Entre el presente y el pasado, la duquesa de Hawthorne se ha decidido por un final idilico para su matrimonio. Cansada y llena de resentimiento busca solucionar de forma definitiva la situacion entre ellos, es la muerte o el divorcio.
Lachlan, duqu...
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25 de Julio de 1827
Pocas personas sabían del envenenamiento, solo los sirvientes y algunos amigos, por lo que Lena quiso mantenerlo así para evitar que Theodora o Nanny se enteraran de lo sucedido
La invitación para la fiesta de los Studle había paseado por su escritorio durante semanas, por lo que no podía retirar sus intenciones de ir. Evitando el salón de bailen, las inseparables amigas, Helena y Odette se escabulleron hacia el segundo piso de la residencia de los anfitriones.
- Solo cúbreme y avísame si alguien está cerca ...- dijo Helena, mientras caminaban cautelosas por los pasillos del lugar.
- Pero ...- murmuro la rubia joven con cierto nerviosismo- no creo que sea algo material...
- Si no hubiera pruebas o algo físico con que convencer a Ethan, ya hubiera dado ya algún tipo de avance, no lo crees? - susurro rápidamente Lena, mientras se detenían en una habitación cercana al estudio del Sr. Studle.
- Oh Lena, si te encuentran ni tu título te protegerá de la vergüenza – mascullo Odette, viendo a los costados con nerviosismo.
- No me descubrirán si tú haces bien lo que te pido, ahora quédate aquí y avísame ...
- Bien – farfullo su amiga con cierto enojo, viendo ingresar a la habitación a Lena.
Dejando atrás a la muy nerviosa Odette, una alegre joven como una campanita se acercó a esta, sonriendo con cierta diversión parecía haber salido de la nada, acercándose con aquellos enroscados bucles rubios y ojos llenos de preguntas.
Cerrando la puerta, Lena cruzo con rapidez aquella vacía habitación, acercándose a la ventana trepo por el alfeizar, recogiendo sus holgadas faldas y sujetándose a las enredaderas cercanas, se deslizo rápidamente por la barandilla del balcón hacia la habitación continua.
Sintiéndose resbalar por poco salto con rapidez al balcón continuo y cayo torpemente, cuando las puertas del balcón se abrieron de par en par, encontrándola de rodillas sobre el suelo. Un par de ojos azules la atraparon en su intento de sigilo.
- Qué demonios haces aquí?- pregunto Lena al verlo con sorpresa, sabiendo que el estudio debía estar cerrado y obviamente vacío.
- ¿Tú que haces aquí?¡¡ - susurro el duque, inclinándose y revisando que no se hubiera roto nada
Levantándola con facilidad la ayudo a pararse con suavidad, sin soltarla hasta que ella pudo mantenerse en pie. Viendo que no había otra salida, ingreso sosteniéndola. Mirándola como si por fin hubiera enloquecido
- Aun no te has recuperado ... - regaño Lachlan, con cierta preocupación en su voz.
Ayudándola a sentarse en una silla cercana, se arrodillo con cierta dificultad, ocultando tras su ceño fruncido el ardor que le ocasiono su costado recientemente herido; comprobando sus pies, retiro el zapato y movió levemente la articulación para comprobar que no había torcedura alguna.
