El Estafador

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He pasado todo este tiempo despierta, no puedo dormir  y menos estando en la misma celda que ella, ella tampoco ha pegado el ojo en toda la noche, supongo que también desconfía de mi y hace bien, tal vez podría golpearla, no lo sé, podría hacer algo más que solo discutir. A decir verdad solo quiero llegar a casa, estoy a punto de quedarme dormida. 

- Elizabeth Ríos, vas para a fuera con todo y chivas - dice un policía 

- Pero... - estoy a punto de decir algo más, pero aparece Diego, se ve cansado al igual que yo 

- Ya escuchaste al oficial, podemos irnos 

La señora se levanta algo sorprendida, ella también quiere irse de aquí. 

- No puede ser posible  que ella se vaya y yo siga aquí - reclama 

- Yo no sé nada - dice el policía - son ordenes del juez, la señorita Ríos es inocente de cualquier cargo 

El me abre la puerta y salgo de la celda, abrazo a Diego, estoy tan cansada. 

- Ya vamos a casa - dice el y me besa la cabeza 

El firma unas cosas y salimos de la estación de policía, ha sido agotador todo esto, la luz a penas saldrá, no comprendo como es que he salido tan pronto, además no he tenido un juicio. 

- ¿Qué hiciste? - pregunto

- Nada en especial, he demostrado tú inocencia, eso es todo 

- ¿Cómo? 

Se queda en silencio, lo miro expectante, quiero saber  qué es lo que ha hecho. 

- Hablé con la señora Amelia hace unas semanas 

-¿A caso tú has recuperado la memoria? 

- Sí, lo hice hace unos días, sin embargo jamás creí en Sara, nunca sentí esa conexión, sabía que ella no era la mujer a la que amo, así que la observé, la seguí y un día hablando con ella confesó que tú existías, ella te odia 

- Lo sé  y en realidad ya no me importa, ella no es la persona que yo creía, ella está muerta al igual que mis padres, al igual que la abuela 

- ¿Qué pasará con Ian? 

- El niño quedará en manos del gobierno 

- No sería buena opción 

- ¿Recuerdas que Dayana quería un bebé? 

- Sí 

- Podría hacer lo posible para que lo adoptaran 

- Podría representar un peligro para mi en en futuro 

- No, por que le hablaremos con la verdad 

Niego con la cabeza, el no tiene la culpa, el necesita una familia, no lo dejaré pasar por lo mismo que yo. 

- Hay que ir por el 

- Sí, pero primero iremos a casa, tomaremos un baño 

Asiento, me abraza y seguimos caminando, seguimos así hasta llegar a la oficina. 

- Tal vez renuncie - comento 

- Si es por Emily no te preocupes, entre ella y yo todo está acabado, ahora eres tú quién me importa, me haz aceptado como soy, no te haz rendido conmigo a pesar de todo 

- No es eso, ella aún no te supera y sé que tu a ella tampoco 

- No especules, no saques conclusiones antes de tiempo