Entre el presente y el pasado, la duquesa de Hawthorne se ha decidido por un final idilico para su matrimonio. Cansada y llena de resentimiento busca solucionar de forma definitiva la situacion entre ellos, es la muerte o el divorcio.
Lachlan, duqu...
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19 de Marzo 1825
La casa había estado tranquila, en un estado adormilado desde la salida de Lachlan, quien se fue sin decir a donde, pero por lo que había escuchado del mayordomo Laurens era con Methos. No sabía que había pasado, pero lo escucho gritarle a un mensajero antes de salir con rapidez.
Rondando la entrada Helena no le importo demasiado lo ocurrido con su esposo, debido a que esperaba la llegada de su madre; después de todo había desaparecido los últimos 2 días y la única noticia que recibió fue la factura de una joyería cerca de Chelsea. Sintiéndose inquieta había pedido ayuda a su protectora, Lady Sachs, por lo que recibiría respuesta pronto.
Fue entonces que tocaron la puerta, con golpes rápidos y algo desesperados. Laurens, quien había estado viendo a su señora nerviosa toda la mañana, corrió lo más elegantemente a abrirla. Cuando la abrió, el hombre dejo pasar a una alta mujer de cabellos negros y postura altiva.
- Un momento por favor... señorita ... - repitió Laurens algo incomodo
- ¿Lena? - exclamo la mujer.
Catherine la miro con tristeza y cierta desesperación. Parada al lado del mayordomo ingreso sin importarle el decoro. Viéndola aun algo pasmada, Helena se volteo e ingreso a la biblioteca, dejando que la invitada entre tras ella.
- ¿Qué haces aquí? – pregunto Lena, su cortante voz y fría mirada parecían no ser percibidas por la desesperada mujer.
- Oh Lena... vine porque buscaba a Lachlan, no logro encontrar a Methos... desde hace 2 días y estoy asustada de que le sucediera algo...- murmuro Catherina rapidez, dejándose caer sobre un sillón largo como si decirlo la hubiera desgastado
Viéndola con estupefacción, Lena no pudo decir todas las palabras reservadas para cuando la volviera a ver, no podía acribillar a una criatura en desgracia, no cuando se veía desesperada por encontrar a Reilish.
Suspirando la duquesa se tragó el nudo que tenía en la garganta y se volteo dándole la espalda. Saliendo un momento, llamo al mayordomo con un gesto y pidiéndole que prepare el carruaje, volvió a la biblioteca.
- No eh visto a Reilish en meses, pero te aseguro que si alguien sabe dónde esta es Lachlan, él para tu suerte se encuentra en la oficina de uno de sus socios, dispuse un mensajero para que lo envié a tu residencia con urgencia... es todo lo que puedo hacer por ti – dijo mientras veía el rostro de Catherine llenarse de confusión al ver que era recibida con apenas y cordialidad
- Bien, gracias querida...
- Adiós Catherina.
Su rostro se veía grisáceo al notar la poca empatía, viéndola por un instante en silencio, poco a poco el rostro de la pelinegra se volvió casi blanco como el papel. Catherina pronto supuso o entendió el por qué la ruptura de su amistad, saliendo con rapidez del lugar.
