El Estafador

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Diego.

Hemos llegado hasta  el lugar, mi auto está estacionado aquí, Elizabeth e Ian están aquí y es lo que importa, es verdad que cuidaremos de nuestras mujeres, todas y cada una de ellas saldrán vivas, lo único que llevamos con nosotros como arma es una daga, sé que ellos buscarán un arma de fuego.

- Es hora muchachos, pase lo que pase este día ellas tiene que salir vivas - dice Drake

Todos asentimos, ellas estarán bien, ellas van a estarlo, es lo que quiero pensar, el teléfono vuelve a sonar, esta vez contesta Dayan.

 - Bien mis niños, me alegra ver que han llegado puntuales a este sitio, al parecer ellas son muy importantes para ustedes

- Lo son - respondemos todos

- Bien, todas sus chicas están  en diversos puntos, por cierto los niños están en otro lado, sé que tal vez piensen que será fácil, pero no, o bien pueden rendirse y venir conmigo, cada una está resguardada por uno de mis guardias

Se oye una risa infernal y después cuelga.

- ¿Quiénes irán por los niños?

- Yo iré por ellos - dice Dominick

- Y yo - dice Dash - ustedes vayan por las chicas

Entramos a la bodega, ellos van en busca de los niños y nosotros en busca de nuestras mujeres y amigas, solo espero que hayamos llegado a tiempo para evitar cualquier tipo de desastre o perdida.

Elizabeth.

Voy recuperando la conciencia, me duele la cabeza, este lugar es frío,  apenas puedo ver algo, debe ser por el golpe que he recibido que mi visión está algo borrosa. Mi cabeza está en el suelo, puedo escuchar los paso de Erick, pero no viene solo, se escucha algo más, trato de ponerme de pie, pero es difícil, estoy muy débil, mi única preocupación por ahora es Ian, no sé en dónde está y tengo miedo de que algo le pueda pasar.

- Veo que estás despertando, creí que tardarías más tiempo

- Erick - apenas puedo hablar - por favor, deja a Ian en paz, el no tiene la culpa

- Yo no tengo nada en contra de él, de hecho tal vez lo adopte, después de todo sus padres ya no están aquí para cuidar de él

- ¿En dónde está?

- El está acompañado de su hermana

- Así que ella fue tú esposa - no reconozco la voz - es linda, podría servirnos

- Diego la ama - responde

- Muy bien niña, levantate

Mis piernas no responden, mi cuerpo está dormido, no puedo ponerme de pie.

- Vamos Erick levántala

El se acerca a mi y me toma del brazo, me duele, me jalonea y como puedo me pongo de pie, él me suelta, pero no logro mantener el equilibrio, caigo al suelo en seco, solo se escucha el eco de mí caída, me quejo, pero solo un poco.

- Quiero ver si sigues con esa actitud después de esto

No entiendo lo que dice hasta que saca una tablet, me muestra a Ian en alguna parte de este lugar, Sara está con el. Ian se encuentra en una esquina de la habitación, abraza sus piernas, se tapa los oídos, algo le está diciendo, lo toma de una forma tan violenta que logra de caiga al suelo, mis sentidos vuelven a la normalidad, no puedo seguir viendo esto, tengo que salvarlo, sé que es mi deber, tengo que hacerlo.