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Madre.

Frunció sus labios y se mantuvo callada, estaba alterada, furiosa con unas tremendas ganas de salir corriendo y gritar hasta quedarse sin voz, pero ese picor en la garganta se lo impedía pues ya no era la constante voz de su padre martirizando sus ideas sino ahora también las de una mujer manipuladora y arribista que buscaba manipularla de igual manera.

Era tan vulnerable en esta situación, sin embargo no quería perder la cordura que todavía le quedaba, ante los demás tenía que ser rígida, y mostrar su lado fuerte para no perjudicar a la empresa como a los empleados.

Dejó caer su pluma sobre el escritorio. Saco un suspiro pesado y resbaló en su silla con pesar, tocó la cien de su nariz y termino cerrando los ojos por un momento. No podía sentirse más presionada y sofocada con tantos papeles en su mesa, solo quería ir a casa y tomar un baño caliente y dormir mínimo 5 horas, quizás era mucho pedir, pero estaba cansada de tomar somníferos, cafés y tantas cosas para hacerse dormir cuando no podía hacerlo o viceversa despertar cuando no debía dormir.

Intento contar del 1 al 10 y mirar de reojo la ventana. No podía hacerse a la idea de que su madrastra quería ser parte la dirección ejecutiva de la empresa, ella no podía encargarse de un puesto así.

Gyeonghui en ese entonces comenzó a trabajar como asistente de su padre y por ello siempre se encargaba de Yon Hae, pero Lee veía más haya de esa mujer y el interés en el dinero. Lo vio desde el primer momento que comenzó a tomarse libertades con la tarjeta de crédito que le daban a los trabajadores, gastando cada centavo de esa tarjeta de la empresa y el inicio del chantaje hacia su padre comenzó a formarse más cuando ella vio esa mina de oro ante sus ojos.

- Señorita Lee tiene que firmar.

Dijo el secretario Park desde el otro extremo de la mesa quien esperaba la respuesta de Yon Hae a la solicitud del presidente Lee.

Yon con una mirada fulminante se dirigió al secretario Park y apretó sus dientes. El sabía perfectamente su respuesta ante esa acta, no lo haría, no estaba dispuesta hacerlo, por qué tenía que preguntar y fingir que no lo sabía cuándo era todo lo contrario, eso solo molestaba más a Yon Hae.

- Secretario Park... - humedeció sus labios de forma discreta, pero logrando que Park tragara en seco y fijara sus ojos sobre de ellos - acaso no e sido clara - penetró más sus ojos sobre los de él - ¿Hablamos el mismo idioma? - pregunto sarcástica.

Un silencio se formó, el secretario bajo la mirada hacía el suelo sumiso. La voz autoritaria y segura de Yonhae había provocado más que el miedo en él.
Lee saco una sonrisa sarcástica, peor más parecida al enojo y pronto tomó los papeles y los aventó a suelo con toda la fuerza en sus brazos.

- ¡No voy a firmar esto! - gritó molesta - puedes regresarlo y llevárselo a esa mujer. Mi padre no me puede obligar a entregarle las acciones de mi madre. Entendido

Tras la reprensión de Yonhae el secretario Park asintió acatando la orden de su jefa.

Estaba claro que Jimin no lo hizo para molestarla y mucho menos para provocarle una amargura a Lee, sin embargo no tuvo muchas opciones cuando el mismo padre de Yonhae había dado la orden de amenazar a cada empleado diciendo que si no le daban el lugar a su ahora esposa Gyeonghui como la Sra. Lee, sería castigado o despedido de inmediato. Él tenía que acatar órdenes, incluso si no quería hacerlo.

- Y con respecto a las acciones yo me encargaré - unió amabas manos - pero de que esa mujer no toma posesión de ninguna de ellas, me encargo yo. No puede quedarse con la mitad de mi madre.

TRAICIÓN 반역 Completa✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora