20

262 18 2
                                    

El camino hacia el supermercado se ha tornado rápido, Dominick vive lo bastante cerca del lugar, Diego no tarda mucho en aparcar en coche.

- Tengo solo una hora para hacer las compras- comenta

- Está bien, solo quería cosas de uso personal

Frunce los labios, no entiendo a este hombre, es muy complicado a veces pienso que las cosas están bien y que esta relación sañdrá a flote y todo se va a pique, es bastante exasperante.

Bajamos del auto, Diego se arregla el traje, yo solo observo, no traigo ni un centavo encima, sé que el pagará, me debe una indemnización, pero aun así no me siento cómoda.

-¿Solo vas a mirarme?

- No, no, es solo que no traigo nada de dinero

- Ya sabes que esto corre por cuenta mía

Se encamina hasta mi y me toma de la mano, tomamos un carrito y entramos el supermercado.
Toda la gente nos mira, eso me incómoda, de verdad me parece absurdo ¿A caso nunca han visto a un hombre antes? Osea solp es una persona, no una deidad o algo así.

- Es por eso que no hago las compras

- Tendrás  que acostumbrarte

- Yo también te aml esposa mía- dice en voz alta y melosa

Me toma de las mejillas y me besa la nariz. Este tipo está mal de su cabeza en serio no entiendo nada.
Veo a todos lados, nos miran, no más bien nos analizan y todo, ahora entiendo su juego, poso mis manos en sus brazos y sonrío.
Tomo el carrito y voy hacia adelante, el va escogiendo como lps lacteos, las carnes, verduras, frutas, pasta y todo lo necesario para el mes, llegamos hasta las golosinas, me gustan mucho los dulces y comer lo que la gente denomina comida chatarra o comida basura.

- Quiero ir a ese pasillo

- Ve sola pero no pagaré por eso

Tuerso los labios, me resigno, hoy ha sido bueno conmigo, así que no quiero pelear, asiento y seguimos hacia adelante.
Voy viendo como va llenando el carrito, no me pregunta mi opinión, no cuenta para el y no me duele ni nada, más bien me molesta por que yo también comeré de eso y además de todo ¿qué tal que soy alérgica a algo que está comprando?
Así no se puede convivir y mucho menos cumplir acuerdos.

Llegamos hasta el pasillo de belleza o productos de aseo personal, da igual se dentiene y me mira.

- Ve y escoge todo lo que necesites - ordena

Hago caso, tomo todo lo necesario para utilizar este mes, todo lo llevo en las manos, llego al inicio del pasillo, el me espera, las mujeres pasan y lo miran de manera detallada, no es la gran cosa, no es un hombre emocionante ni nada por el estilo, pero ellas lo alaban con la mirada.

Dejo mas cosas en el carrito, repasa varias veces lo que he tomado, niega con la cabeza, le miro a los ojos, hay cierta molestia en ellos y no sé la razón.

- Escoge otros aromas

-¿Disculpa?

- Ya me oíste, no lo repetiré

- Pero son mis aromas preferidos, además ayudan a mi cabello y piel

- No, no los llevaré, no me agradan esos aromas y mucho menos las marcas.

Cuento del uno al diez, al derecho y al revés, pero no puedo.

- No dejaré mi jabón con aroma a mandarina y gardenia y mucho menos mi shampoo de coco, la crema de frutos rojos me encanta y no planeo dejarla.

Me ve con más molestia, como sise sintiera hastiado de mi presencia, se masajea el puente de la nariz, cierra los ojos y echa la cabeza hacia atrás, frunce los labios, toma mis cosas y las devuelve a su lugar, lo veo y me hace enojar, voy y las vuelvo a tomar y de nueva cuenta las pongo en el carrito.

Tenemos una batalla de miradas, ninguno va a ceder, todo mi auto control está a nada de perderse.
El exhala y vuelve a tomar las cosas , las deja en el estante

-¿Cuál es tu problema? - grito

Hace caso omiso a mi enojo a mi impotencia, por última vez tomo las cosas , pero el me las arrebata, aprieto los puños.

- No dije que no te los compraría solo dije que tomes  otros aromas- dice entre dientes

- No, no se vale, te digo vamos a comprar dulces y dices que no y está bien, lo entiendo si no quieres, pero esto es algo muy mío y tu solo me das un no por respuesta y eso ya me tiene cansada.

Termino de hablar y es hasta ese momento en el que me doy cuenta de que tengo publico y que estoy llorando y que por supuesto a el no le importa nada de lo que he dicho, revisa otros aromas y esto ya me ha cansado.

-¿No me oíste? Ni siquiera me has puesto atención

- La verdad me da lo mismo

Pone otros productos que el ha escogido para mi en el carrito, mi enojo ha llegado a tal punto en el que tomo las cosas y las tiro al suelo.

- Eres una malcriada berrinchuda, si no quieres asearte por un mes por mi está bien, solo que después no me digas que no tienes con que asearte y mucho menos tomes mis cosas

- ¡Jodete! - grito

- No puedo- responde y se encoge de hombros

Mis labios tiemblan, todo mi cuerpo lo hace y estoy segura de que estoy roja del coraje, lo veo y el ve, su mirada es arrogante y está llena de victoria.
Niego con la cabeza y esta vez salgo corriendo por el pasillo, esta situación no va a ser tolerable lo que resta del mes, ni siquera sé por que estoy con el, puedo hacer lo que se me venga en gana y comprar lo que yo quiera y todo.

La gente me mira y se perfectamente que he dado un espectaculo genial, pero ya no podía, no quería que las cosas terminaran así.
Llego hasta la salida del supermercado, mis lagimas caen, me siento bastante humillada, dolida y  herida.

El EstafadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora