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Traidor.

La luz de la luna pasaba a través de la ventana, su resplandor solo podía mostrar aquellos dos cuerpos que descansaban en una cama, abrazados uno al otro sin querer soltarse, tan cansados que apenas y podían verse el rostro, haciendo creer a la luna que ambos se amaban con locura y que aquellos besos y caricias que se veían reales no eran más más que una fachada formada por uno de ellos.

Lee Yon Hae no podía apartar los ojos de su amante, su amigo y novio quien era como el amor de su vida desde aquel día que la salvo de si misma. Iba a estar agradecida toda la vida con él pues nadie se había preocupado tanto por ella como ese sujeto que respiraba mientras mantenía la mirada al techo. Sin embargo de algo que si debía saber y tener en claro era que aquel amor no era más que el lucro de otros.

Todo parecía un rompecabezas y la cabeza de ese chico estaba en otro mundo, Jungkook no estaba interesado en Yon Hae es más si no hubiera sido por algunos tragos que bebió, no hubiera sido capaz de hacerlo. Él no podía decir que su corazón estaba dividido en dos, sus sentimientos solo se dirigían a una persona y esa mujer no era Yon Hae.

Sacó un cigarro de su cartera y lo prendió, él no era de fumar, pero sentía que debía hacerlo. Vago por la habitación y bajo la mirada a esa chica entre sus brazos, ella lo miraba con un brillo inigualable que lo hacía sentir algo extraño combinado con una sensación de arrepentimiento, quizás no la había obligado a estar ahí sin emabargo había sido el primero en su vida y ahora no había vuelta atrás.

El se ponía pensar en su hermana, suponía que si en un momento un chico hiciera lo mismo con ella no le haría gracia, pero no tenía otra opción, tenía que hacerlo y lo hizo.

- Te amo... - fue lo primero que dijo Yon Hae cuando agarró a Jeon por la cintura y recargo su cabeza sobre el pecho desnudo de su novio - ¿es muy rápido para decirlo verdad? - bufó con una pequeña risita.

- Lo es - afirmo vago, no sabía que contestar, pero esas palabras salieron de él como si nada.

- Yo se que lo es - repitió Yon Hae - aún cuando tú mirada se vuelve seca, no importa, por qué al hacerlo mi corazón palpita y me hace sentir extasiada - apretó sus labios.

La mentira de Jeon no podía salir a la luz, no sabía si arrepentirse, si hablar o callar, Yonhae estaba siendo sincera, estaba sacando a relucir cada sentimiento que guardaba dentro de su corazón y eso para Jungkook fue una terrible decisión de la misma Yon Hae. ¿Por qué tenía que decir eso ahora? Por alguna razón no quería decepcionarla, pero por otro lado estaba esperando el momento de tener todo lo que siempre había deseado. Sabía que estaba mal, pero no se detendría aunque tuviera que hacerle daño.

- ¿Tu crees en mi? - Jungkook preguntó, pues las palabras salieron naturalmente como si decir eso no tuviera ningún riesgo o sonara sospechoso.

- Creo en ti, claro que sí - Lee ni siquiera se detuvo a pensar, porque claro que tenía toda la confianza en Jeon - Desde el primer día has sido honesto, no me destrozaste cuando te dije lo que sentía, al contrario lo entendiste y me hiciste sentir en confianza -presionó sus labios y sonrió de nuevo- te puedo decir que estoy feliz de estar contigo, que cada momento a tu lado es único y especial.

Por primera vez su corazón salto, si bien en ese momento no se podía ver por la oscuridad del cuarto, había un ligero color carmín en las mejillas del hombre, cuando Jeon se puso a pensar no podía creer que después de esto el juego terminaría, la penúltima fase del plan ya estaba lista y solo faltaba la última parte para deslindarse de Yon Hae, pero ¿Cómo le haría? Eso jamás lo planeo.

- ¿Y tú? - preguntó siendo su voz quien hacia despertar a Jeon de sus pensamientos.

- ¿Yo qué? - mostró neutralidad al momento de mirarla, ella lo vio a los ojos y achicó los mismos para verse casi cerrados.

- ¿Tu crees en mi? Realmente confías en mí para estar conmigo siempre - Lee espero ansiosa a la respuesta de Jungkook, sin embargo este pareció callado por un momento provocando pensamientos amargos en la cabeza de la chica, quizás no debía preguntar cuánta confianza le tenía, quizás el tiempo era poco para conocerse y eso se iba ganando, aunque ella ya le tenia toda la confianza quizás, él no.

Jungkook no supo que decir y no porque no le tuviera confianza a Yon, porque estaba claro que ella era más leal que un perro, lo que dejó callado y sin respuesta a Jeon fue eso. Hablar de honestidad cuando el era un mentiroso.

Yon Hae se vio decepcionada, sus ojos perdieron un brillo que ocasiono en Jungkook un momento de culpa, no podía engañarle, pero tampoco prometerle que estaría ahí para ella como ella deseaba, así que después de un rato de silencio él asintió a sus palabras, provocando al menos en ella una pequeña sonrisa de la cual él esperaba que permaneciera y no desvaneciera a la cruda verdad.

- Eres importante para mí - volvió a besar su frente - esta noche solo hay que descansar, dormir y estar juntos - Jungkook la abrazó tan cálido que el mismo se sorprendió de su cercanía.

Lo que nadie podía ver es que esa noche el reloj comenzó avanzar más rápido. El pasado comenzaba a desvanecerse y el futuro estaba más cerca que lejos. Las mentiras avanzarían más, los minutos serían dolores y los segundos serían lágrimas derramadas por la traición.

Jeon Jungkook hacía esto por amor y para tener una vida mejor, mientras que Yon Hae solo buscaba un lugar donde sentirse amada sin ser juzgada o rechazada, solo buscaba un consuelo y palabras bellas aunque fueran falsas pero que endulzarán su oído por las mañanas, por las tardes y por las noches, no quería seguir con el sabor amargo de la soledad en su interior.

TRAICIÓN 반역 Completa✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora