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Elizabeth

Me quedo quieta, escucho que Dom y Dayan hablan, el se ríe y se va, mis lagrimas caen pero ya no me quejo, tal vez mi destino sea sentirme infeliz toda la vida, tal vez debería dejar de meterme en problemas, tal vez también debería dejar de luchar contra esto y dejarme morir.

- Elizabeth - el me habla - por favor  debemos salir de esto, solo despierta

Es como si me rogara, en realidad no puedo decir nada, no puedo hablar, el miedo se ha vuelto a apoderar de mí, es como volver a esos días de dolor.

- Elizabeth, por favor

- No tengo deseos - respondo al fin

Levanto la mirada, solo puedo ver su sombra.

- Dayan - le cuesta hablar - Debes sobrevivir

Un impulso me hace levantarme, pero también estoy atada.

- El nos va a desatar y cuando lo haga debes vivir ¿entiendes?

- Entiendo

- No mires si me quedo atrás 

- Pero, pero tú eres mí amigo

 - Diego depende de nosotros y tu vida depende de mí 

Nos quedamos en silencio, no planeo dejarlo, pero tampoco quiero que Diego vaya a prisión, ante todo debo salvar a los dos. 

Esperamos por un largo tiempo, estar aquí desespera, estoy adolorida y maltrecha, me he orinado en la falda, por momentos escucho que Dom duerme, al menos el está tranquilo, mi mente viaja a esos días en lo que estaba en casa de Erick, recuerdo todos y cada uno de los abusos que cometió contra mi persona y duele, pero me he levantado, lo único que por ahora desea mi ser es venganza, deseo que Dayan y Emily  paguen por el daño que nos ha hecho. 

Se escuchan pasos a lo lejos, mi corazón comienza a latir muy rápido, puedo escuchar mi latir, puedo sentir la sangra correr por mis venas, se detienen en la puerta, escucho que abren, me quedo quieta  a la espera de lo que pasará, estoy asustada. 

- He llegado, espero que hayan descansado por que van a tener que correr, primero desataré a Dom, está muy lastimado, así que le daremos una ventaja

Se escucha como camina hacia el, de pronto se encienden las luces, enseguida cierro los ojos, trato de acostumbrarme a la luz, pero me cuesta un poco, al cabo de unos segundo logro hacerlo, veo como Dayan desata a Dom, lo mueve un poco, Dom se sobresalta, pero después de un momento vuelve a entender en donde se encuentra. 

- Tienes un minuto para salir y encontrar tu libertad, eso si, no será fácil, mas en tu estado 

- Deja ir a Elizabeth  - dice con dificultad 

- No, ella irá después 

- No, ella viene conmigo  - refuta 

- Dom, amigo mío, ella irá, pero después, preocúpate por ti mismo 

Dom me mira, pero yo solo asiento

- Ve, yo podré defenderme sola 

La duda se hace evidente en la mirada de Dom, pero al final hace caso a lo que le digo, con dificultad sale de ahí, Dayan comienza a reír como un psicópata, se acerca a mí y me mira. 

- Disfruté mucho lo de hace un rato - su sonrisa me da escalofríos 

- Vas a disfrutar más cuando te mate - respondo 

Le regalo una sonrisa siniestra, así como el hace un rato, me paso la lengua por el labio superior, su gesto se pone serio. 

- Es más fácil que yo te mate a ti 

El EstafadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora