4 de agosto 1827.
10:00 am.
El carruaje de Lachlan llego temprano por la mañana. Esperando ver a Lena en la entrada cuando llegara, apresuró su regreso, ansiando verla y tenerla entre sus brazos otra vez; Sin embargo al bajar del carruaje vio un gran alboroto, la casa era un desastre de personas corriendo de un lugar a otro, todos parecían ansiosos y no por su llegada. El terror y miedo se instauró en los sirvientes al verlo, cuando la ama de llaves al verlo grito con un pálido rostro.
Fue cuando un par de sirvientes llegaron por el jardín desde el lago, la asustada sirvienta llego diciendo haber visto a la señora nadar en este. Lachlan palideció de inmediato y corrió lo más rápido que pudo, rogando encontrar a Helena caminando alrededor y no nadando como había exclamado la asustada sirvienta.
Al llegar la aterradora imagen lo mareo. Un cuerpo flotaba sobre las tranquilas aguas, con una vertiginosa rapidez su mente quedo en blanco y todo sonido a su alrededor se cayó, su cuerpo reacciono antes que su cerebro, corriendo hacia dentro del agua. Sin poder alcanzar el cuerpo, sus manos temblaban cuando los sirvientes lo ayudaron a sostener el cuerpo y arrastrarlo hacia la orilla.
El agua escurria de sus cuerpos, los cabellos miel se apegaban a su rostro completamente destrozado, su piel había sido arrancado a tiras de sus brazos y sus cuencas estaban vacías; no solo moratones y cortes en la piel restante hacia clara señal de tortura, todos podían ver que esto no había sido hecho por un animal del bosque, la premeditación del crimen y la saña aplicada, era suficiente para suponer a que no obtuvieron nada de ella mientras estaba viva.
El aire se estancó en el pecho de Lachlan. No podía ser ella, se negaba a creerlo, pero no solo la contextura y su forma eran las misma, sus manos cubiertas por pequeñas y viejas cicatrices hasta sus codos eran las misma.
- Un medico... - murmuro con apenas un hilo de voz, antes de gritar a viva voz – un maldito medico... ¡TRAIGAN UN MEDICO¡¡
Su cuerpo temblaba ante el frio viento, viendo a la mujer vestida con un fino y desgarrado vestido de viaje.
- La señora... - murmuro la ama de llaves antes de romper en llanto.
Tomándola entre sus manos, Lachlan cubrió el rostro de su mujer contra su pecho, su mente se negaba a creer que era Helena. Abrazo contra su pecho esperando sentir algún latido, alguna muestra de vida, pero por más que la cubrieran con mantas no existía vida alguna; sintió que su voz se le había atascado en la garganta y sus manos temblaban, sintiendo la liviandad de aquel cuerpo entre sus manos como una simple cinta inerte, demasiado lejana para alcanzarla.
- Su excelencia...- murmuro uno de los sirvientes, siendo detenido por otro que con un solo gesto lo aparto para darle espacio a su amo.
Apretándola contra si intento que aquel frio saliera de ella, una y otra volvía a comprobar su destrozado rostro sin realmente creer que estuviera sin vida, negando cerro los ojos yapoyo su frente contra ella, pensando solo como su absurda Lena odiaba tener frio.
Los empleados observaron la escena pasmados y algunos lloraban en silencio, pero todos parecían asustando al ver a Lachlan emitir un terrible, desgarrador y ahogado grito, su garganta se oía destrozada, así como él, quien se aferraba con desesperación al cuerpo de Helena.
Aferrándose al inerte cuerpo, pudo sentir aquel helado frio penetrar su propio cuerpo, sintiendo el frio que no sentía desde que ella entro a su vida. El vacío y la desolación habían nublado sus ojos, la rabia lo había obligado a llamar el nombre de aquella cruel mujer, quien lo había vuelto a dejar solo, la habían obligado a hacerlo y era su culpa.
Rogaba, murmuraba y pedía al cielo; él no creía en Dios, pero si había uno le rogo con fervor que despertara, que la regresaran a él, desesperado por verla una última vez.
El momento partió el corazón de cualquiera que lo viera. Incluso el de Lady Amelia Sachs quien observaba cubierta tras los arbustos al otro lado del lago, escondida lo veía con atención antes de continuar su camino.
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Atrapada por el duque (Completa )
Historical FictionEntre el presente y el pasado, la duquesa de Hawthorne se ha decidido por un final idilico para su matrimonio. Cansada y llena de resentimiento busca solucionar de forma definitiva la situacion entre ellos, es la muerte o el divorcio. Lachlan, duqu...