TRAICIÓN 반역 Completa✓

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Dulce noche.

Después de haber pasado la tarde entre suposiciones y planes bien elaborados la noche se presentó y con ello todos se dispusieron a ir. Realmente habían armado un gran plan para que la mujer resbalara en su propia zanja.

— Hoy fue un día difícil — Jungkook se acercó a ella. Lee pasaba la noche admirando las hermosas constelaciones desde el pequeño balcon que tenía la habitación de Hoseok. Era algo tan simple que pocos les gustaba apreciar.

No sé necesitaba ser millonario para disfrutar ciertos lujos de la vida y bien lo comenzaba a tener claro Yon. Había vivido en un mundo donde su poder era más importante, dónde presumir de un costoso bolso o un vestido elegante era más importante que disfrutar de la vida en un ambiente más tranquila sin prejuicios o cosas superficiales.

— Vaya que sí — no despegó la vista del cielo estrellado, parecía que la noche había tomado justamente es día para que las estrellas se vieran más brillantes y más abundantes — y solo quiero descansar de algo tan agotador — se recargo en la barda — estoy tan nerviosa sin saber que pasará cuando mi papá sepa la verdad. Tengo miedo.

— ¿Miedo? Pero si Lee Yonhae jamás a tenido miedo — ánimo Jungkook con un golpe de codo en le brazo de Lee — Es una mujer calculadora, extravagante y sobre todo audaz qué jamás dejas que sus sentimientos le ganen. Llorar, bah eso no es de ella.

— ¡Ya! No te burles — lo empujó un poco con el trasero — habló enserio. Mi papá si está enamorado de esa mujer... Puede que quizás esto no funcione.

— Yo conozco una historia — Lee miro sus uñas, más sin embargo comenzó a prestarle atención al hotel hombre de su izquierda.

A veces ella deseaba que todo lo que tenía a su alrededor fuera un simple cuento vacío. Que su padre la quisiera, que su madre no hubiese huido con un posible amante como tantas veces se lo recalcaba su padre, deseaba tantas en esa vida que en verdad esperaba que si existía una reencarnación ya no tuviera que pagar por nada. Incluso si nacía en el ceno de una familia pobre ella bien lo valorará.

Jeon con apegos de contar su historia comenzó a juguetear y caminar sin saber por dónde empezar, quería sonar realista, pero tampoco quería llevar su fantasía al extremo. Tocó su barbilla varias veces, miro de un lado a otro y cuando tuvo el inicio perfecto comenzó  su narración.

— Un chico desdichado creyendo que iba pasar viendo las estrellas desde la tierra sin poder alcanzarlas — Lee comenzó a mirarlo a él sin quitar la mirada — Si eso — acertó — incluso cuando creen o dicen que los hombres no lloran, es tan falso, él lo hizo varias veces escondiéndose de ese prejuicio. — suspiro — El amor uno cree tantas cosas de él amor y espera tanto. — igualmente recargo sus codos sobre la barda — Nunca hagas cosas para beneficio propio si vas a terminar dañando a otra persona.

Su mente viajo a sus tiempos de secundaria, corría y comía tan poco que comenzaba a estar más delgado. Su sueño era ser una persona importante, no para el mundo, sino importante para su familia. Todos los días veía a sus hermanos en ese lugar tan desolado y a su padre en otro mundo que lo menos que quería era hacer el bien.

Soñaba con hacer algo realmente grande sin dejar que nada lo detuviera. Pero las cosas no se ven tan fáciles como uno lo imagina. Al pasar tiempo se interesó más por el dinero que por perseguir sus sueños, al principio pensó que la sed de ser una persona con bastante dinero lo haría feliz. Ahora comprobaba que no.

—  ¿Y esto nos lleva a...? — después de un minuto de silencio Jungkook regreso a la realidad.

— A un hombre enamorado y perdido con dos caminos. Encontrar a una persona con la que haces química no es lo mismo que encontrar a tu alma gemela. Este chico era un tonto cuando fue plantado, creyó que jamás encontraría nuevamente esos dos caminos, pero un día choco contra pared. Le gustaba esa sensación del primer camino, conectaba perfectamente, pero cuando vio que caminar por otro rumbo lleva a algo mejor comenzó a guiarse por los lados de su corazón antes que por el paisaje del lugar. — volteó a ella — me gusta cuando me miras sin que  despegues tus ojos marrón de mi.

— Cursi — sonrió entre un rubor y una vergüenza. A veces Jungkook parecía ser de todo menos un chico cursi — Fuchi.

— sacó una carcajada —  acaso no te gusta que te atrapé cuando me miras. Eres tan tierna.

— ¡Basta Jeon! — comenzó a darle pequeños golpes en su antebrazo. Amaba y odiaba jugar con el de esa forma.

Sin previo aviso Jeon hizo un movimiento rápido y audaz. Yonhae había quedado entre los brazos de Jungkook, él la abrazaba  mientras Yonhae se mantenía frente a él con los brazos a sus lados.

— ¿Que caminó escogerías tú?

— Porque me preguntas eso ahora Jungkook.

— Quiero saber si el personaje de mi historia tomó la decisión correcta. 

— Sencillo. Mi alma gemela, quizás puede tomar el camino de la química, pero a veces es solo eso una linda atracción de la cual no sabremos con certeza mucho.

— Vaya...

— ¿El chico tomó la decisión correcta?

— Quizás no.

Yonhae hizo un puchero, pero sin decir nada se volteo para seguir contemplado las estrellas, mientras los cálidos brazos de Jungkook seguían abrazándola en esa noche tan dulce.