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Unas semanas después. 

Tengo algunas semanas aquí en casa de Dominick, he estado tratando de hacerme a la idea de que llegó el día de ser quien no quiero ser, llegó el momento de ser para siempre Sara Olvera y olvidarme de mi completamente. 

Me apuro a guardar mis cosas, no quiero seguir aplazando esto, el mes pasó rápido, tampoco he sabido de Diego y eso es muy bueno diría yo así no tendré que despedirme de el. 

- ¿Adónde vas? ¿ Porqué estás empacando? 

- Es hora de que me vaya de aquí Dom,me siento como un estorbo, además he conseguido trabajo 

- Sabes que no hay problema de que te quedes aquí el tiempo que desees 

- Lo sé, pero quiero seguir, eres un buen amigo y todo, pero no es correcto que siga contigo como un parásito 

- No lo eres, me haz ayudado mucho en todo este tiempo, en serio 

- Me tengo que ir 

- Vale, si no puedo detenerte entonces quédate esta noche, haré una fiesta, será como una despedida para ti y la llegada de Diego 

Me quedo en silencio, un escalofrío me recorre la espina dorsal, no lo he visto en días, no podría verlo ahora, la ultima vez que lo vi yo quedé confundida, no entiendo nada de lo que el es, o mejor dicho de quién es el. 

- Vale, me quedaré y me iré en la madrugada 

- Mejor hasta mañana 

- Está bien, lo que sea que venga puede esperar 

- Ahh se me olvidaba, quiero darte algo - en las manos trae un vestido es bastante corto y de color negro parece que a penas lo ha comprado 

- No podría aceptarlo Dom, me da un poco de pena 

- Toma es para ti, por favor 

Le sonrío y  me da el vestido, sale de mi habitación, voy al baño y me miro al espejo, he recuperado un poco de color, me levanto un poco la blusa y paso mis dedos sobre la cicatriz que el me ha dejado, creo que estoy mal por extrañarlo, pero en el fondo deseo saber la historia de su vida. Niego con la cabeza. 

-Serás imbécil - me digo 

Me acerco al retrete, me bajo los pantalones y las bragas, necesito orinar, mi vejiga se queda vacía, tocan la puerta me apresuro a secarme y subirme las bragas junto con los pantalones. 

Salgo del baño y me encuentro con Duham, le sonrío. 

- Pensé que no saldrías- bromea 

- No, lamento si me tardé, solo estaba ordenando mis ideas

Ella me sonríe y entra al baño, lo cual es extraño por qué este es mi baño, se tarda bastante tiempo y comienzo a preocuparme no sé si estará bien y viva. Me acerco a la puerta y toco, no recibo respuesta, esto es preocupante, vuelvo a tocar, nada ,giro la perilla, no tiene seguro.
Me encuentro con Duham arreglando el baño, todo está listo cómo así esta noche fuese especial.
Hay pétalos de rosa en el suelo, es todo un camino, en las orillas hay velas , y aún más   algunas velas adornan el borde de la bañera, todo está tan lindo y parece romántico.

- Cierra la boca o se te caerá la baba

- Lo siento, es solo que me parece hermoso todo esto

- Es noche de parejas

- Ahhh yo no tengo pareja

- Es broma, sabes que cuando nos reunimos no somos parejas y ya

- Supongo, son muy libres ustedes

El EstafadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora