ¿ Por qué habría de omitir mi culpa? Además....

- Se le callerón las muletas- Kristal irrumpe en la habitación

Me tenso por alguna razón

- Gracias- responde ella- eres muy amable Kristal

- Este chico me llamó para decirme que estabas aquí en su casa

- Oh, ya ¿ Me iré contigo?

- No, no puedo llevarte a casa, las cosas con mis padres no están muy bien y además saldré del país

- Oh, ya, igual no hay problema, Kris, sé que si pudieras me ayudarías, siempre haz estado ahí para mi

Me quedo en silencio escuchando la conversación de estas chicas, esta vez no entiendo nada, no comprendo que es lo que pasa, la chica que he atropellado parece ser alguien honesto, nada de lo que ella me ha contado, Kristal parece incómoda, pero responde a todo lo que dice, es una gran actriz, no me gusta nada que me mientan y si ella lo ha hecho yo haré algo al respecto.

- Me voy amiga, tengo que dejarte, igual si necesitas algo y está en mis manos te ayudaré ¿ Correcto?

- Si Kris, lo sé, es por eso que te considero una de mis personas queridas

- Lo mismo querida

- Te acompaño a la salida - le digo ppr educación

- No, me sé el camino

- Está bien, cuidaré de su amiga hasta que se restablezca

Ella me sonríe. Es una se las sonrrisas mas hipocritas que he visto.
Sale de la habitación, ella y yo nos quedamos solos, Sara me mira.

-¿ De donde sacaste su numero?- pregunta

- De tu celular - respondo

- No tengo, lo haz roto, ya no prende y pues...

- Con tu tarjeta SIM lo hice, oh, cierto toma

Le doy mi celular, me mira con mas deaconfianza de la que merezco, creo que me siento algo duscriminado, así como si estuviese analizando una extraña especie de animal.

- No puedo aceptar esto Señor Betancourt, lo siento

- Aceptalo, no tienes con que comunicarte y no quiero que piensen que te estoy secuestrando

- Pero es suyo, usted lo necesita

- Yo tengo uno nuevo, es mejor que este- digo moviendo el celular para que lo acepte- Además ya he arreglado todas tus cuentas, WhatsApp, Facebook, Tinder, Instagram....

Me mira con cara de asombro

-¿ Cómo es que sabes mi contraseña de Facebook?

- Oh...bueno, no es difícil descubrir la contraseña de alguien que escribe su nombre completo en el perfil, o que ocupa bragas con los días de la semana....es sumamente sencillo si tu contraseña es....TeamoBrendonUrie13

- No sé si sentirme humillada o agradecida - dice entre dientes

Sonrío, me siento comodo como ella.

- Humillada, sería la mejor opción

- Señor Betancourt

- Diego- menciono

-¿ El qué ?

- Llamame Diego, hablame de tu, después de todo ya te he visto desnuda

Se sonroja.

- Cierto ¿ Cómo se ha atrevido a cambiarme de ropa? Eso puede ser catalogdo como un abuso, es más podría demandarlo por acoso sexual

- Ya te dije que no me interesa violarte, he visto mejores cuerpos además, no eres mi tipo

Se queda callada, parece que he dado en el blanco, su auto estima es algo baja.

- Lo sé, no podría gustarle a nadie, después de todo, mireme - se levanta la blusa - se me forman algunas lonjas y mis pechos no son tan grandes

- ¿ Bromeas? - digo, con cierto asombro plasmado en mi voz- eres talla c o algo así, mirate...tienes un cuerpo lindo

- No trate de animarme, sé que es lo que tengo y lo que no, sé que no soy una top model ni nada de ese estilo

Se hace un ovillo en la cama, se ve vulnerable y por alguna razón necesito abrazarla, sé que está mal, sé que no debo ni siquiera acercarme a ella, sé que estoy al borde del fracaso, sé que no soy mas que un mentiroso e inclusive sé que es mi culpa que ella esté así, por un instante mi humanidad está a punto de aflorar,  estoy a nada de tocarla pero cierro mi puño, cierro toda posibilidad de ser su amigo, incluso de ser algo de ella, es mejor dejarla sola.

Me voy de la habitación, cierro la puerta con cuidado, creo que no fue buena idea traerla a mi casa.

- Lo siento por ti Sara pero esta vez seré yo quién arregle  lo que he arruinado, aunque en el intento  salga perdiendo yo.

El EstafadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora