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Diego.

Todos tratan de consolar a Sara, no puedo acercarme a ella por qué no siento ninguna empatía con ella, admito que no puedo recordarla, ella no es parte de mi, además de que hoy he sentido algo con esa mujer, Elizabeth, algo hay en ella que me ha parecido familiar, siento que la conozco de algún lado, ella ha dicho que no la conozco.

-¿ Por qué traías ese inhalador? - pregunta Dom

- No lo sé, lo encontré en mi casa, desde ahí lo traigo conmigo , supongo que no es de Sara

- Yo creo que debería ir a buscar a Elizabeth

- No, iré yo, después de todo creo que ha herido a mi supuesta novia

- ¿Seguro?

- Si, sabes que no me gustan mucho el drama

- Lo sé, ve con ella, cuidala mucho por favor, no sé qué pasaría si a ella le pasa algo

-¿Te gusta?

- Sí - dice - pero mientras no te has memoria no me interpondré

- No entiendo nada Dom, no entiendo y tú no quieres decirme nada

- El médico dijo que no debíamos forzarte a recordar

- Pero necesito un poco de ayuda

- Elizabeth es la dueña del inhalador, ella es la mujer que perseguías el día de tu accidente

Me quedo callado, por más que quiero enojarme con ella no puedo, siento que algo he hecho algo para herirla, creo que la he dañado, detesto no tener memoria.

- Gracias - respondo - creo que debo pedirle que me ayude a recordar todo lo necesario

- ¿Y si no quiere ayudarte?

- Insistiré - respondo

Dom asiente, está no es la primera vez que el ama a una mujer que me gusta, Emily el y yo tenemos una historia, los triángulos amorosos suelen ser dolorosos.

Salgo del lugar, hay manchas de sangre en el camino, estoy algo preocupado por esa mujer, algo le ha pasado, Sara no me termina de gustar.

- Me voy - digo

- Deberías quedarte Sara está asustada

- No me importa en realidad - respondo - saben que nunca me ha importado nadie, Sara puede quedarse aquí con Dom o si gustan pueden ir a dejarla a su casa, estoy aburrido - digo

Soy un hombre frío desde lo de Emily y todos los saben.

- Pero...estuvieron a punto de matarme y me dejarás sola - grita Sara

- Sí, de hecho no me interesa eso, solo quiero irme a casa y no tengo ánimos de aguantar tu histeria

- Diego...amor

- No me llames así, no te recuerdo, así que no lo hagas

- Pero - está a punto de soltarse a llorar

- Me das igual, no me importa, no me consta que ella haya querido asesinarte

- Tu lo viste

-¿Tienes alguna herida?

- No

- Entonces estás bien, así que me voy

Ella grita un par de cosas más pero me voy de ahí, sigo el pequeño rastro de sangre, esa mujer está lastimada.
Salgo a la calle, hace bastante frío, ella no llevaba ningún suéter, ella puede estar pasando una dificultad ahora.
Sigo caminando por la calle, no es tan lejos lo que camino cuando veo un cuerpo tendido en la calle, está a lado de una coladera.

¡Es ella!

Corro hasta ella, sus manos está están  heridas, hace bastante frío, sus labios están casi morados, la toco, está helada.

- Oye, despierta

- Yo.....- no dice más

Me quito el saco y la levanto con facilidad, está muy delgada, la cubro con mi sacó, la llevo hasta el club, busco mi coche y la meto en el, necesitamos llegar al hospital de lo contrario esto podría acabar mal y sin respuestas, necesito que ella me ayude a entender todo. Conduzco como loco, no me importa pasarme los altor, lo único que quiero es que ella esté bien, llego a un hospital, me estaciono y salgo del auto, voy por ella y la tomo en brazos, pido ayuda al entrar en la institución, la llevan en una camilla, estoy preocupado por ella, no puedo entender la razón, todo esto es tan absurdo frustrante, no sé si hayamos tenido un tipo de romance o algo así, en realidad en esta vida no hay tanto romance, solo somos personas y es absurdo que nos enamoremos solo de lo bueno y bonito que tenemos en nuestra personalidad, solo que no entiendo qué es lo que ella vio en mi y qué vi yo en ella, no entiendo nada, esto puede parecer frustrante y jodido, pero, solo somos humanos, el que se queda viendo nuestras imperfecciones ese es el indicado o la indicada. 

Me quedo en la sala de espera, la noche es fría, saco mi móvil y comienzo a pasar las fotos en la galería, desde que esto ha pasado no he tenido tiempo de ver las fotos antes del accidente. 

Comienzo a pasar las carpetas, lo que me llama la atención es que tengo una carpeta que llamada "Sara", paso las fotos y son de la mujer que ha estado conmigo hace casi un mes, al parecer la he estado siguiendo, necesito saber algo más de lo que ha estado pasando. 

Voy a la tienda de aplicaciones e instalo WhatsApp, durante este tiempo me he desconectado, espero a que se instale, ingreso mi numero y mi nombre, por fortuna mis conversaciones de guardan cada semana. Esperar por que se restaure todo me parece una eternidad. 

De pronto mi bandeja de mensajes se va llenando. 

Elizabeth.

"Necesito hablar contigo" 

"Me siento sola, no sé a quién más recurrir" 

Hay varias llamadas perdidas de ese número, reviso su ultima conexión es de hace casi dos meses, hay otros mensajes más. 

Kristal 

"Voy llegando, solo firmamos y ya" 

No entiendo nada, es de ese día, solo vi el mensaje, no contesté más, en los mensajes anteriores menciona que firmaremos un acuerdo en dónde ella me pagaría un fuerte suma de dinero por quedarme callado y no decir que  ella fue la autor intelectual del accidente de Sara, no entiendo nada.... 

Me da una punzada en la cabeza, pasa un ligero recuerdo, me duele la cabeza, es un dolor agudo, cierro los ojos. 

- Ella tiene una cicatriz en el vientre - digo para mi - una cicatriz que yo le hice 

Recuerdo un poco de cuando supe que Emily estaba viva, de aquella noche en la que me embriagué y terminé hiriéndola, así mismo yo ya sabía su identidad, creo que lo poco que recuerdo me dicta que solo le he hecho daño, tal vez debería ser mejor persona con ella. 

- Señor Betancourt su novia está fuera de peligro, solo fue algo superficial, lo que nos preocupa es que tiene cierto grado de desnutrición, además de que parece tener un problema mental, tuvimos que sedarla. 

- ¿ Puedo pasar a verla? 

El médico asiente, me levanto y me guía hasta su habitación, espero por un momento en la puerta, estoy algo indeciso, con los nervios a tope, tomo la perilla y abro la puerta, la veo ahí, está muy pálida, se pueden ver las ojeras de bajo de sus ojos, tiene los labios resecos, una punzada más me invade, le recuerdo a ella, ella es la mujer que está en  mis sueños, la recuerdo riendo, los dos desayunado juntos, viendo una película, follando, la recuerdo a ella. 

Me acerco a ella, la veo más de cerca. 

- Solo recuerdo un poco, pero sé que eres tu la que vino a calmar mi vacío, no soy un hombre romántico y por lo que pienso tu tampoco, pero quiero intentarlo 

La tomo de la mano, sus manos están vendadas, supongo que por un buen tiempo no podrá hacer gran cosa, le sonrío. 

Estoy algo cansado, me acomodo a lado de ella, la abrazo y cierro los ojos, esta noche será corta a comparación de otras.  

El EstafadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora