Entre el presente y el pasado, la duquesa de Hawthorne se ha decidido por un final idilico para su matrimonio. Cansada y llena de resentimiento busca solucionar de forma definitiva la situacion entre ellos, es la muerte o el divorcio.
Lachlan, duqu...
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18 de Marzo de 1825
La indignada voz de Helena se había escuchaba desde fuera del carruaje, recriminándole su falta de tacto y desvergüenza al casi iniciar pelea con un simple Barón que se había pasado de copas, nada que ella no pudiera o hubiera manejado en el pasado.
Pero no, ahí iba Lachlan con su pose de bestial, amo y señor de toda criatura que tuviera plasmado su apellido, como simple ganado. La luz de las callejuelas ingresaba por las ventanas del carruaje, mientras el silencio permanecía entre ambos
- Vamos a discutir esto? - murmuro suavemente
- Parece que tú ya lo tienes todo dicho – mascullo cansada la joven duquesa- no hay nada mas que agregar, así que, si no le importa a su excelencia, mantendré mi maldita boca cerrada
Era el primer baile al que habían asistido juntos y habían acabado en un escándalo. Un sonoro gruñido salió de Lachlan, sabiendo que mantenía la poca paciencia que aun conservaba, la joven cumplió su palabra manteniendo un incómodo silencio entre ambos. Ella era la que siempre terminaba rindiéndose, pero ese día no planeaba hacerlo.
El carruaje fue disminuyendo su velocidad, hasta quedar estacionado frente a la puerta de la casa en Grosvenor.
Bajando primero, Lachlan abrió la puerta sin esperar a que el cochero lo hiciera, la puerta de la casa se abrió de inmediato y el mayordomo Laurens estaba esperando. La castaña tomo la mano del duque para bajar, pero pronto vio que fue una gran equivocación.
En menos de lo que pudo reaccionar estaba sobre el hombro del fornido hombre, siendo llevada hacia dentro de la casa. Un grito de sorpresa escapo de ella, mientras el mundo aun daba vueltas para ella.
- Que demonios haces Lachlan?¡¡ – grito Lena mientras se retorcía en los brazos de su esposo- bájame ahora¡¡
- Si vas a comportarte como una malcriada, planeo comportarme como el animal que juras que soy ...- afirmo con cierto tono demandante, que ella empezó a detestar, mientras avanzaba hacia las gradas con una facilidad de lo más molesta
- BAJAME AHORA – gritó mientras observaba como los empleados no tenían la más mínima intención de intervenir- TE VAS A ARREPENTIR¡¡
- Ya me arrepentí de dejarte huir hace dos semanas, créeme de esto no me arrepentiré
- Ahh tu bruto¡¡- exclamo, mientras se revolvía y sintió como empezaba a subir las gradas – bájame ¡¡ bájame ¡¡- grito una y otra vez mientras sus gritos parecían cada vez mas ruegos.
- Podría soltarte ahora, pero estoy seguro que prefieres aferrarte – dijo Lachlan con cierto tono que sonaba mas a una venganza.
- Oh dios eres un crápula sin alma ni corazón– gimió mientras se mantenía quieta, esperando a que él terminara de subir las gradas de la forma más tranquila y exasperante
