Café & téDos tazas y una tetera. Hoseok sonrió con si típico bello encanto, sirvió del té e invito a la chica a sentarse frente a él. Yonhae por otro lado estaba apenada, no deseaba causar molestias después del trágico percance, pero era el único sintió dónde podía mantenerse segura de su padre y del señor Park.
— Y bien — dijo el hombre al dejar la taza e inclinarse un poco frente — ¿por que estaba descalza? No es normal que una mujer de alta sociedad vaya por ahí descalza.
— ¿Quiere saberlo? — levanto la ceja con inspección y este asintió — ¿Amar o odiar ? — ahora ella se mostraba curiosa. No estaba tramando evadir la pregunta de Hoseok con otra, pero tan solo pensar en el beso del señor Park y la revelación de sus sentimientos la hicieron quedar en un entorno paralelo, donde la única pregunta que surgía era; ¿Qué hubiera pasado?
Durante toda su trayectoria con el joven Jung no pudo detener esos pensamientos. Del qué hubiera pasado si ella le hubiese correspondido. Su padre le tenía confianza a Park, pero no para entregarle a su heredera, sino más como un empleado que servía de buena manera.
Estaba en un lío. Cada vez volteaba a la ventana y cerraba los ojos veía lo que no deseaba ver y solo reprimir. Le dolía, aunque su cerebro no demostraba los rostros era obvio que había pasado algo entre Jimin y ella, porqué si no fuese él ¿quien lo sería?
No conocía a más chicos a excepción de él, era obvió para Yonhae que Jimin había sido el responsable de ese sentimiento de dolor en su estómago y esos recuerdos borrosos. Deseaba recordar, pero a la vez no volver hacerlo porque sabía que él sería quien estuviera besando de esa forma a esa mujer.
— Amar — lo había pensado por un rato, pero tan rápido tuvo la respuesta sonrió y la miro cálidamente. A Yonhae no le pareció del todo y solo se atrevió a verlo con esa expresión dudosa — El amor empieza consigo mismo, sin amor no puedes amar a tu familia o a otra persona. Como piensas amar si nunca ha experimentado esa sensación o como piensas odiar si jamás has comenzado por el comienzo. El amor — instintivamente ella le devolvió la sonrisa y acepto su respuesta.
— Ridículo — miró un punto fijo de la sala, abrazó sus brazos tratando de darse calor asimisma y soplo con algo de frío.
— Lo es —le dio un sorbo a su té, se levantó del sillón y se acercó a ella para taparla con la manta que tenía hace unos instantes — Yonhae — la llamó y se acerco a ella, pero esta no retrocedió — Esta vez piensa en ti y no en los demás. ¿Qué quiere Lee Yonhae no Lee Yon la vicepresidenta? — susurró en su oído y se aparto de ella.
Por instinto solo desvío su mirada, le parecía desagradable lo que hace unos momentos el tipo había hecho, pero no podía quejarse. Yonhae ya no era el tipo de mujer que se llevaba impresionar, aceptaba que Hoseok como Jungkook era atractivos, pero fuera de un gusto ella estaba segura que el amor seguía sin existir o eso quería creer.
— ¿Por qué me dice eso? — preguntó — En mi vida solo me a importado una cosa — guardó silencio, subió su mirada y como si un recuerdo llegase negó varías veces moviendo la cabeza — Pero ya no puedo saber que fue y tampoco quiero saberlo — bebió el té — tengo mejores cosas en que pensar que investigar en una cosa insignificante.
Una vez más. No podía creer lo que salía de sus labios pálidos. ¿Cuándo iba a volver la mujer de antes? Se preguntaba Hoseok. Estaba feliz por su cambio, pero ahora en lugar de parecer una mujer feliz por dejar las heridas sanar, parecía una niña perdida en el dolor tratando de esconderse y sacar a su madre para defenderse.
Suspiro, se tapó con su suéter a manera de protección, bajo sus hombros dejando caer el estrés y se agacho para poder agarrar aquella pantuflas azules.
— ¿Qué hace? — sus ojos se abrieron al igual que su boca, estaba sorprendida, pero no alagada.
— Se enfermara — agarro sus tobillos para recargarlos en su pierna e introdujo las pantuflas a ambos pies — creo que en un futuro debería considerar no salir a la calle sin zapatos.
— Es más normal de lo que usted cree. Pero es la primera vez que alguien me ayuda ... — raspó un poco su garganta. Ella no era de dar gracias. Pero bien lo ameritaba el hombre — Gracias y consideré mi agradecimiento como el único que escuchará — hecho su cabellera atrás — no soy el tipo de persona que agradece de voz, así que acepté.
Su ego había crecido y más de lo que una mujer pudiese tener. Quería ser una mejor persona para ella, al menos mencionarle un poco de su pasado, pero sería como destrozar su destino. Jung era el tipo de creyente que pensaba que las cosas tenían un comienzo y un fin, las coincidencias no existían todo tenía una razón y esa era. Pero nadie dijo que no pudiera dar un empujón.
Quería apartarla de Jungkook y no por las razones equivocadas sino para que ella fuera feliz. Lo merecía y Jung se lo debía. Gracias a ella pudo decirle adiós a sus padres, ella lo había sacado de ese fondo dónde crees que todo es negro sin luz, pero Yonhae había sido su luna alumbrando sus pasos. Así que no había razón para pensar mal sobre sus buenas acciones.
— asintió y aceptó — Desea comer, hice pollo con arroz frito y caldo de pescado — ella negó, pero inmediatamente su estómago rugió y avergonzada bajo un poco la cabeza. — creo que si, serviré.
Fue hasta la cocina dejándola en el sofá. Yonhae agradeció internamente, quería estar sola por un rato y pensar porque tanto conflicto. Mañana tendría que regresar a esa oficina y poner las cartas sobre la mesa.
La acción de dar y recibir.
Su padre era astuto así que si ella quería recuperar su empresa tendría que dar algo más valioso que un matrimonio arreglado. Se levantó del sofá aún con las sabanas puestas, se dirigió a la ventana y miro el patio.
¿En qué zanja había caído? ¿Y como fue que Park había dominado su vida? Eso le molestaba tanto porque ella quería ser la líder y dueña de todo, no de alguien como su padre o Jimin que solo la querían controlar.— El día parecía cálido, pero término siendo frío. ¿No cree? — un olor paso por sus fosas nasales. ¿Como describiría ese olor? Exquisito, raro, cautivador — siempre que pienso que ya nada me sorprendería aparece usted — ella volteo desprevenida, Jungkook estaba frente a ella empapado y con una herida en el labio.
— Jeon... ¿Qué le sucedió?
— Es lo mismo que yo debería preguntar — soltó una risa — al parecer no a sido un buen día para ambos.
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TRAICIÓN 반역 Completa✓
FanfictionLee Yon hae tenía todo lo que cualquier persona quisiera en esta vida, dinero, fama, amor y sobre todo eso, amor. Jeon Jungkook para ella era más que un simple romance o enamoramiento tonto, era su salvador, su escape a tantos problemas dentro de s...