61

1.7K 206 20
                                    

Prefiero morir congelada, ¡Antes de quedar en deuda con usted! — gritó la chica con los labios temblando — Y ni siquiera lo intente porque al mínimo movimiento soy capaz de... — varios estornudos hicieron que Yonhae ya no pudiera soltar palabra, pero que pusieran más en alerta al chico.

— No entiendes, la temperatura esta bajando y en menos de lo que piensas ya serás un cubo de hielo.

— Pues prefiero eso a deberle la vida a un patán como usted — trató de abrazar sus brazos para entrar en calor — además se que vendrán a sacarme de aquí.

Jungkook viro sus ojos, llevaba casi media hora tratando de razonar con Yonhae para qué tomara su chamarra y su gorra ya que la mujer no estaba en condiciones de soportar el frío del invierno. Pues su atuendo de pantalones holgados y una camisa no era suficiente para sobrevivir al frío.

— Por qué eres tan terca — soltó un gruñido de molestia — prefieres morir a... Tomar mi chamarra y salvarte.

— ¡Ya dije! No quiero nada, nada — nego varias veces, mientras miraba la ventana de la Cabaña — solo quiero salir e imaginar que no ví nada.

— ¿Nada? A qué se refiere.

Lee abrió los ojos como huevo pues había hablado de más, claro ella no era imprudente pero ahora que sus labios estaban casi inmóviles y su cuerpo ya desfalleciendo por el frío no sabía ni lo que decía. En sí todo el caos que estaba presente había Sido por parte de la misma Yonhae. .

La curiosidad mató al gato y Lee no era la excepción de lo dicho. Siguió a su madrastra como una espía en lugar de contratar uno por su cuenta, tomó las llaves de su carro y fue directo a dónde ella, pero para su sorpresa la mujer se encontraría con su amante, claro ese chico que había llevado a la empresa diciendo que era su amigo, luego su novio y después de que su padre estaba apunto del colapso, su esposo. Claro Jeon Jungkook.

Pero en sí mismo esto no era una buena idea, ya que ambos se encontraron en un lugar donde la tormenta estaba en su punto máximo en esos días de invierno. Los sujetos se vieron en un hotel, tomaron café y cuando Gyeonghui decidió irse y dejar a su querido amante Jeon, la misma mujer vio algo extraño, una persona parecida a su querida sobrina e hijastra. Trató de averiguarlo, pero Lee también fue astuta y lo único que hizo fue ocultarse en una pequeña cabaña que estaba casi a lado del hotel, solo un poco más arriba de donde esté se encontraba.

Ella cerró la puerta tan fuerte que no se dió cuenta que la llave estaba afuera y Jeon se encontraba adentro.

— ¡Que le importa! — gritó con las últimas fuerzas y callo al piso, Jeon quiso acercarse, pero Lee lo retrocedió con un alto con su mano — Ni se atreva a tocarme. Puedo levantarme por mí misma — se agarró de la pared para poder recargarse y levantarse.

— Tan necia. Por qué no simplemente toma la chamarra. No sé preocupe por mi, e sobrevivido a varias tormentas como está.

Lee sacó una sonrisa fanfarrona mientras nuevamente se trataba de dar calor así misma.

— usted jamás me preocupara. Que le hace creer que yo dedicaría mi tiempo a una persona como usted. — lo fulminó — ni siquiera merece que este hablando con usted — volcó los ojos — a excedido el límite de palabras para dirigirme la palabra.

Jeon se mantuvo callado por un rato y con eso el desapareció al otro lado de la cabaña. Mientras Yonhae miraba lo que hacía. Por un momento Yonhae creyó que Jungkook se había molestado por sus palabras, pero cuando vio sacar varías maderas y tratando de prenderla imagino lo peor. Al parecer Jeon intentaba quemar la cabaña y asesinarla o bueno es lo que pensó, pero luego notó como comenzó a reunir todo en el centro y con el encendedor del cigarro comenzó a intentar prenderlo.

Pasaron varios minutos y ella simplemente se dejó caer en el suelo y atrajo sus piernas a su pecho. Quizás si hubiera dejado las cosas fluir eso no hubiese pasado.

La obsesión que tenía por su madrastra a tal punto estaba llegando lejos. Pero cada paso que daba esa mujer era una pista a lo que ella creía.
Hasta el momento sabía que era la responsable del paro cardíaco de su padre y también la culpable de los daños a su empresa desde hace tiempo atrás. Tenía varias cosas en su contra, pero sabía que había más.

Había viajado desde su natal Seul para ir a busan y encontrar más cosas en su contra. Y lo hizo. Al parecer la mujer era su tía, irónico, pero real.

Taehyung había Sido de gran  ayuda en toda esa investigación. Encontraron varios papeles en su antigua casa que comprobaba sus teorías. Los vecinos colaboraron con información, claro con dinero de pormedio, pero ayudaron. Gyeonghui era su tía y ella su sobrina definitivamente mañana sería un día esencial para acabar con todo.

De pronto sintió como había un calor tan cálido que sin darse cuenta se acostó en su almohada, tan cómoda y suave, sus sábanas tan acolchonadas y calientitas con ese frío, esa mano acariciando su cabello mientras ella se relajaba. Tenía tanto sueño y estaba tan cansada que estar en su cama le resulta tan satisfactorio.


— Yonhae — dijo Jungkook mientras acariciaba su pelo y la cabeza de Lee estaba recargada en su pierna — Te amo. Nunca pensé que lo diría porque ni si quiera lo creía, pero te amo. — beso su frente — Ya no puedo verte cerca de nadie sin sentir que te e perdido. Incluso cuando me miras para verme me haces sentir esas mariposas — se acercó junto un poco más a la fogata que había hecho — ya no puedo dejarte... Simplemente ya no puedo soltarte — se aferró a ella — quédate.

TRAICIÓN 반역 Completa✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora