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Quédate

Se negó a soltarla, abrazo su cuerpo sin querer dejar que saliera de la puerta.

- Quédate, quédate...

La esperanza de un día poder ser felices juntos se había esfumado, Jungkook no quería soltar a GyeongHui y ella no deseaba que Jeon la soltara, sus lágrimas resbalaban y sus corazones se destrozaban. Jungkook deseaba que el día que tuviera que decir adiós jamás llegara; cada frase, cada palabra que su amada soltaba era como estacas, él no era millonario, pero tenía las mejores intenciones con la mujer, hacerla su esposa y tener la familia que anhelaban.

- ¿Ahora te vas? Después de usarme como un pedazo de carne - reclamó.

- No lo hagas más difícil Jeon - Inhalo - No puedo decirte adiós fácilmente si tu no me sueltas.

- Es que no quiero dejarte, yo quiero estar a tu lado y protegerte hasta que la muerte nos separara

- Eso jamás pasara Jungkook - se soltó - sabias que, si Yonhae no firmaba esos papeles tu y yo, lo nuestro diría adiós.

Jeon no pudo dejar de ser un macho ante su fémina, las lágrimas fueron cada vez más constantes y agresivas, sus labios temblaron, sus ojos comenzaron a enrojecer y verse más brillosos. Esto pasaba cuando solo escuchabas una parte de tu alma, Jungkook no se había equivocado al amar más sin embargo había cometido el error de ver a la persona incorrecta, el mismo ya no podía retratarse cuando sabia el trato, contrato firmado igual a felicidad, contrato no firmado igual al adiós.

El cerebro del sujeto colapsaba cada vez más, Yonhae no la estaba pasando bien y el ante todo eso prefirió estar al lado de GyeonHui en vez de llamar a la ambulancia para que fuera por Lee, prefirió mil veces buscar los brazos de su amante antes de salvar la vida de una chica que moría por sus actos y tal vez por eso el destino le estaba dando lo que merecía, aunque no del todo.

- Puedo acerté más feliz que un millón de joyas costosas - hablo con rabia.

- Lo siento, pero el amor no durara para siempre más sin embargo el oro permanecer a en mi bolsillo. - respondió fría - ya no somos unos niños Jungkook, busca tu camino y yo buscare mi camino.

Poco a poco dejo que su cuerpo libre, al chico le dolía ver como había luchado por algo que perdida en cuestión de segundos por su cobardía y falta de decisión. Sobornar no estaba bien y tampoco engañar, pero si eso significaba hacer feliz a la mujer que amaba, lo haría, pero ahora que ella se iba a buscar su "felicidad" era como un tiempo desperdiciado, si recapacitaba podía darse cuenta que por sus actitudes de inmadurez había perdido grandes oportunidades; su doctorado como la beca para una universidad de Inglaterra. Fue torpe cuando prefirió el amor que sus propios sueños, tal vez si alguien le hubiera advertido... este habría recapacitado ¿no creen?

- O sea que tu camino es vivir de otras personas - menciono cabizbajo - provecharte de ella es lo mejor para ti... - apretó sus puños - ¡Responde GyeongHui! - Grito fúrico que hizo espantar a la mujer en un brinco - ¡Me has enredado en tu camino y ahora quieres que busque otro cuando solo existe uno! estas consciente que puedo perderme

- ¡Crees que la para mi es fácil! Voy a perderte - Lloriqueo - Para ti es fácil reclamarme, pero tu solo fuiste culpable de tus decisiones, jamás te obligue a seguirme.

- Tal vez no, tal vez quien te seguía era un chico confundido - Soltó - Sabes... es mejor que te vayas antes de que no pueda dejarte ir - suspiro en lágrimas - tal vez estoy siendo egoísta - ella quedo sorprendida pues sus palabras eran crueles.

- Te amo... - susurro seco - adiós Jungkook

Al parecer el vivieron por siempre jamás existió. La primera vez que Jeon tuvo a una pequeña niña cerca jamás imagino que sería su pequeño tesoro, el prometió cuidarla como un padre y amarla como un hombre, hizo tantas cosas para mantener a salvo a su princesa que ahora era un buen momento para arrepentirse. Robar, vender e incluso ser unos delincuentes juveniles fue su estilo de vida durante mucho tiempo hasta que un día sin sentido y de escasa comida Jungkook encontró un nuevo tesoro.

Quién iba a pensar que en un día lluvioso y lleno de tragedias para un delincuente como Jungkook todo se convertiría en un día soleado, cuando el Corría a velocidad con una bolsa de pan cerca de un puente para encontrarse con GyeongHui no imagino encontrarse con una chica casi cayendo, obvio que había algo más tras esa caída, la chica estaba punto de saltarse y dejar que varios carros pasaran por su cuerpo, sus ojos estaban lagrimosos y que decir de sus moretones, un gran misterio.

- GyeongHui...

Sin pensarlo dos veces Jungkook tomó del brazo de la mujer y la besó fuertemente, GyeongHui no dudó en corresponder pero al minuto de darse cuenta que solo seguía el mal, aparto el cuerpo del chico y salio corriendo para no volver más a su vida.

TRAICIÓN 반역 Completa✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora