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Palabras

A veces es mejor estar callado que decir algo. Evadir la realidad solo te protege del dolor de la verdad.

Era firme como un roble, su mirada era tan penetrante que podía notarse el negro de aquellos ojos, era más que obvio que no se iba a dejar intimidar por ese hombre de canas blancas que aparentaba saberlo todo cuando realmente no sabía nada y se las daba de un genio o un rey todo poderoso.

Cerro la puerta en un largo suspiro de alivio y paso a caminar por el largo pasillo con una sonrisa de lado. Estaba satisfecha, después de pasar por las escaleras y bajar como un simple mortal fue recordando cada palabra soltada por parte de su padre.

Tonta, inepta, mediocre, chica inútil y de tantas descripciones que pocos podían creer escuchar de un padre. No estaba herida, no, claro que no lo estaba. Yonhae ese día se había coronado como una reina ante su padre. Por primera vez el hombre aceptó las condiciones que había impuesto y aunque sabía que debía estar en guardía también estaba segura que esa la victoria de muchas.

Casi saltando de felicidad salió de ese edificio dónde aún las protestas seguían por chicas menores y una que otra chica mayor, paso de largo dándole en ese momento igual las circunstancias, fue al coche de Hoseok y subió para arrancar y comenzar a cantar esa canción que le recordaba lo cuál tan genial era. (Savage)

Mientras tanto dos hombres de estatura promedio se encontraban escondidos detrás de una pared blanquecina mirando como aquel auto desconocido desaparecía de su visión a un rumbo lejano. Uno de ellos suspiro, metió sus manos a sus bolsillos y siguió con la mirada perdida entre las calles, hasta que otro compañero se animó a decir algo.

— Tal vez no fue la manera correcta de conocerse — dejo su mano sobre el hombro del chico en forma de consuelo por la escena pasada hace unas horas — Aunque a veces pienso que usted debería dejar de creer en tonterías sobre el amor lo apoyo no solo porque sea mi jefe — sintió como aquel tipo solo lo escuchaba, pero no le hacía caso del todo — sino porque también es un amigo y hermano para mi.

Kim ignoro aún cada discurso que daba Baekyung, él solo podía imaginar esa escena tan bochornosa. La había tomado de la cintura y claro jamás fue una mala intensión al contrario no quiso que fuera a impactar con duro piso, pero aquella mujer lo tomó tan mal que terminó golpeándolo en su entrepierna y diciéndole que lo demandaría. 
Pero claro eso no fue todo sino que Kim tuvo que sufrir durante bastante tiempo tratando que guardara silencio y eso jamás paso porque ella hizo un gran alboroto.

Cualquier chica hubiese alucinado con una escena así y más tratándose de un tipo como él (carismático, amable, guapo, millonario y un icónico en la moda todo un paquete completo), pero ella no, le dió igual si era el hijo del presidente ella lo golpeó y lo demandó hablando en sentido literal porque eso jamás pasaría.

— Lee Yonhae — apretó sus labios y por instinto mismo saco una sonrisa estúpida — Imaginaba a una chica diferente.

— ¿Diferente? — formuló una expresión de duda en su rostro — ¿Cómo?

— Había escuchando muchas cosas de ella, malas y buenas. Pero al imaginar a una chica de una empresa internacionalmente importante no te imaginas a una chica como ella sino a otro tipo de mujer.

— Mi señor se que ella no cumple con el tipo ideal para usted — incómodo rasco su nuca, estaba teniendo dificultades ahora mismo y no sabía que decir para que Kim no desechará anular el contrato con los Lee — sé que le dije que era una chica tierna y muy atractiva, pero entienda que usted jamás hubiese venido si le decía realmente como era ella. Perdone mi mentira — mordió su labio dejándose llevar por la vergüenza y la decepción a su jefe.

Kim giró sobre sus talones, miro pícaro a Baekhyung y chasqueo su lengua mientras negaba con su cabeza.

— ¿Que clase de chico crees que soy?

— Joven Kim — trago saliva mientras Kim dejaba salir una carcajada. 

— Es cierto, no es el tipo de chica que me atraen y mucho menos me veo compartiendo la vida con ella. Tal vez nos separemos al mes porque somos diferentes — sincero posando su vista ahora al techo — pero sabes ella tiene algo especial.

— ¿Que cosa mi señor? 

— Eso... Solo lo sé yo. Sino logras verlo es porque has estado prestando mucha atención a las cosas más visuales — le guiño — a veces la belleza no se encuentra completamente afuera de un bello rostro o de un perfecto cuerpo.




























Lo siento si tarde en regresar con las actualizaciones, tuve mis razones para dejar de actualizar y mis dudas. Ya no lo iba hacer, pero muchas de ustedes me convencieron que debo seguir con esta historia. En verdad les agradezco todo su apoyo y sus palabras de apoyo. Y lo siento por las faltas de ortografía, pero siempre es a esta hora que tengo inspiración, pero también sueño.

Quiero darles una pista de quién es el hombre Kim. Tiene una N en su nombre (guiño, guiño)







TRAICIÓN 반역 Completa✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora