72

86 11 3
                                    

Elizabeth.

Me preparo para salir del hospital, estoy algo preocupada por lo que debemos hacer, sin embargo quiero limpiar el nombre de Diego, sé que tal vez no haya nada que limpiar, pero, pero creo que tal vez Emily podría recibir un castigo.

- Es tarde, debemos irnos, te esperan en casa - dice Drake

- Lo sé, es solo que me siento extraña, siento me falta algo

- Creo que pronto dejarás de extrañarlo, sabes que es lo que tienes que hacer

- Sí, lo sé

Termino de cambiarme y miro al techo, solo espero que todo resulte de acuerdo al plan.
Salimos del hospital y vamos hasta el auto, ambos vamos en silencio, creo que así es mejor, no tengo nada que contar o lago que decirle. El camino a casa de Diego es silencioso y algo largo, pero no es incómodo, llegó hasta el apartamento.

- Tal vez debería quedarme aquí, no deberías quedarte sola

- Tal vez, pero creo que debería ponerme a limpiar un poco, volver a  sentirme en casa

- Vale, entonces te dejo sola

- Gracias

Drake de va y yo me quedo en casa, ahora me pongo a pensar en como volveré a entrar en ese lugar, no sé que haré tal vez solo deberíamos asesinar a Diego y seguir adelante.

Tomo el teléfono de casa y marco el numero del despacho, tal vez tenga que humillarme un poco para conseguir lo que quiero o tal vez podría ir con el pretexto de que he olvidado algo, pero eso en realidad no serviría de nada, pero tal vez podría irme y dejarlos a todos, pero en realidad tampoco puedo hacer algo así.

Marco el número del despacho, suena una vez, suena otra vez, estoy a punto de colgar y contestan.

- Despacho de abogados Donovan

- Buenas tardes - saludo - ¿Se encuentra la licenciada Emily?

- ¿Quién la busca?

- Elizabeth Ríos

- Enseguida la comunico con usted

Siento que esto es extraño, jamás habría pensado que sería así de sencillo el encontrarla, por un momento vuelvo a dudar y deseo colgar el teléfono, pero el mundo no es de los cobardes. después de esperar un poco ella contesta.

- Pensé que nunca recibiría tú llamada Elizabeth 

- Disculpe acabo de salir del hospital ¿Cree que pueda recibirme para la entrevista que teníamos programada? es el segundo empleo que perderé por un accidente

- ¿Cómo?

- Señorita Donovan sé que no nos conocemos, pero por favor le ruego me agende una cita nueva para la entrevista

Se queda en silencio, espero que esto funcione, tras unos segundos en el teléfono, ella suspira.

- ¿A qué estás jugando Elizabeth?

- Lo siento señorita, pero esto es muy serio para mí y a decir verdad no comprendo por qué me llama Elizabeth, mi nombre es Sara, Sara Olvera

- Dejate de juegos perra y dime que es lo que quieres ¿Es por Diego?

- Lo siento, pero el Señor Betancourt y yo no tenemos ningún trato, es por culpa suya que he perdido mi entrevista de trabajo

- Entonces deseas vengarte de él

- El quería asesinarme - respondo

Se queda callada, ahora es cuando debo tener más cuidado de lo que le digo, sé que esto podría ser utilizado en mi contra.

El EstafadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora