El Estafador

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- No, claro que no, me va muy bien, tanto que este último mes he estado casada, soy tan feliz, el es un hombre increíble, es más disfruto como cada noche me golpea hasta quedar inconsciente y me viola, es lo mejor que hay, mucho mas genial saber que tienes que hacerlo por una empresa que ni te pertenece, ¿y sabe otra cosas más? es mejor cuando crees que lo haces por que por culpa tuya, que lo mereces por que tú hermana está en coma y si no lo haces ella podría perder su lugar en el hospital. Si a eso se refiere con vivir bien, entonces si, he vivido bien este tiempo - me falta el aire después de hablar tanto 

Siento coraje, creo que mi corazón merece una explicación. 

El señor Olvera me mira, parece que está sopesando lo que dije. 

- No creo que la abuela los haya mentido, tu ibas mal en la escuela, eras una niña rebelde, te conocíamos bien, es por eso que decidimos dejarte con ella, la abuela te cuidaría - se justifica la señora

- La abuela miente con tal de lograr su objetivo ¿ No es así abuela? - volteo a verla 

Mi mirada está vacía, no hay ningún deje de piedad para ella. 

- Elizabeth yo.... 

- No se puede justificar abuela, las cosas son como son y usted es la principal culpable de todo 

- Yo no pensé que sufrirías tanto 

- No, no sufro, pero particularmente no es una vida que haya deseado, desde hoy no soy más Sara Olvera, ni siquiera me considere, a partir de hoy haré lo que se me venga en gana y viviré como yo quiera, seguiré yendo al cementerio de vez en cuando a platicar con mis padres y Sara puede ser la feliz esposa de Erick, que por cierto está en prisión 

- ¿Quién es Erick ?¿ Por qué puedo ser su esposa? 

- Veo que ha pasado mucho sin su memoria señorita Olvera, yo podría contarle todo, ya que después de todo usted es una mujer muy fuerte

- No, no puedes hablar con ella Sara 

- Bien, no hables conmigo, me iré, pronto sabrán de mi 

- No podemos dejarte ir después de verte hija 

- ¿Ella es mi hermana? 

- No - respondo - no soy tu hermana, solo soy tu suplente, eso es todo, si llegabas a hacer falta yo estaba ahí ¿ qué falta? ¿ qué un mafioso esté detrás mío? 

Se quedan en silencio. 

- No hemos querido que 

- Lo entiendo, prefieren perderme a mi, antes de perder a Sara, siempre ha sido así

Aunque lo quiera negar no puedo, me siento abandonada, siempre fui la sombra de Sara, jamás podría ser como ella, la veo y su presencia es bastante fuerte, es hermosa, su tes clara y su cabello castaño, sus ojos mieles, ella siempre ha sido bella, yo solo, solo no tengo nada. 

- Quiero hablar contigo - dice ella 

- Lo siento Sara, si tus padres no quieren será mejor así, esta es tu familia, siempre lo ha sido, creí que era la mía, pero me equivoqué. decir malas palabras y odiarlos ya no sirve de mucho

- Quiero saber quién eres y que papel juegas en mi vida, sé que suena tonto, pero ya te conocía, en mis sueños te veo, creí que solo eras una ilusión, creí que no existías, creí llevar la mejor vida, llevo 10 años sin poder encontrarme, ni los mejores médicos han podido ayudarme 

- No - interviene su madre - Sara ve a tu habitación y no me desobedezcas 

- Mamá, tengo 26 años, sé muy bien lo que debo y lo que no debo hacer, soy mayor y si quiero hablar con Elizabeth lo haré 

- No debes 

Sara me toma de la mano y me saca de la habitación, su familia comienza a gritarle, pero ella no hace caso, llegamos hasta el sótano y entramos, este lugar huele a humedad y no me da confianza que ella me haya traído aquí, después de todo no la he visto por 10 años .

- Bien Elizabeth, dime quién eres tú 

- Sara - digo - eres hermosa, siempre lo fuiste, siempre has sido la mejor, me he quedado atrás, pero cuando te fuiste, cuando creí que estabas en coma yo me esforcé por ser igual que tu, quise ser independiente, estudié arquitectura y derecho al mismo tiempo, solo podía dormir una hora, pero era por ti, cuando ya no pude ir a verte mi animo decayó y comencé a pasarlo mal, jamás imaginé que habías despertado y que todos estaban vivos 

- Entonces las salidas, ese sentido de proteger a alguien no era un sueño mío, mis recuerdos han ido apareciendo de manera esporádica, no le he dicho a nadie, la razón por la que regresé ese día no fue una casualidad, quería sacarte de casa antes del atentado, sin embargo no pude 

- Pero me salvaste 

- Tu me salvaste a mi, mi destino era casarme con un mafioso, pero morí y todo cambió, soy una mujer con una vida normal, no quedé con alguna discapacidad, pero tu Elizabeth, tu estás mal y todo es por culpa mía, no debiste pasar por todo esto, no lo mereces

- Sara, no quiero nada en realidad, solo estar bien conmigo misma, mira, ustedes han estado bien sin mi y yo sin ustedes, creo que es mejor así 

- Nunca digas que eres menos que yo, Elizabeth, escúchame bien, eres una mujer fuerte 

- Sara 

No termino de hablar, Sara me abraza, después de tanto tiempo podo decir que me siento feliz de que ella esté bien, aun tengo asuntos que arreglar y aunque tal vez la dañen no puedo dejarlo de lado, he pasado dificultades bastante duras por ellos, por la abuela y por su engaño. 

- Has lo que debas hacer, sabes que el dinero jamás me importó - dice como si hubiese leído mi pensamiento - y no olvides que eres mejor que yo, y que si necesitas algo yo estaré aquí para ti, te amo hermana.