Entre el presente y el pasado, la duquesa de Hawthorne se ha decidido por un final idilico para su matrimonio. Cansada y llena de resentimiento busca solucionar de forma definitiva la situacion entre ellos, es la muerte o el divorcio.
Lachlan, duqu...
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El trayecto a Londres había sido cuanto menos caótico. Ni una llovizna, inundación y mucho menos una aterradora anciana con las calcetas mojadas las habían detenido. Theodora, Odette Y Emma estaban exhaustas al llegar a la capital, pero cuando se enteraron de la muerte de Lady Rawson, su corazón se estrujo al saberlo y lloraron su perdida junto a Helena. Destrozadas por el viaje habían llegado en un carruaje prestado a la casa de campo del Marques Rawson
La viuda de Sachs y ahora huérfana había estado anímicamente mal, aun cuando preparo toda la ceremonia y por menores para su traslado a la hermosa casa de campo de los Rawson. Sintiendo un profundo dolor todas marcharon hacia allá. Habían pasado la misa y el entierro, después de 2 días de velar el cuerpo, estaban tratando de procesarlo.
Los invitados se iban uno a uno, pero Helena y su grupo permanecieron ayudando a los Rawson.
Solo paso una semana cuando una carta llego en medio del duelo, una pequeña nota rápida con el sello de los Reilish. Sintiendo fastidio, Helena simplemente la tomo y lanzo al fuego el papel, mientras el mensajero la observaba.
- No enviare respuesta, puedes irte- el hombre lucio demacrado, a pesar que le ofrecieron hospedaje, partió de inmediato a llevar las noticias o en realidad la falta de estas.
La mañana siguiente fue agotadora, después de todo habían llegado invitados de todas partes, a consolar a la familia. La casa llena de un lamentable silencio y pesar, aun cuando estaba repleta de actividad; el marques James Rawson hijo, lucia demacrado y dolido, no había logrado despedirse de su anciana madre.
Pese a las constantes palabras de su familia parecía no encontrar consuelo. Lena lo había llegado a tratar poco; ya que era de un carácter recto, pretencioso y pomposo; pero si algo parecía querer y apreciar era a su familia, por lo que pensó que no debía ser mala persona.
Esa misma tarde el Márquez, con quien no tenía demasiado tiempo para interferir en problemas domésticos, recibió una carta de parte de los Reilish. De inmediato se la llevo a Lena, entregándola le dio un sermón sobre lo valioso que era el tiempo y pasarlo sin resentimientos, Lena por su parte se disculpó y trato de consolarlo, pero él solo acepto una copa de vino para hablar con un oído imparcial antes de despedirla con rapidez.
Ya en la intimidad de su habitación abrió el sobre lacrado, donde Ethan le comunicaba apresuradamente de la desaparición de su hermano, y que hasta recibir una nueva carta se quedara con Lady Sachs.
Cerrando el papel se acercó a la chimenea y la quemo. No iba ser de ayuda si ella iba a Londres y tampoco deseaba buscar a su marido, aun cuando una pequeña espina de culpabilidad se instalará en su pecho.
Suspirando decidió repetirse toda la velada que era una frígida y superficial dama de sociedad, una duquesa no entra en pánico y siempre se muestra digna. Pero aquella noche no pudo dormir, dando vueltas y pensando que podria haber sucedido, por lo que decidió que era mejor buscar respuestas.
Escribiendo con rapidez una nota a un amigo en Scotland Yard, la sello y mantuvo cerca hasta que llego la mañana. No volvería a caer en las mentiras o rumores intencionados para manipularla.
No otra vez. Ahora buscaría algo de hechos.
Al salir temprano de su habitacion camino por la mansion buscando un mensajero, se encontró con un carruaje recien llegado, opulento y tirado por 4 caballos negros, mientras de este descendía Lachlan. Apretando la mandíbula arrugo en sus manos el papely dio media vuelta de regreso al salón de té en medio del jardín.
