Nunca me había sentido tan sola en esta vida, creo que a pesar de todo estar con mi abuela paterna siempre había sido algo que me animaba, creí que alejarme de la abuela Amelia y creí que podría ser Sara un poco más y que podría ser ella o al menos como ella, creí que llevar una vida modesta y lejos de cualquier lujo que me recordara quién soy o quién se supone que han elegido que sea sería lo mejor, que mi abue Viky cuidara de mi fue lo mejor, solo que ahora estoy sola de nuevo, mi vida se ha complicado tanto que creo que enfermaré.
Salgo del hospital, lo único que me acompaña es mi ropa, la misma ropa que he traído puesta desde la pelea con Diego, y mi dinero, el dinero no hace feliz toda la vida, pero tal vez hoy si me haga feliz, aun estoy lejos de llegar hasta casa....la casa de Diego más bien.
Tomo un taxi y pido que me lleven hasta su casa, no puedo creer que sepa donde es, aun me falta mucho por llegar, pero creo que por ahora es el campo de batalla menos difícil en el cual puedo pelear o al menos pedir una tregua.Mi mando está vendada, nunca imaginé que me había dañado la mano de esta manera tan fea, yo creí que había sido algo superficial.
Me pesan los ojos, pero no me debo quedar dormida, mirar el camino a través de la ventana del taxi me hace pensar en que debo relajarme y no tirarme al drama, creo que debo dejarlo estar, necesito estar en calma conmigo para poder dejar que todo esté en calma, tengo 24 años y no planeo amargarme la vida por culpa de la abuela, mi abue no estaría deacuerdo.
Después de casi una hora de camino llego hasta el lugar, las nubes se han apoderado del cielo y todo está nublado, es un bello lugar a decir verdad, los enormes edificios y lad avenidas transitadas me hacen sentir más tranquila y en casa.
Le paga al conductor y bajo del transporte, enseguida entro al edificio, ni siquiera traigo llaves, solo deseo que Diego se encuentre en el su casa, por que si no tendré que esperarlo y para saber si está aquí.
Llegar hasta su piso es bastante complicado por el elevador ya que no tengo mi tarjeta para llegar ahí, crep que debo tomar las escaleras en el último piso al que puedo acceder en el elevador.
Y así pasa, subir escaleras no es mi pasión, pero al menos me deja como lección para la siguiente pelea con el debo cargar mis cosas, el celular y la llave para el elevador y la casa.Estoy frente a la puerta, estoy hiperventilando, me falta el aire, esto no es justo, toco la puerta, pero no recibo respuesta, espero y vuelvo a tocar, nada.
Creo que Diego deja una llave por acá busco debajo del tapete y no hay nada, creo que me he equivocado.- Señorita el Señor Betancourt no se encuentra ahora, lleva dos días sin venir a casa
Volteo y es el encargado del edificio.
- Señor, se me han quedado las llaves y el celular adentro y no tengo como comunicarme con Diego, si fuese tan amable de ayudarme a entrar a casa se lo agradeceré
- ¿Quién es usted?
- Yo soy la novia de Diego
- No me crea tonto señorita, el Señor Betancourt no tiene novia, hace años
- Por favor, todas mis cosas están ahí - ruego
- No, lo lamento y si sigue insistiendo tendré que echarla del lugar
- Por favor, en serio que no miento
- No, no puedo dejar que usted entre, así que vallase
- No tengo a donde ir
- Ese no es problema mío
- Entraré así sea a la fuerza - grito
-Usted está loca
Me carga el señor y yo grito, no quiero que me lleve, quiero entrar a la casa, quiero darme un baño y poder descansar como se debe, deseo beber agua.
Grito y grito pero no pasa nada, creo que me sacará del edificio.
- Baja a mi mujer
El tipo se detiene y yo dejo de gritar, el se voltea yo no veo nada, mi cabello tapa mi rostro.
- Señor Betancourt
- ¿ No me has escuchado?
- Si, si Señor ya voy
El tipo se apresura a abajarme, mis pies tocan el suelo y me arreglo el cabello.
Lo veo ahí con ese porte tan imponente, trae puesto un pantalón de chandal y una playera blanca, trae lentes obscuros y no se ha rasurado.- Vete de aquí
- Si, si Señor
El tipo se va y quedamos el y yo, solos, el silencio entre los dos empieza a ser incómodo, no se a donde mirar.
Diego abre la puerta y pasa.- ¿ Te vas a quedar ahí?
- No
Entro a la casa, todo está regado,es como si el día anterior hubiese habido una fiesta o algo así, hay ropa en todos lados y es la mía, hay botellas de whisky y ron en el suelo, todo está patas arriba y yo no puedo decir algo.
Camino hacia mi habitación, al llegar a la habitación me siento en un lugar seguro, me siento más tranquila.
Me deshago de la ropa que he traído estos días y voy al baño, enseguida voy a la ducha, no tengo con que asearme, pero ahí están las cosas de Diego, me apuro a bañarme y olvidar que he pasado unos días horribles.- Veo que te urgía bañarte
Volteo y el está ahí, me mira.
- Si, he pasado unos días horribles - respondo
- Bien, yo solo venía a orinar
Asiento y me sigo bañando, el celular de Diego suena, hago como que no presto atención a el o a lo que haga, creo que es mejor ignorarlo.
- Si, está bien, ya no busquen más, si Damián gracias, no pasa nada, si, solo hablaremos y ya, si, dile a Danna que suspenda la busqueda y ya no es necesario involucrar a la policía. Gracias bro, nos vemos luego - cuelga
Termino de enjuagar mi cuerpo y cabello, me apresuro a salir de la regadera, mi cuerpo gotea, Diego me pasa una toalla.
- Te espero acá abajo en 5, no tardes - me dice serio
- Esta bien, ahora bajo
Sale del baño y yo también, mi pulso está acelerado, estoy asustada, no deseo irme.
Me apuro, decido que es un buen día para andar con un simple camisón en lo que se seca mi cabello me he puesto un sueter delgado y unas pantuflas.
Enseguida bajo, la sala de estar está mas decente ahora que la veo, Diego está en el sofá, toma algo.- Aquí estoy - el voltea
Me hace un gesto para que me acerque a el, su mirada está serena. Me siento a su lado, me ofrece algo de beber.
- Es café, lo acabo de hacer
- Gracias
- Hay galletas o si deseas hay pan
Sonrío
- ¿ De qué va todo esto?
- ¿En donde estuviste estos días? ¿Qué le ha pasado a tu mano?
- Diego yo...- no sé como explicarme
Diego está muy raro, no entiendo si se preocupó por mi o qué.
- Todos te estabamos buscando, he estado sumido en una profunda culpa, al vez no debí hacer que te sintieras mal, lo lamento
- No sé que decirte yo he estado pasando días malos y la verdad es que
- Te he extrañado Sara
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El Estafador
Teen FictionElizabeth es una chica que aparentemente ha tenido todo, sin embargo todo lo que ha llegado a tener no le pertenece, Sara es su hermana, ella es la dueña de todo lo que ella debe manejar por deseos de la abuela. Sin embargo todo cambia cuando se en...