44

1.8K 212 3
                                    


Pareja

Tomaron sus manos y las entrelazaron, el día parecía ser tan hermoso con las hojas de cerezo cayendo y el cielo tan azul con el sol radiante que nada mejor que salir a caminar.  Había pasado tanto tiempo desde la última salida que habían decidido a pasar el día juntos para despegar su mente de lo que normalmente los mantenía ocupados. Por un lado el inminente regreso de Jungkook al trabajo porque Hoseok no podía hacerse cargo de todo solo, mientras que las responsabilidades de Yonhae tampoco ayudaron mucho.  En resumen, mucho para simples mortales que solo pedían estar libres de presiones.

— ¿Tarde mucho? — dijo Yonhae al comienzo de su caminata por la calle.

— La verdad pensé que ya te habías casado con el doctor — bromeó.

— Pues pensándolo bien el doctor es bastante viejo pero es una persona sabía y Carismática— comenzó a seguirle el juego a Jungkook — ¿Crees que haríamos una bonita pareja?

— Quizás, si aún puede tomarse las pastillas supongo que te hara bastante feliz. No sé, puede que sea un costal de papas en los día, pero uno nunca sabe— uso un juego de palabras para confundir a Yonhae. Ambos habían tomado ese juego algo "pervertido" para molestarse uno al otro. En si estaba mal, pero eso era lo divertido para ambos. Porque para ser sinceros ni Yonhae ni Jungkook eran tan inocentes con la imaginación. Pero era normal, ambos eran jóvenes y aquellas frases y palabras era tan ocurrentes.

— ¿Hablas enserio? — y una carcajada enorme lleno el espacio entre los dos. No por nada la risa de Yonhae era bastante escadalosa, sonara, agradable y contagiosa — Maldición Jeon — y se detuvo tocando su estómago con amabas manos.

— Me gusta la forma en la que  ríes — y la risa de Yonhae cesó cuando Jungkook habló. Se detuvo un poco dejando su cuerpo oculto. La mirada de Jungkook y esa sonrisa que comenzó a salir de él tan natural la hizo ponerse un poco tensa — Ay Yonnie — y notando esto el hombre nuevamente tomo la mano de la chica y siguieron su caminata al muelle.

Habían acordado que después de las citas medicas de cada semana por parte de Yonhae al doctor iban a pasar un lindo día en el mar pescando. En parte esto era parte idea de Jeon porque el ansiaba ir al lugar indicado, habían ido a otros lados a pasear, pero por alguna razón ir a pescar le parecía de lo más atractivo, le recordaba a su infancia y al deseo de ese niño pequeño de ir con su padre a nadar.

— Jungkook... — nuevamente Yonhae llamó al hombre, habían pasado la plática entre bromas y risas. Pero ahora era momento de ser serios, de hablar con sinceridad.

— Hum... Dime — volteo a ella con una sonrisa.  Estaban próximos a llegar y eso lo mantenía más emocionado que nunca.

— ¿Tu formaste parte de mi pasado? — y el silencio reino.

¿Cómo podría explicarle a Lee que de hecho había sido parte de su vida?  Por un momento se sintió una persona tan pequeña, era algo que probablemente no le gustaba de que Yon fuera al médico, algo siempre lo hacía sentir incómodo o lo hacía sentir mal consigo mismo. Aún no podía superar ese día cuando Yon entre lágrimas decidió abrir su mente y contarle todo lo que recordaba en breves instantes;  como el abandono de su madre o cuando vio a su padre amenazar a una familia y después matar a uno de los miembros de esta misma.

Al parecer, el asunto de la familia Lee no era del todo correcto.

Le asustaba cada vez que  preguntaba o al menos sacaba a relucir el tema del pasado.  Ahora que podía ser feliz, su vida volvió a enviarle esa maldición para convertirlo en un hombre incapaz de encontrar la felicidad en alguien o en algo, realmente no quería despertar de ese bonito sueño, dónde para el era risas, pero para Yonhae era una pesadilla en medio de una oscuridad.

— Lo estuviste cierto — bajo la cabeza mirando sus manos. Estaba feliz de que así fuera y más que eso que Jeon Jungkook siempre había estado para protegerla o estar al pendiente de su salud.

No hace mucho había recordado un momento específico, uno en el que no parecía del todo feliz y, a diferencia de verse ahora imponiendo una orden, se veía mal.  Ella vio ese día como el comienzo de una nueva relación.  Jungkook la había salvado cuando estaba a punto de saltar desde lo alto del puente. Lo recordaba porque vio su rostro y sus manos evitando ese percance. Ella estaba agradecida por ahora estar viva y no solo eso por tener en una buena en la cual confiar toda su vida.

— Recordaste algo — igualmente su mirada viajo a sus pies no tenía cara para ver los bellos ojos de la chica y nuevamente mentirle. Era un experto en la rama, pero al hacerlo con ella el malestar comenzaba.

— Entonces confirmas mis sospechas.  Creo que me enviaron al ángel indicado — Caminó unos pasos frente a él y agarró sus manos — Nunca podré pagarte por la buena acción que hiciste por mí — Jeon realmente no lo entendió, pero no quería dejar de sentir su tacto — ese día — suspiró — siempre has estado ahí para hacerlo.

— No creo que haya hecho algo así — cuando Jeon entendió más o menos la situación, pensó que no se refería a él, nunca había hecho algo así, salvarla, no recordaba haberlo hecho. Fue el peor hombre en la vida de Lee.

— Eres tonto — levantó su rostro y con ambas manos aplastó las mejillas de Jungkook — Deberías dejar de esconderme cosas.  Parezco distraída, pero eso tampoco significa que no sepa cosas. Al salvarme de ese puente, no solo me diste una razón para creer en el maldito destino — Jeon lo entendió y sus labios formaron un cero bajo la presión de sus mejillas — todavía puedo confiar.

— Te acuerdas — le salió la voz extraña a lo que Lee soltó las mejillas de su novio cuando se dio cuenta.

—- Por supuesto — asintió con la cabeza — De hecho, fue uno de los pocos recuerdos que me llenaron de felicidad. — Después de unos segundos Lee frunció el ceño al recordar también algo importante — pero todavía no entiendo por qué nunca me dijiste nada al respecto.

Aquí Jeon tenía dos opciones para elegir, decir la verdad y resignarse a perderla para siempre, dejarse llevar por esa pequeña felicidad que le quedaba y tirarla, pero hacer a Lee libre de recuerdos.

Lo pensó, por supuesto que lo hizo, tanto que también creyó que al hablar de algo tan impactante en su vida podía perder  la memoria como  Hoseok lo había dicho a la perfección: queremos decir cosas, pero a veces es mejor que la cabeza recupere las piezas por si solas antes de perder todas.

Esa es la razón por la que nuevamente mintió. No quería perderla y que ahora jamás recordara quién era.

— Esa fue la única vez que te vi y pensé que nunca te volvería a ver ... Estaba fingiendo ser una buena persona cuando no lo era.

TRAICIÓN 반역 Completa✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora