20 de Julio 1827
La aguda mirada de la joven parecía perturbar aquella imagen casi helénica que mostraba al mundo. El simple y suave camisón colgaba de los hombros de Lena, sentada al pie de su cama, veía a la mucama arreglar su baúl de hierbas y medicinas. Contemplándola con minuciosidad Helena observo buscar la pequeña botella de cristal que le pidió.
- ¿Mi lady, es esta? – pregunto la mucama volteándose y mostrando una pequeña botellita llena un líquido grisáceo y aceitoso.
Tras ver asentir a su excelencia le acerco el frasquito, pero cuando iba depositarlo en la mano de su señora este cayó al suelo rompiéndose en pedazos. Encogiendo levemente las piernas Lena evito el cristal esparcido, después de todo estaba descalza.
- Lo lamento mi lady, traeré alguien para que lo recoja- murmuro la sirvienta de pálido rostro
- No- contesto la mujer sentada al pie de la cama, suspirando con cansancio- recógelo tú- ordeno ante la confundida mirada de la humilde muchacha.
Contemplando la fría mirada de su señora, obligo a la joven arrodillarse, recogiendo cuidadosamente los trozos mas grandes con un pañuelo. Negando, Helena la veía recoger cada trozo cubriéndose de no cortarse.
- Lo haces muy lento, recógelo con los dedos, después de todo tienes manos agiles...- ordeno la duquesa, mientras la muchacha la veía con desconcierto e inocencia.
Tal como ordeno, la pálida sirvienta recogió el cristal con sus dedos, pero cuando iba a coger un trozo Helena piso su mano con fuerza, sacando un grito de la sirvienta que intentaba apartar la mano. Mientras mas trataba de quitar su mano, con mayor fuerza la duquesa hundía su pie.
- Sabes perfectamente de que es ese frasco, ¿verdad? - murmuro Lena, viendo el rostro lleno de pánico de la aterrorizada sirvienta- fuiste tu quien hecho el acónito en mi té de la mañana... y después te deje salir para que vigilaras a mi esposo...
- M-mi Lady, le juro que no...
Pisando la mano de la mujer con mayor fuerza, veía como esta sollozaba exclamando inocencia. Inclinándose, la vio palidecer.
- ¿Te lo preguntare solo una sola vez...- susurro Helena con voz firme, acercando su rostro al de la muchacha – quien te pago para que pusieras eso en mi té?
- Se lo juro, n-no fui yo... no fui la uni...- acallando las palabras de la sirvienta, Helena volvió a hundir el pie, escuchando como los cristales tronaban.
- Eres la única que maneja el concentrado de hiervas que tomo por la mañana... - afirmo la duquesa, aun viendo a la mujer a sus pies- ¿Con quién te confabulaste?... solo debes decirme quien te contrato- pregunto viendo como la muchacha soltaba dolorosas lagrimas- Si entiendes, que serás cómplice del intento de asesinato, ¿verdad?
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Atrapada por el duque (Completa )
Historical FictionEntre el presente y el pasado, la duquesa de Hawthorne se ha decidido por un final idilico para su matrimonio. Cansada y llena de resentimiento busca solucionar de forma definitiva la situacion entre ellos, es la muerte o el divorcio. Lachlan, duqu...