29 de junio de 1827
El sol era enceguecedor, mientras el sofocante clima le hacía desear sentarse junto a las damas tomando limonada bajo una cómoda sombrilla, Helena se encontraba conversando amenamente con un grupo de caballeros curiosos por escuchar sobre el éxito comercial dentro del ducado, después de todo era con ella quien expandía la mira comercial del duque, o al menos eso era lo que se creía.
Mantenerse cercana a los negocios de Lachlan de daba la libertad de moverse sin restricciones o prejuicios, después de todo hablaban con la representante del duque, suspirando se acomodó el desquiciante sombrero de ala ancha mientras intentaba escuchar los comentarios de un poco altruista Lord.
- No es tan sencillo... Mm como debería decirlo para que la dama lo entendiera... - murmuro el Lord haciendo reír al grupo.
- Por supuesto entiendo su punto, la mayor parte de exportaciones que hacemos es con América y las indias americanas – respondió alegremente Helena, viendo con ávidos ojos un par de posibles y fructíferos socios– por lo que aumentar las leyes de exportación e importación a ciertos productos solo haría perder la competitividad, además el mercado Ingles está empezando a mostrar una sobreproducción... lo mejor ahora es asumir mayor riesgo e ingresar a nuevos mercados
- No lo sé- contestó el Sr. Studle, quien la miraba con cierta reticencia – como esta tan segura de que los negocios con las Antillas son seguros, no creo que usted haya ido a comprobarlo... – afirmo con cierta risa jactanciosa, dejando cierto toque de gracia en el ambiente.
- Como todos los presentes temo decir - respondió Lena sonriendo con ligereza haciendo reír a los caballeros, mientras veía a las damas a su alrededor murmurar a lo lejos – aunque debo decirlo, ya que el ducado ha iniciado 2 envíos allá, sin ninguna dificultad de por medio...
Los caballeros presentes asintiendo gratamente sorprendidos. Cuando algo mas llamo su atención, voltearon el rostro al escuchar cómo los murmullos se expandían en medio de un pequeño grupo junto a la puerta del jardín. Acercándose a ellos la imponente imagen del duque apareció claramente en el paisaje campestre.
El ánimo apacible pareció desaparecer, ya que desde hacía un tiempo se había oído como este había rechazado cuantiosos negocios con muchos de los presentes.
- Debo disculparme, mi lady – murmuro uno de los aludidos – debo retirarme, pero estoy complacido de haberla conocido...
- Gracias- sonrió Helena
- Pronto le enviare una carta, tengo grandes planes para sus envíos en Antillas...- sonriendo con complacencia, beso delicadamente su mano con un incómodo anhelo.
Retirándose rápidamente Helena mantuvo su imagen impoluta. Suspirando intento recobrar la conversación, pero fue el llanto de un infante lo que distrajo a los presentes de la conversación nuevamente; viendo hacia un lado encontró como un pequeño y rubio niño era consolado por su padre, quien al parecer había corrido rápidamente hacia él, un hombre de cierta apariencia afable; limpiando las lágrimas del niño parecía decirle algo que logro sacar una sonrisa de este.
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Atrapada por el duque (Completa )
Historical FictionEntre el presente y el pasado, la duquesa de Hawthorne se ha decidido por un final idilico para su matrimonio. Cansada y llena de resentimiento busca solucionar de forma definitiva la situacion entre ellos, es la muerte o el divorcio. Lachlan, duqu...