El Estafador

31

Diego

Me tomo la cabeza y me revuelvo el cabello una y otra vez, lo he jodido todo, creo que está vez he pasado el límite, no puede morir, ella no debe morir de lo contrario estaría arruinando todo.
Inhalo y exhalo repetidas veces, tengo que tranquilizarme, aunque el efecto de la cocaína en mi cuerpo no me ayuda demasiado, mucho menos el hecho de haberla consumido con alcohol.

Sara está en el suelo, está agonizando y aún así no siento la necesidad de ayudarla, pero no me nace hacerlo, tampoco es como que deba dejarla morir.

- Vamos Betancourt, tienes que salvarla

Corro hasta el baño y busco el botiquín de primeros auxilios, saco una venda, corro hasta el estante donde están las cosas de uso personal y saco una toalla sanitaria, corro hasta donde ella está y me hinco.

- Necesito que me ayudes Sara, no puedo dejar que mueras

Ella entre abre los ojos, está muy pálida, se chupa los labios, trata de contestarme pero no la dejo.
Me apresuro a poner la toalla en la herida, me cuesta mucho trabajo poder vendarla, ella no ayuda del todo.

La tomo en brazos y salgo a toda prisa de la habitación, bajo las escaleras con cuidado de no caer con ella en brazos, llegó hasta la sala, tomo la cartera y el celular, corro hasta la puerta y salgo de la casa, entro al ascensor, pulso el último piso, el tiempo se me hace eterno, no debí dañarla.
Tengo problemas y todo, pero ella no debía pagar por lo que acabo de descubrir.

Creo que está vez mi mundo volvió a ponerse de cabeza.

Llego hasta el estacionamiento, busco las llaves en mi bolsillo, le quitó el seguro y la meto en la parte de atrás, me apresuro a ir al hospital, ella necesita atención.
Salgo del estacionamiento y me dirijo al hospital.
Afortunadamente no encuentro tráfico, solo tardo 20 minutos en llegar al hospital, la tomo en brazos y entró al área de urgencias, pido ayuda, enseguida las enfermeras me ayudan.

Me preguntan cosas, pero en realidad no puedo responder a nada.

- Señor - me habla una enfermera

- Disculpe, estoy aturdido - respondo

- ¿Cuál es el nombre de la paciente?

- Sara, Sara Olvera 

- ¿En dónde la encontró?

- En casa, se apuñaló, creo que quería morir, aunque creo que ese no es su asunto

- Tiene razón, creo que es asunto de la policía

Me mantengo serio, no me asusta el asunto de la policía, lo que en realidad me preocupa es que se muera sin cederme sus acciones en la empresa

- Llame y haga que investiguen lo que pasó

La enfermera se va, enseguida saco el celular y llamo a Dominick, suena en tono, dos, tres y responde.

- ¿Qué quieres? Son la una de la mañana

- Apuñalé a Sara, necesito que vengas, no quiero estar solo

Se hace un silencio entre los dos, creo que está vez Dominick me va a matar a mi, estoy echando a perder todo.

- Enseguida voy y espero que tengas una buena explicación para lo que haz hecho

Cuelga.

Enseguida me recorre un escalofrío y el recuerdo de Emily me invade, las palabras de Sara, me punza la cabeza, estoy algo mareado, me acerco a una silla y me siento, la gente me mira y parece ¿Tan mal me veo?, Me veo la ropa y está manchada de sangre, estoy despeinado y bastante mal.

El tiempo transcurre rápido, Dominick llega al hospital, me ve y niega con la cabeza, se acerca hasta mi.

- Lo estás jodiendo todo Diego, si no puedes con el trabajo déjaselo a Dash, o a Drake

- No, no es eso - respondo - es porque ha pasado algo

- Habla, veré si es algo sumamente importante como para estropear esto

- Emily está viva

- ¿En verdad? No lo creo

- Es así, la Vi el día de hoy, quise hablar con ella pero sus guardaespaldas no me dejaron llegar a ella, creo que ni siquiera me vio

- Deja a un lado tus asuntos personales, esto es trabajo

- Solo me descontrolé, estaré mejor

- No podemos seguir perdiendo, entiendo que tu hayas empezado todo esto, pero creo que es mejor que te alejes de ella 

- Si crees que es mejor así entonces me alejaré, creo que con Emily en esta ecuación todo va a salir mal

- Haces bien, después de esto trata de alejarte de ella, trataré de conseguirle un lugar donde ella pueda vivir

- Está bien - respondo

- Vale, seguro ella te rechazará, puedo alojarla en mi casa, después de eso habrá una fiesta, quiero que termines con esto, es mejor que le rompas las fantasías que se ha estado imaginando

Asiento.

Ambos esperamos hasta que sale una enfermera, pedimos informes sobre ella, la enfermera dice que está bien y que más tarde va a despertar.

- Deberías ir a descansar - sugiere Dom

- No, no, así estoy bien

- Sara no puede verte así

- Pero....

- No, no hay pero que valga

Frunzo los labio, creo que tiene razón,tengo que ir a casa y ordenar todo, tengo que guardar sus cosas en las maletas y preparar todo para su partida.
No entiendo la razón, pero siento un vacío dentro de mi, algo extraño.
En el fondo de mi ser no quiero que se vaya, no quiero que se aleje de mi, pero si no lo hace puedo lastimarla aún más.

Me despido de Dom y voy hacia la salida del hospital, de pronto tres enfermeras corren hasta donde está ella, corren con un desfibrilador, no entiendo que pasa.

Volteo, Dom parece preocupado, la enfermera le dice algo y el asiente, camino hasta el.

-¿ Qué ha sido todo esto?

- Ella entró en paro

- Debe ser una broma, no fue algo tan aparatoso

- No lo sé

Me revuelvo el cabello.
No, ella no puede morir por qué yo sería el culpable.

- Dom, dime qué ella va a estar bien

- No lo sé, espero que ella esté bien, espero que no muera, sería tu primer y último error lo sabes

Asiento, creo que debo ir a descansar.

- Llámame cuando ella despierte

El asiente, nos despedimos y yo me voy del hospital, en serio espero que ella no muera.