Episodio 13: Fort minable.

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Finales de Junio 1827

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Finales de Junio 1827

Aquella mañana las cosas no parecian ir como de costumbre. Lachlan tuvo que asistir a una tediosa reunion con un diligente pontífice y un pomposo juez, observandolos con cierto cuidado, encontro cierta confianza en sus palabras que le daban mala espina. 

- Entonces es seguro lo que quieren realizar...

- Por supuesto, si su excelencia nos apoya, sus minas se verán gratamente beneficiadas, después de todo sin hierro americano llegarán mejores tiempos para sus propiedades ... - murmuro el sabio juez

- Lo pensare... - murmuro Lachlan tomando algo de vino

- En otras noticias- dijo el arzobispo sentado a su derecha- el invierno se acerca mi Lord ... los menos afortunados ...

- Con gusto ayudare a los menos afortunados ... pero si me disculpan debo retirarme- viendo hacia el arzobispo – pregunte sobre la cifra a mi asistente, estoy seguro que lo complacerá, si me disculpan...

Saliendo de aquel salón privado, subió de inmediato a su carruaje, donde lo esperaba Methos leyendo una carta. El humor del duque era de los mil demonios, sus planes de expansión a la novedosa industria del transporte empezaban a ser truncada. Lachlan había estado comprando fundidoras y mejorándolas, sus planes eran arriesgados, pero si lograba realizarlos pronto se encontrarían en una nueva era.

- ¿Como fue? – pregunto Methos

- Mal, al parecer alguien intenta poner una restricción a las importaciones de metal ... - mascullo Lachlan viendo hacia las manos de Methos – y tú?

- Mm quieres escuchar la mala o la terrible??

- Arhg porque nada va como espero ... - mascullo antes de golpear su puño contra la madera del carruaje – Realmente creí que Lady Rawson era mi peor enemigo, pero al parecer hay algún tonto que intenta hacerme frente ...

El callado Methos no contesto, después de todo ellos creían que Lady Noelle había estado bloqueando sus actividades dentro del país para mantenerlo lejos, pero al parecer había alguien lo suficientemente estúpido para jugar con Lachlan.

Al llegar a su oficina en la calle Lane, bajaron con rapidez, pero al parecer no la suficiente, cuando una mujer vestida con un colorido vestido y tintineantes volantes

- Oh mi Lord ayude a esta pobre mujer ...- suplico la jovencita de ojos violeta y piel besada por el sol – a cambio le mostrare su futuro ... - rogo la joven

Intrigado Methos se volteo a ver a los lados, sonriendo con su característica picardía, sin encontrar algo sospechoso entrego una moneda a la joven mujer.

- Dime niña, ?Cual es el futuro amoroso de mi amigo aquí? – pregunto divertido mientras la mujer extendía las manos en busca de la mano del duque

Entregándosela, Lachlan le pareció curiosa la actitud de Methos, arrugando los ojos la joven vio las líneas en las manos de Lachlan

- Mi lord usted no debería estar aquí ... - susurro la joven con seriedad, pasando un dedo sobre su palma – a quien busca es ... una dama ... - balbuceo encontrándolo casi incompresible, metiéndose en su papel – una dama mayor ... una muy desafortunada ...

- Definitivamente debe ser muy desafortunada, pero no se si mi amigo aquí estará interesado– rio Methos golpeando a su amigo en la espalda

- Mi Lord debe huir de las rosas del bosque, es ahí donde se encuentra la mujer... - mascullo antes de escapar con velocidad rumbo a un parque cercano

- Tonterías – dijo Lachlan frunciendo el ceño – revisa si aun tienes reloj Methos...

Riendo Lord Reilish entro al edificio junto con Lachlan, revisando algo desinteresado su saco, no encontró sorprendentemente encontrar su reloj, sino el notar que las monedas sueltas en sus bolsillos habían desaparecido; maldiciendo y realmente curioso Methos solo pudo fruncir el ceño, mientras el humor de Lachlan mejoro al ver que su amigo había sido timado intentando timar a alguien más.

Ingresando con rapidez saludo a sus asistentes que parecían pálidos y aterrados al verlo. Suspirando, su excelencia supo era hora de escuchar las terribles noticias, ignorándolos se metió a su oficina y minutos después ingreso Reilish

- Que sucede ahora ... - mascullo el duque enojado de solo pensar que algo mas iba mal

- Mm Lan no quieres ir a casa por hoy? Parece que podrías matar a alguien en este instante ... - bromeo su amigo

- Solo dilo – dijo interrumpiéndolo, los minutos en silencio pasaron antes de que Lachlan frunciera el ceño.

- Demonios ... lamento ser yo quien te lo diga, pero ninguno de tus asistentes se atrevió a hablarte cuando recibieron el reporte ...

- Habla, dilo de una vez, escúpelo – gruño Lachlan apresurando su lectura de un par de contratos que debía firmar antes de enviarlos esa noche.

- Helena esta buscando un abogado ... uno que apele en la cámara de Lores a favor de un divorcio ...

Levantando su mirada de los papeles vio la cara de pesar de Methos, lucio incomodo y algo apenado por ser el mensajero de malas noticias. 

Atrapada por el duque (Completa )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora