Marzo de 1827
Al finalizar la cena tras la llegada de Ethan, le pedio que dieran un recorrido por el lugar durante el día y aunque ella había insistido en que no había necesidad alguna, ya que no se habían hecho grandes cambios, simplemente acepto.
Se habían encontrado temprano por la mañana, sintiendo el húmedo clima impregnar su rostro, llenándose de aquel pequeño gusto. Siguiendo un estrecho y terroso camino, los empleados se apartaban de su camino al verlos pasar, contentos por la reciente actividad en la mansión.
- Mi hermano me comento que antes tenías un hermoso jardín ...
- Oh eso ...- murmuro Lena con algo de incomodidad – antes manejaba 2 invernaderos de producción en masa, en Ravenwood, la casa del conde Marsden ...
- Pensé que habría uno aquí ... - contesto con cierta duda, mientras inspeccionaba los vacíos y verdes prados que rodeaban la mansión.
- No, el lugar no es adecuado para las delicadas rosas que planeaba...
Asintiendo vio como el jardinero podaba los arbustos y cortaba cualquier rastro de flores en el adusto lugar. Quedándose viendo el lugar donde los arbustos parecían crear infinitas enredaderas ahora secas.
Ese laberinto de enredaderas secas que rodeaban un pequeño mirador, la hizo estremecer. Recordando como tuvo que secarse hasta la última lagrima, tragarse el dolor y sumergirse dentro de una tina con todos los pétalos de las rosas recién cortadas por la señora Becket, sintiendo por fin como su cuerpo recuperaba su fuerza y dejaba atrás sus infantiles ensoñaciones.
- Talvez deberías intentar plantarlas nuevamente- contesto Ethan, mientras observaba con curiosidad el lugar
- Sería inútil ... - dijo suspirando la duquesa– además tengo muchos proyectos que aún estoy supervisando de cerca...
- Ahí la nueva iglesia y la construcción de la escuela? - murmuro distraídamente el atento hombre, quien la ayudaba saltar un pequeño charco dejado por la llovizna.
- Si son algunos, pero sobre todo la fábrica de telas- anuncio la duquesa con orgullo – absorbe casi todo mi tiempo, pero las ganancias son cuantiosas, la mayoría se exportan, pero otra parte van al consumo nacional en Londres
Deteniéndose el volteo a verla con curiosidad y gratamente sorprendido.
- Pensé que la fábrica era obra de Lachlan...
Una discreta risa salió de Lena, quien lo vio con cierta ironía en los ojos.
- El mismo duque Hawthorne, quien detesta este lugar? cree que pudo haber hecho algo más que ver hundir todo esto...
- Es cierto- respondió Ethan con cierta seriedad - pero en su defensa debo decirle que sus peores recuerdos se guardan acá ...
- Supongo que en eso tenemos algo en común ...- mascullo algo distraída –era necesario para la supervivencia de este lugar traer industrias y eso es lo que hice...
- Lo hizo sola? – pregunto con cierta incredulidad
- En parte fui bien asesorada por Sir Wolswood, sabe un poco más del tema...- afirmó con cierta humildad y admiración en la voz- pero en retrospectiva si se refiere a si lo hice sin ayuda del duque, debo decir que él puso el dinero, aunque no lo supo hasta que fue demasiado tarde para evitarlo...
Sonriendo en complicidad con ella, Ethan siguió caminando con la elegancia de todo Hawthorne. El lugar de su infancia, se veía ciertamente distinto, menos vacío y hasta mas vivo.
- Si me permite hacer una indiscreción... - murmuro Helena, mientras veía asentir a su acompañante- Porque regreso? Que asuntos lo hicieron volver ...
- Supongo que ver a mi hermano felizmente casado no es una buena respuesta para usted...- dijo con cierta sorna- La realidad es que regrese por fondos para emprender ciertas empresas en América, encuentro estimulante el ambiente allá, pero sin fondos ciertamente no logro hacerme de un nombre ...
Asintiendo, la duquesa tenía todo lo que necesitaba, había logrado ver que era un mal mentiroso, pero con buen corazón. Sus ropas eran de buenas telas, pero ciertamente no muy a la moda actual y por lo que vio no era una persona demasiado preocupada por el dinero, aun así, era detallista, lo que comprobaba que aun si necesitaba realmente dinero no era algo que le importe demasiado por el momento; eso le podía asegurar que si requería fondos solo necesitaba pedirlos a nombre de su hermano en cualquier banco londinense.
Debía ser algo más, para un hombre de su categoría solo había 3 cosas que los obligaban a regresar a casa: por dinero, por el corazón o por vicios. Podía ver que era notablemente sano y aunque no podía asegurarlo al 100% no estaba ahí porque necesitara dinero para los vicios o mujeres.
Habiendo descartado los 2 primeros debía ser algún mal de amor, al no verse desilusionado debía ser para perseguir alguna dama.
- Esto es tan estimulante – dijo Elena sonriendo alegremente - Y cuáles son sus planes después de obtener sus objetivos aquí?
Sorprendido un poco por las palabras de su cuñada, no porque fuesen por demás inusuales, sino porque había interrumpido un silencio prolongado por algunos minutos.
- Planeaba ir a Gales a visitar algunos amigos y después América – contesto con cierta duda, mientras la mujer asentía
Una nueva resolución surgió en su mente, la noche anterior lo pensó largamente y no había fallos en sus conclusiones.
El pensamiento rondo en su mente sin poder evitarlo, por demás sabiendo que era su deber ayudarlo, después de todo él debería tener al heredero del título. Asintiendo para sí misma supo que debía intervenir, aun cuando él no se lo pidiera, debía averiguar quién era la dama.
Debía ser una de las debutantes que llegaban de América en busca de un marido noble, ciertamente en busca de un título sin fondos, por ende, había que reducir opciones para jóvenes herederas que estuvieran en la ciudad en esta época del año.
Tras separarse de su cuñado, camino con prisa hacia su estudio
Colocando el papel delante de ella, empezó a redactar una precisa y concisa carta a su adorada Odette, si alguien sabia de alguien que encajara en la descripción debía ser ella. Por supuesto debía ser una heredera sureña recién llegada hace poco y en busca de un título, eso era bastante extenso por lo que debían buscar con detalle a cada una.
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Atrapada por el duque (Completa )
Historical FictionEntre el presente y el pasado, la duquesa de Hawthorne se ha decidido por un final idilico para su matrimonio. Cansada y llena de resentimiento busca solucionar de forma definitiva la situacion entre ellos, es la muerte o el divorcio. Lachlan, duqu...