+ Capitulo 4 : La noche de las rosas (1).

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Emma era una joven recatada y brillante, cualidades poco apreciadas entre sus pares, intentando encajar dentro de la sociedad Londinense

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Emma era una joven recatada y brillante, cualidades poco apreciadas entre sus pares, intentando encajar dentro de la sociedad Londinense. Odette por su parte era un golpe de agua fresca dentro del lugar, claro después de poder descifrar aquel intrincado acento, del cual tampoco entendía mucho Emma aun siendo americana como Odie.

Tambien estaba que el por qué de su inentendible acento podría ser que hablaba mas rápido de lo que alguien lograba entender, claro estaba que después de ser criada con otros 4 hermanos, tenía que declarar de forma rápida y concisa sus ideas, y aunque fuera extraño resulta sumamente estimulante para ambas jóvenes escuchar a su amiga.

Contándoles en su camino por las tiendas, la modesta joven de cabellos fuego les hablo como su padre había decidido perseguir un título de algún noble y tener influencia en el continente, ella había sido llevada junto a su anciana abuela hacia Londres, ninguna de las dos estaba demasiado contenta y ninguna parecía poder decir algo al respecto.

La presente era ya su segunda temporada, llena de resolución su padre parecía impaciente, por lo que la presionaba a buscar un buen partido en la aristocracia rural. Algo cabisbajas vieron cerca una pequeña tienda que hizo mejorar su animo, tan pronto vieron la librería se aventuraron dentro, dispersándose entre los libros de viaje, novelas románticas y literatura griega.

Rebuscando entre las estanterías de romance Helena escucho la campanilla de entrada, ignorándola siguió su recorrido por las novelas, encontrando con rapidez lo que buscaba; el quinto libro de las aventuras de prisionera del mar, el libro que aun cuando sonara ridículo hacia temblar sus piernas cada vez que leía como la protagonista se desmayaba por una mirada del apuesto pirata, sonriendo lo cogió y sin esperar un instante más lo abrió

Tenia el libro casi contra su rostro al tener poca luz dentro del lugar, y desde luego al no haber tenido tiempo para comprar gafas nuevas, apenas pudo leer las diminutas letras del libro. Suspirando empezó a leer con prisa, cuando la poca luz del lugar le fue tapada, se volteo para reclamar, topándose con una mole de carne y musculo.

- Su excelencia – dijo con asombro ocultando el libro tras de ella – que hace aquí? – levantando una ceja murmuro - Tramando un ardid con Lady Reilish, como su caballo de troya, de nuevo? – una sonrisa parecía nacer en la boca del duque, desapareciendo con la misma facilidad en ese serio y duro rostro.

- No, en realidad no tuve tiempo de buscar a mi Jago*, cuando la vi entrar a esta tienda ... - obteniendo una leve sonrisa de la joven.

Antes de que pudiera responder a su puya, vio ingresar a una exaltada mujer. Lena dio un respingo al reconocer a su tía, quien parecía ciertamente agitada y pálida, algo poco común en ella que guardaba en todo momento el decoro.

Separándose del duque camino hacia ella y soltando el libro sobre una estante cercano, captando una carta en sus manos, se apresuró y con pocas palabras esta también palideció

Lachlan la observo por varios segundos, decidiendo si intervenir hacia la matriarca de los Mallory o prefería obviar aquella lucha, pero antes de que pudiera decidir vio como ambas salían rápidamente del lugar sin esperar a la Srta. Hudson o Fairchild.

Contemplando la escena, se sintió como un mero espectador, impedido de obrar o ayudar en un problema que lucía grave, pero el cual nunca sabría, porque ellos no se conocían lo suficiente para saberlo. Supuso que algo malo había sucedido en su residenciaprincipal y no era algo que pudiera evitar desear conocer, después de todo desde aquella noche en Briggs su curiosidad había sido ciertamente despertada.

Ciertamente la veía como una de sus mejores opciones, pero ya que había estado lejos de cortejar a una inocente debutante en su pasado, en el presente no tenía la menor idea de como iniciar. Frunciendo el ceño se quedó ahí parado, pensando cual sería el mejor movimiento.

Esa misma tarde el carruaje de las Mallory emprendió su marcha rumbo a Ravenwood. Sin esperar a sus maletas o despedirse, se subieron al carruaje y partieron de Londres.

* Jago: personaje antagónico de Otelo, confabulador y cizañoso, obra de Shakespeare publicada en 1604

* Jago: personaje antagónico de Otelo, confabulador y cizañoso, obra de Shakespeare publicada en 1604

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Holaa, el sabado ni miercoles habra publicacion por lo que publique 2 cap seguidos.  Graciaas por apoyar este libro, en especial a @v3ronicav3ga7891. Regresare el proximo sabado, el motivo examenes finales en mi u , graciaas por todo. 

Atrapada por el duque (Completa )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora